ADORABLE TORMENTO

60. Dímelo por última vez

Andrea llegaba a su apartamento con el recuerdo de aquel último beso con Samuel todavía sobre sus labios, no era lo que ella esperaba, aunque sabía que tampoco era lo que esperaba él, pero antes de que algo saliese mal o de que algo les perjudicara era preferible que fuesen poco a poco, viendo que pasa entre ambos a que nuevamente pudiesen fallar como pareja.

Dalia: ¡Por fin! ¿Dónde te habías metido? Llevo aquí una más de una hora esperándote.

Andrea: fui al hotel donde va ser la recepción a ultimar unos detalles con el menú, por eso me tarde... me doy una ducha y te tomo las medidas.

Dalia: vale, te espero.

Corriendo se metió en su habitación y se quitó la ropa para meterse en la ducha, el agua limpiaba de su cuerpo los restos que tenía de la playa, pero el agua sería incapaz de borrar los recuerdos que este albergaba de la tarde tan apasionada que había vivido con Samuel, salió de forma rápida para no hacerle perder el tiempo a Dalia.

Andrea: ya estoy.

Dalia: ¡Que rápida!

Andrea: lo sé-sacó su metro-¿Y tú qué?-admiró a Irina mientras comenzaba a tomarle las medidas a Dalia

Irina: ¿yo qué de qué?-Andrea soltó una risa.

Andrea: pues que te pasa-al mismo tiempo las iba anotando en una libreta-tienes cara de haber llorado.

Irina: he discutido con Flavio, se ha enfadado mucho conmigo porque sigo confusa.

Andrea: creí que con lo que había pasado entre vosotros ya estaba todo bien entre vosotros...

Irina: pues no... no confío en él, en que no me vuelva hacer daño-suspiró-me cuesta olvidarme de las palabras que me dijo cuándo le confesé mis sentimientos.

Dalia: si vives atada al pasado no vas a solucionar nada.

Andrea: coincido con Dalia.

Irina: ¿tú coincides con Dalia?

Dalia: eso mismo pregunto yo-Andrea suspiró mientras seguía tomando medidas.

Andrea: he decidido dejar atrás lo que paso con Samuel hace un año en Costa Paraíso, voy intentar recuperarle.

Dalia: ¿es en serio?-soltó una risa de alegría.

Andrea: lo que pasó con el accidente me ha servido para darme de cuenta de que no me vale de nada seguir así cuando lo único que quiero es tenerlo a mi lado.

Irina: ¿y si te engaña otra vez?

Andrea: confío en él-suspiró-le quiero demasiado y quiero intentarlo, será difícil pero... Samuel es el amor de mi vida y lo quiero a mi lado, conmigo.

Irina: ojalá yo pudiese pensar igual.

Andrea: lo harás, estoy segura.

•

Los días fueron pasando mientras Andrea trabajaba duramente en la confección no solo del vestido de novia de su madre si no también el de Irina, Dalia y el suyo. Pocos días quedaban para la tan ansiada boda de su madre con Ignacio y ya casi todo estaba preparado: el hotel estaba reservado, las flores encargadas, el grupo de música contratado, las invitaciones repartidas... tan solo quedaba que llegara la decoración para colocar en la playa y en la recepción.

-Señorita Andrea, ha llegado esto para usted...-su secretaria entró con una bolsa.

Andrea: ¿Quién la envía?

-No lo sé señorita, vino con un mensajero-lo dejó sobre la mesa.

Andrea: está bien, gracias.