Camila's POV
Había estado acostada encerrada en mi dormitorio desde que había llegado de donde Lauren. La conversación se había tornado horriblemente mal.
Escuché que tocaron la puerta y me levanté, ni siquiera me dieron ganas de mirar por el ojo mágico así que solo abrí.
– ¡Sorpresa! – gritaron Ally y Dinah.
– ¡Chicas! – exclamé con emoción. – qué hacen aquí? – pregunté entusiasta y las abracé.
– Te dije que pronto vendría. – habló Dinah.
– Pues no creí que fuera tan pronto. – respondí. – entren. – me hice a un lado para que las chicas conocieran mi dormitorio.
– Wow, este dormitorio es mucho más grande que el nuestro en la UNC Chapel Hill. – esa fue Ally.
– Si, es bastante amplia, lo único que le hace falta es un baño, esta es la única planta que no tiene baño privado en las habitaciones. – hablé.
– Deberías pedir cambio Mila, siempre es necesario. Nosotras si tenemos, pero el espacio es mucho más reducido. – contó Dinah y afirmé con la cabeza.
– Y qué tal Carolina del Norte? Cómo va todo? – pregunté interesada.
– Muy bien, no me quejo. Me gusta mi carrera. – respondió Ally.
– Yo no lo sé, la universidad me encanta y lo que estudio también, pero no es Miami, entiendes? – dijo Dinah. – me ha costado un poco adaptarme a todo.
– Te entiendo Dinah, así estaría yo.
– Si Mila, pero por esa beca vale la pena el esfuerzo. – completó y asentí de acuerdo.
– Estuviste llorando? – dijo Ally analizando mi cara.
– No, para nada, solo estoy un poco enferma.
– Mila... – dijeron ambas al mismo tiempo.
– Bueno si, pero solo un poquito. – puse mis ojos en ellas y me miraban cruzadas de brazos.
– Ay chicas, solo lloré algo, nada preocupante. – me seguían mirando de la misma forma.
– Al carajo, estaba llorando como una magdalena. – dije y me lancé a la cama con ganas de llorar nuevamente.
– Lo sabíamos. – dijo Ally. – pero por qué lloras? – esa fue Dinah.
– Chicas yo... – solté un suspiro. – recuerdan que les dije que últimamente era muy amiga de Lauren Jauregui y que hasta tuve que hacerle un estudio de fotos? – ellas asintieron. – pues han pasado muchas más cosas y no les he contado todo...
Hablamos durante casi 2 horas sobre todo lo que nos había pasado en los últimos meses. Al final empezaron a darme consejos.
– Escucha Mila, lo que debes hacer es lo siguiente. – Dinah sacó un tablero que había en la habitación que generalmente era usado por Normani e iba escribiendo en este cada que hablaba. – paso 1: hazte la difícil, tienes que demostrarle quien verdaderamente manda, ella no puede simplemente enviarte a la friendzone después de semejante discurso de amor. Ignorala, deja de ser tan cariñosa con ella, haz que te extrañe y volverá. Paso 2: sal con más personas, que ella vea la posibilidad de perderte y podrás tenerla a tus pies. Paso 3: tienes que emp... – Ally la interrumpió.
– Dinah, espera, creo que es estúpido todo eso. – sugirió.
– Tú silencio Ally, qué vas a saber de amor si nunca has tenido un novio de verdad? – la señaló Dinah con el marcador y siguió hablando. – Paso 3: debes empezar a vestirte más extrovertida y así llamarás la atención de muchas más personas, además ella quedará anonadada con el cambio que harás y se derretirá mucho más por ti. Puedes empezar usando mucha ropa corta y maquill... – volvió a ser interrumpida.
– Dinah, disculpa pero no creo que sea lo correcto. – escuché nuevamente a Ally. – tú solo quieres cambiar a Mila para "llamar la atención de Lauren" pero yo creo que ella está enamorada de la Camila que siempre ha sido. – continuó. – dudo mucho que tu plan funcione.
– Haber, entonces qué propones tú sabelotodo? Te escucho – Dinah se cruzó de brazos y se dirigió a Ally.
Ally me miró y se acercó a mí. – cariño, que tal si solo hablas con ella... no hoy, no mañana, dense su tiempo para pensar las cosas pero habla con ella. No vas a ganar nada haciendo las cosas que sugiere DJ. – arrojó al final.
– Oye, para que lo sepas este plan siempre funciona. – dijo Dinah.
– No me importa. – le respondió Ally y Dinah le mostró la lengua. – eres una bebé. – atacó Ally y Dinah iba a responder hasta que me metí.
– Chicas, podrían no pelear ahora, por favor? – les pedí.
– Vale vale, lo sentimos. – se disculpó Dinah. – quizás si deberías hacer lo que dice Ally, es decir, tampoco es que sea una idea tan descabellada.
– Si, solo voy a pensar en qué decirle exactamente.
– Perfecto. – dijo Ally.
– Si si, ahora vamos a comer, muero de hambre. – dijo Dinah y ambas reímos.
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Acabábamos de comer e íbamos caminando por las calles de Miami cuando pasamos por el frente de una tienda de libros, en la ventana que daba hacia la calle estaban las revistas juveniles y pude divisar el nombre Skins, cuando observé detenidamente Lauren aparecía en la portada. Había olvidado por completo que hoy salía la revista con mi trabajo dentro, les mostré a las chicas y decidimos comprar una de éstas. Caminamos hacia la universidad nuevamente y me despedí de las chicas ya que ellas irían a su hotel porque mañana madrugaríamos al partido de Lauren. Le había dicho a Austin que le pidiera a su tío el calendario de juegos de la ojiverde y así lo hizo, por tanto ya había hecho espacio en mi agenda para asistir a todos y cada uno de sus juegos. No me importaba si hablábamos o no, para mí era todo un placer verla jugar.
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Lauren's POV
Me levanté por el sonido de mí telefono, observé y tenía 3 llamadas perdidas de Keana. Le devolví la llamada y a los segundos ella contestó.
– Hola perra. – rió Keana en la otra línea.
– Hola amor. – respondí. – todo bien?
– Ajá, y tú? Vamos a comer? – dijo directa.
– Dónde? – pregunté.
– Wasabi Sushi en 10 minutos.
– Allí estaré. – colgué y me levanté de la cama para alistarme.
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– Hola zorra. – la abracé.
– Qué cuentas? – me dijo y nos sentamos.
– Todo bien. – respondí fingida.
– Qué te atormenta? – ella lo notó. – Es la semana interuniversitaria? O acaso tiene nombre y apellido?
– La segunda.
– Y es...?
– Camila Cabello. – fui directa.
– Qué dices? – preguntó sorprendida. – es una broma, no?
– Ojalá fuera una broma Marie.
– Mierda, es muy en serio. – dijo y seguía muy sorprendida. – asentí. – Pero bueno, cuéntame todo.
Ordenamos y le conté la historia muy resumida, pasamos toda la cena platicando de nuestros problemas y dándonos consejos la una a la otra. Era increíble tener a una persona como Keana.
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Llegué a la universidad a las 11 pm. Mañana tenía un partido a las 8 am en la UM y debía madrugar, así que me bañé y puse mi pijama rápido para poder dormir lo suficiente para rendir en el partido. Antes de cerrar mis ojos del todo revisé mi celular y tenía un mensaje de Camila, rápidamente lo abrí y leí.
C: hola, hoy fui a comer y pasando por las calles encontré una tienda en donde tenían la revista Skins con tu foto de portada.
C: (foto adjunta).
C: compré una de ellas:).
Pensé mucho si responder o no. Pero al final no me contuve y le envié un mensaje de vuelta.
L: foto by la mejor fotógrafa del mundo:).
Dejé mi teléfono de lado y me concentré en dormir pero volvió a vibrar.
C: tú eres la mejor modelo del mundo.
Pensé en qué responder y luego lo hice.
L: yo no hice mucho, todo fue gracias a tu gran trabajo.
Camila pronto vio el mensaje y continuamos hablando.
C: nop, fue gracias a ti.
L: basta, he dicho que no.
C: que si, eres increíble. Siempre serás my covergirl.
Cuando leí eso no pude evitar sonreír, pero ya era muy tarde así que decidí irme.
L: te quiero.
L: ya debo irme, mañana juego temprano. Dulces sueños.
C: yo te quiero más, hasta mañana y buena suerte.
L: hasta mañana:).
Bloqueé el teléfono y me dormí.
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Iba corriendo a toda velocidad detrás del balón para presionar a mi oponente, le marqué y acosé hasta que pude quitárselo, corrí con este unos metros e hice un pase a Cara, una de las delanteras. Ella entró en la zona y pateó con fuerza y precisión anotando directamente. Todas celebramos y felicitamos a la jugadora.
Habíamos ganado el partido 2 - 1, las jugadoras de la UM eran bastante buenas a decir verdad, después de hablar un rato con ellas nos despedimos y salimos de la cancha yendo a cambiarnos.
– Hey Jauregui, buen pase. – me dijo Cara a quien solo levanté la cabeza en forma de afirmación. – Cómo va tu bienvenida al equipo? – volvió a hablar.
– Todo bien, no me quejo. – dije y salí del lugar.
Di algunos pasos y pude escuchar nuevamente esa voz.
– La chica es tu novia? – preguntó siendo fisgona.
– Cuál chica? – me hice la extrañada.
– La que estaba sentada en las gradas. – me detuve y la miré, ella me imitó.
– Ella estuvo hoy?
– Si es la misma que estuvo ayer y abrazaste al salir entonces sí. – habló.
– Siempre estás tan pendiente de la vida de los demás? – le ataqué.
– Qué? Claro que no, solo iba pasando y las vi. – explicó torciendo los ojos, yo la ignoré y seguí caminando cada vez más de prisa. – Pero si es tu novia o no? – volvió a preguntar.
– No es asunto tuyo.
– Solo es una pregunta, además eso fue un claro no.
– Pues sí, es un no y qué? – hablé cansada. – Deja de seguirme, Cara. Si lo que buscas es acostarte conmigo, eres guapa pero no mi tipo. Punto.
– Vale vale, nos vemos entonces. – dijo y se alejó.
Me senté en unas mesas del campus y noté como la gente me miraba raro, qué tenían estos niños de universidad privada?
– Hola fea. – escuché a alguien hablar español y pude ver como María José tomaba asiento a mi lado.
– Hola Garzón. – le devolví el saludo.
– Qué hay de tu vida Lauren, cómo van las cosas con Cabello?
– Cómo es que sabes su apellido? – pregunté incrédula.
– Tengo contactos. – dijo y sacó la lengua. – Pero cuéntame.
– Pues para serte sincera nada bien, descubrimos que estamos enamoradas mutuamente pero no podemos estar juntas.
– Y por qué no?
– Porque no va a funcionar.
– Lo único que no funciona es lo que no se intenta. – dijo y me puso a pensar, quizás tenía razón y no era tan mala idea arriesgarnos. – Oh oh, hablando del rey de Roma. – dijo y seguí hacia donde se dirigía su mirada. – Me voy. – dijo y se levantó sonriéndole a Camila.
Ella se acercó y me saludó. – Hola Lauren. – sonrió.
– Hola Camila. – le devolví la sonrisa.