Andrea: vaya que coincidencia-soltó una risa y los dos tomaron la llamada-Hola Irina...
Samuel: no estás llamando en un buen momento Flavio...-Samuel se bajó del coche bajo la mirada de Andrea.
Andrea: ¿Qué tal?-soltó una risa.
Irina: llamaba para algo rápido, necesito que me hagas un grandísimo favor-resopló.
Andrea: si está de mi mano sabes que sí, dime.
Irina: proponle a Samuel de quedar esta noche-Andrea frunció el ceño-que no esté disponible para nadie.
Andrea: ¿puedo preguntar por qué?
Irina: Flavio me invitó a cenar, obvio le dije que sí, pero entonces va y me dice que le irá preguntar a Samuel si él también puede y que vayamos los tres-Andrea deslizó su mano sobre su rostro.
Andrea: justo Flavio acaba de llamarle... estábamos juntos justo cuando recibimos la llamada a la vez.
Irina: ¡Pues haz algo!-Andrea miró a Samuel quien contestaba la llamada apartado de ella.
Samuel: ¿esta noche?
Flavio: si podíamos salir los 3, Irina, tú y yo... ¿Qué opinas?-Samuel se quedó pensativo, de pronto notó la voz de Andrea y la miró.
Andrea: ¿Cenamos hoy?
Samuel: ¿hoy?
Flavio: si hoy-Samuel meneó la cabeza confuso.
Samuel: es que Andrea también me dijo de ir a cenar.
Flavio: ah pues que se venga también-Samuel se acercó a ella.
Samuel: Flavio me invitó también, para ir con Irina y con él, ¿te apetece ir?
Irina: ¡¡NOOOO!!-Andrea puso atención al otro lado de la línea-dile que no, quiero ir a cenar sola con él.
Andrea: ¿si y como hago?-Samuel la miró sin entender nada.
Irina: apáñatelas como puedas, pero quiero ir sola con él jope...-Andrea se pasó la mano por la cabeza.
Andrea: ¿no podíamos ir los dos solos?-murmuró.
Samuel: ¿solos?-sonrió-¿Qué me quieres hacer?
Flavio: ¡¡No venid con nosotros!!-aturulló desde el otro lado de la línea-así también podemos ir a bailar.
Andrea: pues si vamos solos, te lo diré...
Irina: ¿Qué te dijo?
Samuel: esto... pero-se quedó pensativo pensando en las suplicas de su amigos-si vamos con ellos podemos ir a bailar...
Andrea: ¿a bailar?-soltó una risa.
Irina: ¡¡TE RECUERDO QUE SOY COJA Y QUE BAILO FATAL!!-Andrea pasó de nuevo la mano por la cabeza intentando disimular una risa.
Andrea: no sé, yo... bueno suena bien pero mejor...
Samuel: ¡Si vamos Flavio!
Irina: ¡¡¡MIERDA ANDREA!!!-Andrea resopló mientras Irina colgaba la llamada.
Flavio: ¡¡¡GENIAL!!! Me vienes a buscar a mi primero y después vamos por ellas ¿vale?-colgó y los dos se quedaron mirando.
Samuel: ¿con quién hablabas?
Andrea: con Dalia... si, con ella-suspiró.
Flavio salía contento de la consulta mientras Irina se reponía a aquel chasco emocional provocado por aquellas llamadas, resoplaba pensando en cómo iba ser aquella cena a cuatro y posteriormente aquella salida a bailar.
Flavio: he hablado con Samuel, también va venir Andrea, ¡¡Será genial!!-él pareció entusiasmado y a ella en parte le hizo sentirse mejor el verlo tan contento-después iremos a bailar ¿te parece?
Irina: si, suena genial la idea.
Flavio: os pasamos a buscar Samuel y yo sobre las 9 y 30 creo que está bien ¿verdad?
Irina: si, perfecto.
Después de que Samuel la dejara en la puerta del vecindario, Andrea entró para encontrarse a una Irina con cara de pocos amigos, ella soltó una carcajada conociéndola, ambas se sentaron en las escaleras.
Andrea: no pude hacer nada más, bien lo escuchaste.
Irina: ¿no sé supone que tienes a ese hombre controlado?-Andrea meneó la cabeza-debería obedecer todo lo que dijeras.
Andrea: me obedece en otros ámbitos-soltó una carcajada-no tiene nada de malo ir los cuatro, porque te obsesionas.
Irina: a ver es que... quería ir con él los dos solos.
Andrea: iba ser una cena de amigos igualmente.
Irina: tal vez no... igual el estar solos cambiaba algo-suspiró.
Andrea: sigues obcecada en esa idea de que Flavio pueda ver algo en ti...
Irina: pues si... nos llevamos muy bien, seguro hay química-Andrea alzó las cejas-tienes que ayudarme a estar preciosa, así seguro termina de reaccionar...
Andrea: claro, que al que le falta reaccionar es a él...-se levantó-anda vamos a ver que encuentro por el armario.
Estuvieron buscando el atuendo perfecto para Irina, a aquel desfile se sumó Cayetana y finalmente Dalia, las 3 estuvieron aconsejando a Irina que ponerse para aquella noche, finalmente se decidió por un vestido largo color azul marino, de caída lista desde la cintura y sin tirantes.
Cayetana: ¿tú también vas a esa cena, cariño?-afirmó rebuscando entre las opciones de Irina para ver que se ponía ella-¿va Samuel a esa cena?
Andrea: si...
Cayetana: ah-se quedó pensativa-una cita de parejas entonces...
Andrea: Flavio es amigo de Samuel... y bueno pasó por un momento difícil hace relativamente poco, su mujer se suicidó, él decidió hacer esta cena me imagino que para no pensar en lo malo... en principio iban ir solo Samuel e Irina... pero finalmente me invitó a mí.
Cayetana: entiendo hija, no pasa nada-sonrió.
Andrea: pero estás preocupada.
Cayetana: por ti, siempre lo estaré-cogió un vestido rosa entre sus manos-este te irá perfecto con las cuñas que te regalé por tu cumpleaños-Andrea sonrió-se va quedar asombrado al verte.
Andrea: mamá... gracias.
Andrea se puso el vestido rosa, un vestido de manga corta ajustado al cuerpo de un rosa suave, sus hombros iban al descubierto mientras que la longitud del vestido llegaba por la mitad del muslo, se puso las cuñas como le dijo su madre y lo combinó con una chaqueta vaquera al igual que Irina.
Irina: ¿lista?
Andrea: si, les esperamos abajo ¿no?-ambas salieron mientras Dalia y Cayetana las observaban atentamente desde la puerta.
Cayetana: ¿crees que les ira bien?
Dalia: bueno... Irina lo tiene más complicado, a tu hija dudo que le vaya mal con ese hombre-soltó una risa.
Cayetana: ¡Dalia!-resopló-espero que mi hija no sucumba a esos pensamientos.
Dalia: no, para nada, Andrea es pura entereza y fuerza, se va aguantar tranquila.
•
Llegaron al restaurante mientras hablaban animadamente en el coche, ambas se sorprendieron de ver un lugar sencillo, en lugar de los lujos en donde habían ido a comer en otras ocasiones, se bajaron del coche y caminaron dentro del restaurante, hasta llegar a su mesa.
Andrea: el lugar es genial-dejó su bolsa sobre el respaldo de la silla junto con su chaqueta.
Flavio: nunca entré aquí la verdad-abrió el menú-pero desde que abrió me tiene muy buena pinta.
Irina: es muy sencillo comparado con los sitios a los que soléis ir ¿no?
Samuel: a veces lo sencillo es mucho mejor que lo pomposo-miró a Andrea con una sonrisa quien se la devolvió mirándolo por encima del menú.
Andrea: ¿Qué tal la incorporación a la consulta?
Flavio: bien, gracias a Irina fue rápida y ahora ya volvemos a la normalidad.
Andrea: debe ser muy interesante eso de encontrar una historia detrás de una lesión ¿no? Ver que hay un antes en cada persona-Flavio y Samuel se miraron asombrados de su profundidad.
Flavio: si, la verdad es que te sorprendería lo que hay detrás de cada lesión, algunas son por mala fortuna pero otras en verdad son sorprendentes ¿Verdad Irina?
Irina: si claro...-apuntó con desdén, Andrea le golpeó la pierna debajo de la mesa y le lanzó una mirada asesina-¡au!
Samuel: ¿ocurre algo?
Irina: nada, intenté cruzar la pierna pero, estoy limitadita-dijo con rin tintín mirando hacia Andrea mientras Flavio torcía el gesto extrañado de su actitud-¿vosotros que tal con el reportaje?
Andrea: genial, la verdad...-miró a Samuel con una sonrisa-estuvimos en la playa y el ambiente fue estupendo, tengo muchísimas ganas de verlo en la revista.
Samuel: saldrá para la edición de la semana que viene.
Irina: eso es estupendo, yo ya se lo que quiero-cerró el menú con seriedad.
El camarero llegó para atenderlos y los 4 se pusieron de acuerdo para ordenar diferentes entrantes para compartir, luego escogieron un primer plato para cada uno, acompañados de un buen vino de la casa y terminaron aquella cena con un buen postre.
Andrea: deja de beber-le murmuró a Irina por lo bajo mientras terminaba su quinta copa de vino-tus experiencias con el vino te recuerdo que no han sido nada buenas.
Irina: no me regañes-su lengua comenzaba a adormecerse-pareces mi padre-soltó una pequeña risa, Andrea resopló mientras vio como Flavio se fijaba en la actitud de Irina.
Andrea: contrólate o empezarás a decir verdades-la advirtió con una mirada Irina tragó saliva.
Samuel: ¿Cuánto es?-sacó su cartera.
Flavio: deja que invito yo-deslizó varios billetes sobre la cuenta-a fin de cuentas la idea de hacer esta cena ha sido mía.
Andrea: no, no, ¿Cómo vas a pagar todo?
Flavio: ¡Que va! Si no me importa-entregó la cuenta al camarero-venga vamos, ¿os apetece ir a bailar?
Irina: ¿Y que va hacer una coja en una sala de baile?-Flavio y Samuel se miraron ligeramente avergonzados y Andrea nuevamente pisoteó el pie de Irina-¡¡Au!! ¿Por qué me pisas?
Andrea: porque ya tienes la lengua floja-la levantó con cuidado.
Irina: ya sé que soy coja-Andrea enrojeció bajo la mirada extraña de Samuel y Flavio.
Andrea: estás haciendo el ridículo Irina-murmuró, se dirigió a los chicos-antes de irnos vamos ir al servicio... ¿nos esperáis fuera?
Los chicos afirmaron y Andrea se llevó a Irina de la mesa rumbo al servicio, por el camino iba ligeramente enfadada con el comportamiento de Irina durante la cena, las dos se encerraron en el servicio y a la vez que refrescaba el rostro de Irina le echaba la bronca.
Andrea: ¿te parece normal esa actitud? ¡Parece que estás en un entierro!
Irina: ¡Es que lo estoy! Estáis todos en amor y compañía conversando y yo ahí, parezco puesta por el ayuntamiento como las farolas-Andrea resopló mojando la cara de Irina una vez más.
Andrea: porque tú no quieres, se supone que Flavio hizo esta cena para distraerse por la muerte de su mujer, estas actuando egoístamente con tu actitud.
Irina: ¡JÁ! ¿Egoísta yo? Le doy un hombro en el que llorar mientras me muero por él, no me hables de egoísmo.
Andrea: en estos momentos lo estás siendo, él lo está pasando bien, está disfrutando de la compañía de los tres pero con la cara de seta que pones se está empezando a confundir.
Irina: no creo que sea para tanto-se retocó el pelo-y te advierto que no voy a bailar delante de él para que mi defecto sea más evidente...
Andrea resopló mientras que Irina desfiló delante de ella con su característica cojera, las dos salieron del restaurante fingiendo no haber pasado nada y se fueron a una sala de baile que Samuel y Flavio conocían, se sentaron en una de las mesas mientras el ambiente no se animaba.
Samuel: ¿le ocurre algo a Irina?-murmuró sobre el oído de Andrea.
Andrea: no te preocupes, se le pasará-la miró atentamente mientras bebía.
Samuel: no tuve la oportunidad de decirte lo explosiva que estás esta noche-ella soltó una risa mirándolo de forma cómplice-¿Qué llevas debajo?
Andrea: el conjunto que me regalaste-él sonrió ampliamente satisfecho.
Samuel: estoy deseando arrancártelo de ese cuerpecito tuyo-besó el lóbulo de su oreja.
Andrea: para-soltó una risa.
Samuel: te va ser muy difícil frenarme-soltó una risa cómplice con ella.
Flavio: Irina ¿estás bien?
Irina: si-contestó brevemente.
Flavio: te noto rara, ¿ha pasado algo? Sabes que puedes contármelo...-entre ambos se hizo el silencio-¿bailamos?-sonrió ampliamente ella le miró-venga vamos a bailar, la gente ya se está animando.
Irina: no creo que sea prudente, no se bailar y no se me da bien desde mi accidente-bajó el rostro.
Flavio: anda no digas tonterías, seguro que si se te da bien, me vas tener que enseñar tu a mí que soy un hombre de dos pies izquierdos-ella soltó una risa y dejó su copa.
Irina: bueno, está bien, pero solo un rato ¿eh?
Irina tomó la mano de Flavio para alivio de Andrea quien vio como su amiga ya empezaba a relajarse y a disfrutar de la noche, los dos caminaron hasta hacerse un hueco en la pista, sonaba una bachata de fondo y Flavio no dudo en agarrarla de la cintura.
Ella sintió su tacto sobre su espalda, cerró los ojos dejándose llevar suavemente por los brazos de Flavio, tomó su mano delicadamente y sus cuerpos se acercaron acortando distancias, él inició un paso pequeño, un paso fácil para ella y su condición, los dos se movían, entonces sintió como Flavio había hecho que su defecto desapareciera.
Sus movimientos eran tan sencillos y tan suaves que apenas se notaba que en algún momento Irina había tenido un problema en la pierna, logró hacer un giró lento y fue capaz de conseguir seguir el ritmo nuevamente, se dejó llevar y se acostó levemente sobre su hombro, con lágrimas en los ojos era la primera vez desde el accidente que se olvidaba de su permanente cojera y todo gracias a él... ¿cómo no iba pensar entonces que era el hombre para ella?