*Ali POV*
Hace frío. El aire de la noche penetra en cada uno de mis poros, pero al mismo tiempo me ayuda a pensar. Como estar en el techo de Ravenclaw otra vez. Draco está con Ron y Hermione, hablando sobre Horrocruxes dentro del castillo, mientras el resto vela por los muertos y cuida a los enfermos. No quiero estar ahí adentro, con John y Mia llorando sobre el cuerpo de Jenna, así que estoy parada en la entrada del colegio. Todo parece en calma, pero es solo el ojo de la tormenta. Sé que todavía falta lo peor.
Los Horrocruxes son objetos oscuros, sí, pero muy útiles. Sirven para guardar una parte del alma del propietario y así evitar que muera. Estoy seguro, Ali, de que nuestro Señor Tenebroso tiene más de un par escondidos en algún lado. Por eso sé que regresará a nosotros. No está realmente muerto. Solo necesita un poco de nuestra ayuda. Un poco de tu magia.
Al final, Eric tenía razón. Debí suponer que Voldemort sería tan cobarde como para buscar la solución fácil. Las Reliquias de la Muerte, por otro lado, eran de lo más fascinantes. Porqué tuve que enterarme a través de los libros de Ravenclaw y no de la boca de mi padre es un gran misterio. Uno que quedará sin respuesta, para mi pesar.
-Harry Potter ha muerto.
La voz de Voldemort llega desde lejos, pero parece estar al lado mío. Siento que algo en mi interior se quiebra, como si el último esplendor de esperanza se apagara para siempre. No escucho nada más de lo que dice, casi ni registro lo que pasa a mi alrededor. Si Harry realmente está muerto significa que esta guerra está perdida. Y que pronto, muy pronto, tendré una Marca Tenebrosa en mi brazo izquierdo. Apenas escucho el grito de McGonagall, de Ron, de Hermione, de Ginny. Apenas siento la mano de Draco deslizarse en la mía y entrelazar nuestros dedos. No registro los encantamientos silenciadores, las risas de los Mortífagos, el grito de Neville mientras intenta embestir a Voldemort; un intento fallido. Casi ni me doy cuenta como lo torturan, prendiendo fuego el Sombrero Seleccionador en su cabeza. Todo parece suceder en un segundo plano, mientras mi cerebro se desconecta poco a poco de la realidad.
-Classidy, ven a mí.
Obedezco sin pensar, porque pensar ya no me sirve de nada a estas alturas. Tampoco resistirme. Harry está muerto y Voldemort ganó. Ya nada será igual.
*No One POV*
Draco la observa caminar hasta el Innombrable. Alice parece ausente, como si ya no controlara su cuerpo ni su mente. La resistencia se hace a un lado y la deja pasar, sus acciones silencian a la multitud con una efectividad que ni siquiera los encantamientos silenciadores de Voldemort consiguieron.
-El día al fin ha llegado, Classidy. Tu legado al fin va a completarse.
El ulular de una lechuza hace que Ali parpadee. Levanta su varita y libera a Neville del fuego, quien cae al suelo y se queda quieto. La chica patea el Sombrero Seleccionador con amabilidad, cuidando de no lastimar al Gryffindor y busca en los bolsillos de su pantalón algo con qué limpiar al chico. Un objeto filoso se le clava en el dedo.
-Únete a mí y te enseñaré a controlar todo tu poder. No habrá nadie en este mundo que se digne a traicionarte o a desobedecerte, te temerán y amarán por igual. Toma el lugar que te corresponde en mis filas por derecho, pequeña Classidy, y observa como el mundo nace y muere a tus pies.
Voldemort sigue hablando pero Ali no lo escucha. No realmente. Su mano sostiene la insignia de Capitana de Quidditch, la misma a la que renunció unos años atrás. El objeto la había lastimado antes, en su habitación, y volvía a hacerlo ahora. No estaba segura de porqué la había tomado. Miró a su alrededor, como esperando encontrar la respuesta, pero todo lo que vio fue pérdida y dolor. Recordó su charla con Dumbledore, cuando ella se sentía igual.
-Vamos, Alice, demuestra que eres una verdadera Classidy y únete a nuestro Señor.
Las palabras de Bellatrix tienen efecto en la chica, sí, pero no el esperado. La Ravenclaw levanta su varita y con un simple movimiento de muñeca, la cual comenzaba a brillar otra vez, manda volando a la bruja a la fila de Mortífagos que tiene detrás. Su cerebro parece reactivarse, como si una promesa oculta resurgiera en la neblina.
-No soy una Classidy, soy una Moon.- dijo, con la voz cargada de rabia. Nadie se movió. El Innombrable giró su varita en su mano, cauteloso al siguiente movimiento. Ali apretó la insignia de capitana en su mano y miró a Voldemort a los ojos. Dumbledore le había dicho que había otras formas de liderar. Eso sería exactamente lo que haría, entonces. Con Harry muerto y Neville incapacitado, ella tomaría su lugar. Haría lo que sus amigos no pudieron hacer: matar a Voldemort.
-Es curioso que hables de traición cuando a ti te han traicionado tus propios Mortífagos. ¿O acaso ya lo olvidaste, Tom?
Voldemort la miró, sus ojos rojos parecieron oscurecerse un momento. Alice apretó su varita. Solo necesitaba que el Innombrable cometiera un error, solo uno pequeño. Lo había observado en las reuniones lo suficiente como para saber que cuando perdía el estribo de sus emociones, también perdía el control de su magia. Necesitaba que la atacara sin pensar, sin medir las consecuencias. Claro que la chica sabía el nombre real del amado señor de su padre pero, ¿sería suficiente para provocarlo? Tal vez, debía meter el dedo en la llaga.
-¿Cómo sabes que no quiero tomar tu lugar? Creo que tengo más derecho, después de todo fui criada en las Artes Oscuras y soy sangre pura. ¿Cómo estás tan seguro de que tus preciados seguidores no te dejarán una vez que descubra el verdadero potencial de mi magia?
Ali observó como Voldemort apretaba su varita, como alteraba su postura, como cambiaba su respiración. Su oponente no atacó y Ali se dio cuenta de que el también la estaba observando. Tendría que cavar un poco más profundo.
-Snape no fue el primero en traicionarte y estoy segura de que no será el último. Regulus descubrió tu secreto y robó tu preciado relicario, sabiendo que daría su vida por eso. Regulus Black fue el primer movimiento en una partida de ajedrez que sigue jugándose tras todos estos años.- los ojos de Ali brillaron por un momento.- Una que estás perdiendo.
-Regulus y Snape están muertos, niña. Deja esas ideas estúpidas sobre traición y únete a mí. Juntos lograremos lo que tu padre no pudo y vengaremos su muerte.
En el silencio del patio la risa de Alice se oyó más fuerte de lo normal. Todos la miraban atónitos, incluso Voldemort parecía sorprendido.
-¿Venganza?- dijo Moon, cuando se calmó un poco.Su voz tenía un dejo de diversión.- ¿Cuál venganza? ¿Eres tan idiota para creer que no quería la muerte de mi padre? ¿Del hombre que mató a mi madre y me torturó desde pequeña para que siguiera sus pasos en la Magia Oscura?
Alice se secó las lagrimas que se habían acumulado en sus ojos de tanto reír. Los ojos ámbar, que se oscurecían lentamente, se encontraron con los rojos.
-Oh Tom, pobre e ingenuo Tom. La muerte de Lucille Moon es la única que me interesaba vengar y lo hice hace años.- Ali levantó su varita y el círculo negro en su muñeca brilló con fuerza. Sin dejar de mirar a su oponente, sonrió.- Yo maté a Eric Classidy.
----------------
La verdad, la dulce y preciada verdad al fin. ¿Lo habían adivinado? ¿Lo sospechaban? ¿Ni se les había cruzado por la cabeza? Ya estamos más cerca del final, quedan los últimos cabos sueltos por atar. El momento más esperado ya llegó, la verdadera historia de Alice esta a punto de ser completamente revelada. ¿Están listos?
Les recuerdo que A Life Of Myteries ya tiene su prólogo publicado en mi perfil y que pronto va a tener un primer capítulo. Cuando termine de mudarme, posiblemente.
El 16 empiezo la facu otra vez, por lo que los capítulos (tanto de esta fic como de la nueva) pueden tardar un poco en llegar. Pero no se preocupen, porque van a llegar 😉
Espero que les guste, gracias por leer :)