7. ¡¡ES COJA!!

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Irina: pa... para nada-titubeó con una sonrisa-Irina, encantada-extendió la mano y Flavio se acercó para tomarla.

Flavio: Flavio-le indicó que nuevamente se sentara-cuéntame, que experiencia tienes.

Irina: bueno, yo...-respiró hondo-...perdón, estoy algo nerviosa.

Flavio: no te preocupes... con calma-aquella sonrisa y amabilidad la hizo suspirar.

Irina: trabajé un par de años en un centro comercial como dependienta, también de camarera y también de niñera... ahora llevo unos cuantos años sin trabajo-bajó el rostro.

Flavio: bueno, la verdad es que tus trabajos no están muy relacionados con esto-soltó un suspiro e Irina sintió aquello como un posible motivo de rechazo.

Irina: puedo aprender rápido, soy organizada, se me dan bien los ordenadores...-Flavio la admiró desesperada-puedo hacer una prueba si quiere-la puerta sonó y entró Dolores con el café-en verdad necesito mucho este trabajo.

Dolores: traigo el café de la señorita-dio un par de pasos.

Irina: deje, yo lo cojo.

Irina se levantó con una sonrisa y alcanzó a Dolores para coger el café, ambos se dieron cuenta de la cojera que arrastraba ligeramente en la pierna izquierda y entreabrieron la boca, ya que ninguno de los dos se había percatado de aquel pequeño detalle, volvió a su asiento y se dio cuenta de la cara que torpemente mostraba la reacción de Flavio, ella se sintió avergonzada y tomó del café.

Irina: hace 3 años tuve un accidente de coche con mi padre-tragó saliva-tuve una lesión en la rodilla y no quedé bien de la operación, de ahí mi cojera-desilusionada se levantó y arrastrando su pie con vergüenza apoyó el café en la mesa.

Flavio: disculpa yo... -se sentía un imbécil, Samuel no le había mencionado aquel detalle que había delatado una sorpresa vergonzosa, como pudo haberla mirado de ese modo pensaba continuamente-ve con Dolores, harás una prueba en el ordenador a ver como se te da ¿vale?-Irina sonrió recuperando la ilusión.

Irina: perfecto, ya verá cómo no se arrepiente...

Flavio:-asomo una leve sonrisa-ve con Dolores.

Irina: ¡gracias!

Extendió de nuevo la mano y Flavio se la estrechó con media sonrisa, ilusionada con la opción de un trabajo Irina se apresuró para irse con Dolores, con la mala suerte de tropezar con una de las alfombras de la consulta, llegó al suelo frenando la caída con las manos pero se quejó de su pierna.

Flavio se levanto y con rapidez se aproximó hacia ella e Irina sintió una extrema vergüenza por la situación de haberse dado de bruces contra el suelo delante del que podía ser su jefe, notó su mano sobre su cadera y ella se estremeció mirando de cerca sus facciones, respiró de forma entrecortada, apenas pudo mantener el equilibrio cuando Flavio la puso de pie.

Flavio: ¿Te encuentras bien?

Irina: soy una torpe, será mejor que me vaya...

Flavio: no de verdad, ve con Dolores-insistió quitándole importancia-haz la prueba.

Irina salió por la puerta junto a Dolores, Flavio se echó las manos a la cabeza sintiendo vergüenza de haber reaccionado de aquella manera tan torpe cuando comprobó la cojera de Irina, como pudo haber reparado en ese detalle cuando a diario veía ese tipo de lesiones.

Flavio: voy a matarte Samuel-marcó su número en el teléfono y esperó a que le contestara.

Samuel: Flavio ¿Qué tal? ¿Ya hiciste lo que te encargué?

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