47. Vuelta a Houston

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¡Hola, hola! Antes de pasar con el capítulo de hoy, tenía que haceros un pequeño anuncio: esta semana va ser muy complicado que publique todos los días por motivos laborales, lo intentaré, pero no prometo nada, de todas formas para la semana que viene todo estará más tranquilo y podré seguir publicando como habitualmente y además... ¡haré un maratón! GRACIAS por todos los comentarios que día a día me dedicáis, me encanta saber la diversidad de opiniones y que no siempre sigáis los clásicos, disfruto un montón leyéndoos y me alegra enormemente ver los comentarios de las personas de siempre y también de caras nuevas, sé que no los contesto la gran mayoría de las veces pero es por miedo a revelar algo que os chafe la historia, ahora sí, MIL GRACIAS, nuevamente por leer, votar y comentar y os dejo con el capítulo de hoy.

...

Samuel entraba en el restaurante en el que Flavio le había citado, durante aquel año, su gran amigo había sido su mayor paño de lágrimas y su único hombro en el que llorar, él único capaz de distraerlo de su dolor. Lo divisó en una mesa pegada a la ventana y percibió que además de estar hablando por teléfono, no estaba solo.

Samuel: buenos días-estrechó la mano de su acompañante.

Flavio: vamos a ver Remedios, ¿Cómo que hay un paciente en la sala de espera? ¡¡Me dijo que por hoy no había más pacientes!!-pasó la mano por la frente con enfado-¡¡Dígale que se valla coño!! ¡¡Dele cita para otro día!!-Samuel abrió los ojos con sorpresa mientras Flavio colgaba y esbozaba una sonrisa hacia su amigo-Te presento a Tobías Ferrer, es detective.

Samuel: ¿detective?

Flavio: ¡¡Necesito a Irina o me volveré loco!! Esas malditas secretarias no saben ni citar a los pacientes, ¿es tan difícil ser tan eficiente como ella lo era?

Samuel: ya y... ¿solo la necesitas por qué quieres que vuelva a ser tu secretaria?

Flavio:-resopló-la echo de menos, tengo que admitirlo.

Samuel: no querido, eso no es lo que tienes que admitir precisamente, ¿Cómo la echas de menos?

Flavio: ¿¡Es en serio!? Llevas más de medio año obligándome a decirlo.

Samuel: es que no me canso de escuchar ese tenías razón que tanto me gusta.

Flavio: Samuel, mi queridísimo y grandísimo amigo Samuel ¿Qué crees?

Samuel: dime Flavio, soy todo oído.

Flavio: tenías razón, la echo mucho de menos y no como amiga, ¿contento?

Samuel: un poco-soltó una carcajada.

Flavio: en mala hora te dije que empezaba a extrañar su sencillez... y sus ocurrencias, y sus detalles, como me traía el café y también sus torpezas, ¡¡JODER!!-agarró al detective-¡tienes que encontrarlas!-sacó una foto de las dos de su chaqueta y se la puso prácticamente en los ojos.

Samuel: ¿encontrarlas?

Flavio: claro, a Andrea también ¿no? Por eso es que lo cité con los dos.

Samuel: no, de ningún modo-trató de levantarse-no tengo ningún interés en buscarla, hace un año que cerré definitivamente ese capítulo.

Flavio: ¿Qué? ¿¡Estás de broma!? Si la sigues queriendo, yo creo que incluso más que al principio.

Samuel: ¿Y eso qué más da? Por mucho que la quiera no pienso volver detrás de ella como un perro, sé que cometí un error pero más de lo que le dije no le puedo decir y además quien te quiere no huye de ti, se fue sin afrontar los problemas que tenía conmigo y sinceramente no puedo con ello...

ADORABLE TORMENTOWhere stories live. Discover now