Los Que Se Pelean ¿Se Desean?

Por ittsandre

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Sentir el calor de mi familia, coger en brazos al pequeño de la familia que, por miedo a volver a Barcelona... Más

-PRÓLOGO-
Capítulo 1.
Capítulo 2.
Capítulo 3.
Capítulo 4.
Capítulo 5.
Capítulo 6.
Capítulo 7.
Capítulo 8.
Capítulo 9.
Capítulo 10.
Capítulo 11.
Capítulo 12.
Capítulo 13.
Capítulo 14.
Capítulo 15.
Capítulo 16.
Capítulo 17.
Capítulo 18.
Capítulo 19.
Capítulo 20.
-NOTA-
Capítulo 21.
Capítulo 22.
Capítulo 23.
Capítulo 24.
Capítulo 25.
Capítulo 26.
Capítulo 27.
Capítulo 28.
Capítulo 29.
Capítulo 30.
-NOTA-
Capítulo 31.
Capítulo 32.
Capítulo 33.
Capítulo 34.
Capítulo 35.
Capítulo 36.
Capítulo 37.
Capítulo 38.
Capítulo 39.
Capítulo 40.
Capítulo 41.
Capítulo 42.
Capítulo 43.
Capítulo 44.
Capítulo 45.
Capítulo 46.
Capítulo 47.
Capítulo 48.
Capítulo 49.
Capítulo 50.
Capítulo 51.
Capítulo 52.
Capítulo 53.
Capítulo 54.
Capítulo 55.
-Nota-
Capítulo 56.
Capítulo 57.
IMPORTANTE
AVISO
Capítulo 58.
Capítulo 59.
Capítulo 60.
Capítulo 61.
Capítulo 62.
Capítulo 63.
Capítulo 64.
Capítulo 65.
Capítulo 66.
Capítulo 67.
Capítulo 68.
Capítulo 69.
Capítulo 70.
Capítulo 71.
Capítulo 72.
Capítulo 73.
Capítulo 74.
Capítulo 76.
Capítulo 77.
Capítulo 78.
Capítulo 79.
Capítulo 80.
Capítulo 81.
Capítulo 82.
Capítulo 83.
Capítulo 84.
Capítulo 85.
IMPORTANTE
Capítulo 86.
Capítulo 87.
Capítulo 88.
Capítulo 89.
Capítulo 90.
Capitulo 91.
Capítulo 92.
Capítulo 93.
Capítulo 94.
Capítulo 95.
Capítulo 96.
Capítulo 97.
Capítulo 98.
Capítulo 99.
Capítulo 100.
Capítulo 101.
Capítulo 102.
Capítulo 103.
Capítulo 104.
Capítulo 105.
Capítulo 106.
Capítulo 107.
Capítulo 108.
Capítulo 109.
Capítulo 110.

Capítulo 75.

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Por ittsandre

Bella.

Coloco las tostadas recién echas en un plato pequeño y les echo una pequeña capa de tomate. Dejo el plato sobre la isleta, cojo la cafetera y sirvo el café en mi taza del desayuno. Hoy necesitaba tres cafés como mínimo.

Bostezo. Estoy muerta de sueño y ver cajas por todas las esquinas de casa significaba que no dormiría más hasta la noche.

Sirvo café en otra taza para que Tom desayune cuando se despierte y echo el resto en el termo que me solía acompañar a todas partes. 

No sé que haría sin mi dosis diaria de café...

Nada más terminar de desayunar, cojo mi bolso del sofá junto con una chaqueta negra y salgo de casa. A primera hora de la mañana tenía una importante reunión con los editores y Jessica antes de ir a la firma de libros que tenía hasta la mitad de la tarde. Jessica me había comentado que era muy importante y que significaría mucho para mi carrera pero, en verdad, no sabía nada más que eso y últimamente, los cambios me atraían bastante.

***

-Bella, esta firma de libros podría cambiarte la vida completamente.- estas palabras estaban saliendo de la boca del directos de la editorial que tanto había confiado en mi.

En este instante, mis ojos estaban abiertos como platos, no podía cerrarlos después de la gran noticia que me acababan de dar. Que cerrase los ojos, lo haría real. Me lo tendría que creer.

-P-Pero se supone que debo estar en Londres.- consigo decir.- ¿Cuando es esta firma de libros? ¿Antes de que me vaya la próxima semana o al volver?

Sentía la mirada de Jessica sobre mi. No quería mirarla, estaba realmente nerviosa.

-Bella, es una oportunidad que muy pocos escritores logran tener a tu edad.- dice Jessica. La miro, necesitaba que alguien hablase por mi.- Sé todo lo que se te está pasando por la cabeza ahora mismo pero te aseguro que saldrá bien.

La piel de mi cuerpo estaba erizada. Yo mismo estaba completamente perdida.

-Respondiendo a tu pregunta, esta firma de libros de la que te estamos hablando será el próximo veintiuno de julio que, sino recuerdo mal, es cuando te vas de viaje.- dice el hombre.

Quiero que se forme un gran agujero debajo de mi silla y me trague...

-¿Y la respuesta cuando la sabría? Si me fuese, tendría que preparar una vida ahí, buscar una universidad en la que estudiar... no es fácil mudarse de un día para otro a otro país.

-Te puedo asegurar que todo saldrá bien, siempre te hemos ayudado y esto es de las mejores noticias que recibirás porque tienes que pensar en ti y en tu futuro. Eres una persona brillante y todo lo que va apareciendo en tu camino, solamente te beneficia, nunca te perjudica.

Será en el ámbito profesional porque en el personal... 

-Vale.- suspiro.- Mi respuesta siempre será un si porque es lo que siempre he deseado pero igualmente, necesito tiempo para prepararme para la firma de libros y organizarme.

El director de la editorial había dicho "Todo lo que va apareciendo en tu camino, solamente te beneficia, nunca te perjudica" pero estoy segura de que esto, aunque fuese la mejor noticia que me podrían dar en mi vida, era algo que me perjudicaba en mi vida personal. 

En este momento, era feliz con la vida que llevaba: la boda de Louis y Miriam habían echo que mi relación con Max cambiase por completo, los dos nos teníamos. Mi relación con Tom iba en una buena dirección, en esa dirección que tanto deseaba ir. España no estaba tan lejos como pensaba y podía ir varias veces al año a ver a toda mi familia, a mi hermano y a todos mis amigos y, aunque no pensé que llegaría a decir esto, mi vida en Londres me gustaba. Con la noticia que me acababan de dar, todo se complicaría.

-Gracias.- digo en un suspiro. Tengo miedo, miedo a que mi vida perfecta se fuese por segunda ver a la mierda.

Pasados unos minutos, la reunión termina. Tras despedirme de todos los editores, salgo de la sala con Jessica.

Durante el camino, Jessica no dice nada, me conocía tan bien que sabía que solo necesitaba silencio porque sino, me desbordaría completamente. Al llegar a su coche, nos despedimos con un abrazo y sigo caminando hasta mi coche.

En cuanto entro, enciendo el vehículo y salgo del recinto de la editorial. No quería ir a casa, quería guardarme esta noticia para mi lo máximo que pudiese aunque supiese que era repetir la historia que había vivido con Max cuando me dieron la oportunidad de mudarme a Londres.

Conduzco sin tener un destino al que ir. Al poco tiempo y con las lágrimas cayendo por mis mejillas, me meto en dirección a un callejón en el que parecía no haber nada. Nada más frenar el coche a un lado, me apoyo en el volante de este.

Necesitaba tiempo, mi propio espacio y alguien cercano que me dijese "Todo va a salir, tomarás la decisión correcta" porque en mi cabeza tan solo se repetía "Te darán la oportunidad de vivir en New York, dedicándote a escribir y trabajando en una editorial."

Max.

Abro la puerta de la entrada del piso. Dejo las llaves sobre el cuenco del recibidor de la entrada y, en cuanto llego al salón, tiro mi bolso y la chaqueta en el sillón. Camino hasta la cocina mientras me deshago de la maldita camisa que tanto calor me había dado en el trabajo y la meto en la lavadora. Estaba muerto de calor y esto se debía a que estábamos en julio.

Meto en el microondas la comida que había sobrado de anoche y saco mi iPhone del bolsillo del pantalón. Ainhoa no saldría hasta dentro de un par de horas y no sabía que hacer. Miro mis conversaciones en Whatsapp y, para no variar, me fijo en la foto nueva de perfil que tiene Bella. Esta aparecía sentada de la Torre Eiffel. Sin pensarlo mucho, busco su contacto y la llamo.

Al tercer "Bip" contesta a la llamada.

-¡Hola! ¿No pensabas llamarme en todo el mes o qué?- digo divertido. En verdad echaba de menos hablar con ella pero no la culpaba, estas dos últimas semanas había estado muy ocupada y lo entendía.

-Hola.- su voz suena diferente.- He estado liada entre el viaje, la mudanza, las firmas de libros... Perdona.

-¿Estás bien? ¿Te ha pasado algo?- pregunto preocupado. Sabía perfectamente cuando la chica estaba mal y ahora mismo, era una de esas veces.

Bella absorbe por la nariz.- Estoy bien.

No sé lo cree ni ella engañándose a sí misma...

-Sabes que me puedes contar cualquier cosa porque te voy apoyar y te voy a dar el mejor consejo que pueda. Cuéntamelo porque de esta manera, lo único que haré será preocuparme por una persona que no tengo cerca.

Bella rompe a llorar. Pasados un par de minutos, resopla ya más tranquila.

-Hace nada he tenido una reunión importante pero Jessica solo me había dicho eso sobre la reunión, que era importante y ya está. Pues bien, me han comentado que la firma que tengo el mismo día que vuelvo a Barcelona se hará en una importante librería y que durante esta habrá un hombre acompañándonos a mi y a Jessica.- hace una pausa y continúa.- La noticia es que si todo sale bien ese día, tengo la posibilidad de mudarme a New York para seguir escribiendo mis novelas y trabajar en una importante editorial.- rompe a llorar de nuevo.- Por favor, no te enfades.

Jamás pensaría que escucharía todo esto. Escuchar esto de boca de Bella, había echo que no me saliesen las palabras. No entendía por que pero sentía lo mismo que cuando se fue a Londres. Esta noticia me acababa de destrozar por completo.

-Bella, no me voy enfadar.- digo como mejor puedo. No me salían las palabras.- ¿Tu te quieres ir a New York?

-Si. Pero no quiero volver a pasar lo que ya pasé al mudarme a Londres. No quiero perder a nadie y ahora mi vida estaba como siempre había querido que estuviera.

-¿Has hablado con Tom?- me dolía que compartiese su vida con el pero tenía muy claro que nadie se merecía pasar lo que yo había pasado cuando Bella se fue.

-No.- rompe a llorar de nuevo.- No quiero decirle nada. Estamos ilusionados viviendo rodeados de cajas, con mi trabajo y con su ascenso en el hospital. Está más que claro que no dejará Londres por alguien con quien no lleva ni un año.

-Deberías decírselo a el y a todo el mundo. No puedes volver a repetir los mismos errores que cometiste en el pasado porque si hubieses sido sincera conmigo desde un principio, yo estaría ahí a tu lado.- digo inconscientemente.

Al darme cuenta de lo que acababa de salir de mi boca, paso la mano por mi cara nervioso. Deseaba que se hubiese cortado la llamada para que la chica no escuchase lo que acababa de decir.

-Aunque vuelva a cometer el mismo error, no le diré nada. Esperaré un tiempo y cuando tenga el valor para hacerlo, lo haré.- hace una pausa y continúa.- A los demás se lo diré en un tiempo, por ahora solo lo sabremos tu y yo.

Quería pensar que Bella no había escuchado lo que le acababa de decir pero, aunque no me hubiese respondido, sabía perfectamente que había esquivado el tema porque no era el momento de seguir hablando de ello.

Suspiro.- Vale, solo tu y yo.

-En "Solo tu y yo" entramos solamente nosotros dos, no también Ainhoa.

-Ya lo sé, Bella.- ruedo los ojos.

-Perdona, pero es que no quiero que nadie lo sepa.- resopla.- Gracias por estar a mi lado siempre, eres lo mejor que me ha podido pasar en la vida.

-Lo sé.- digo haciendo que Bella ría.- Te quiero mucho, ¿vale? 

***

Ainhoa y yo habíamos venido al hotel abandonado al que me solía traer cuando le apetecía desconectar. Después de hablar con Bella, este era el mejor lugar al que podía venir.

-¿Estás bien?- pregunta Ainhoa mientras juego con su pelo castaño.

-Claro.- sonrío y beso sus labios.

En realidad no lo estaba. Después de que Bella se desahogase conmigo, no había podido dejar de pensar en ello. Me estaba matando por dentro saber que se iría más lejos de lo que ya estaba, que no podría verla tan a menudo y, sobre todo, que al irse la estaba perdiendo para siempre.

-¿Seguro?- Ainhoa me mira frunciendo el ceño. 

Asiento con la cabeza.- Seguro.

Bella.

Cojo todo el montón de ropa que he descolgado del vestidor y la llevo hasta la cama en la que está toda la ropa de Tom. Había pasado toda la tarde vaciando los muebles del vestidor para que el chico pudiese meter toda su ropa.

-¿Qué tal en la reunión de hoy? Se me ha olvidado completamente preguntarte.

Hubiese sido mejor que siguieses olvidado...- pienso entrando de nuevo en el vestidor.

-Bien.- miro los zapatos que hay en una de las estanterías.- Hemos hablado de una firma de libros que tengo la próxima semana, me han dicho que es importante.

-Entonces estarás nerviosa, ¿no?

-Si, como estoy en todas.- digo divertida. No engañaba a nadie pero tenía que parecer la de siempre.- Creo que sería buena idea hacer un vestidor en la habitación de al lado.

Dejo varios zapatos al lado de la cama de mi habitación. Como siguiese pensando en la mudanza y en la noticia que me habían dado esta mañana, terminaría volviéndome loca.

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¡Holaaap! ¿Qué tal? Aquí tenéis el siguiente capítulo después de leer los de la semana pasada. Espero que os gusten como siempre y bueno, pensé que sería buena idea publicar este y el siguiente en el mismo día así que más tarde publico el siguiente.

Muchísimas gracias por los comentarios, las leídas y los votos que he recibido estas últimas semana, sobre todo la semana pasada. No suelo responder a los comentarios aunque es algo que me gustaría hacer y pienso que debo organizarme para responderos a todos ya que cada uno de vuestros comentarios es algo que me sirve de ayuda para la novela. La semana pasada recibí muchísimos diciéndome lo emocionados que estabais, vuestros sentimientos acerca de lo que sucedía en los capítulos... y no me puede hacer más feliz saber que mis palabras causan ese efecto en vosotros, el mismo efecto que causó en mi mientras los escribía (también se puede llorar mientras se escribe jajaja).

En definitiva, muchísimas gracias por todo como siempre. Me gustaría que siguieseis comentando y votando en la novela ya que eso le da más valor y me sirve para ver su crecimiento.

Por último y aunque lo he dicho estas últimas semanas, iré añadiendo a los que me habéis hablado en el grupo de la novela (el número lo tenéis en el Comunicado que publiqué antes de estos capítulos y aquí abajo) y si queréis hablarme para que os añada, no hay ningún tipo de problema ya que aún no lo borraré. Igualmente quiero que no os de vergüenza o algo parecido por hablarme, en ese grupo hay muchos más lectores como vosotros y, aunque tarde en responderos o en agregaros al grupo, lo haré.

Os dejo mis cuentas y mi número de móvil aquí abajo:

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Muchísimas gracias :)

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