64. S&A

2.6K 183 12
                                    

Samuel terminó por llevar a Andrea a su departamento, durante el trayecto no había dejado de llorar intensamente mientras repetía de forma incansable los momentos en los que Ignacio había dado señas de su paternidad y ella no se había dado cuenta de aquel cariño tan especial que aquel hombre sentía por ella de forma inexplicable.

Ambos entraron en aquel lugar y Samuel no dudo en ofrecerle a Andrea una copa de whisky para que aquella pena fuese más llevadera, ella tomó un gran trago de aquella copa bajo la mirada de él, cerró los ojos con fuerza notando el ardor del alcohol cruzando su garganta, soltó una fuerte respiración.

Samuel: despacio... no vaya ser que te siente mal.

Andrea: todavía estoy que no me lo creo, toda la vida pensando que mi padre estaba muerto y en el último año lo tuve bajo el mismo techo.

Samuel: y te ayudó ¿no?-de nuevo Andrea tomó la copa y se acabó su contenido, acercó la copa para que Samuel le sirviese otra-Ignacio te ha dado mucho, mira donde estás gracias a él.

Andrea: siempre pensé que si me ayudaba era por venganza hacia Beatriz, aunque en verdad sí que no entendía su cariño tan repentino desde que me conoció-suspiró tomando de nuevo de la copa-me ha llevado a la cima mi propio padre y yo sin saberlo, he discutido tanto con él por los derechos que se atribuía conmigo sin saber que en realidad tenía derechos sobre mí...-acabó nuevamente el contenido de la copa.

Samuel: no crees que te estás excediendo con el alcohol, ya has bebido en la boda, solo te ofrecí uno para tranquilizarte-soltó una risa-no te dije que te acabaras la botella.

Andrea: no seas tacaño y sírveme otro-suspiró-lo necesito y lo sabes.

Samuel: te lo consentiré brevemente, necesito que estés en tus cinco sentidos para llevarte de nuevo al hospital.

Flavio llegaba con noticias tras varios minutos buscando información por el hospital, la sala de espera estaba cargada de rostros de preocupación esperando aunque fuese solo una noticia de que todo marchaba bien y de que no había quedado en nada más que en un susto.

Flavio: ya ha salido de quirófano-intervino de pronto y Cayetana se levantó de golpe.

Cayetana: ¿Cómo está?

Flavio: está bien, ahora vendrá el doctor a contarnos los detalles, lo único que pude saber es que había salido de quirófano y que está en la sala de post operatorio esperando a que despierte de la anestesia...

Dalia: gracias al cielo que ese hombre está bien-respiraron aliviadas cuando de pronto vieron al doctor.

Cayetana: ¡Doctor! ¿¡Y mi marido!?

-Su marido se encuentra bien señora, la bala no ha dañado ningún órgano vital y tras la intervención le auguro una buena recuperación, ahora tendrán que esperar un par de horas para que se despierte y lo trasladaremos a una habitación-admiró la ropa de Cayetana y de los demás-les aconsejo que vayan a casa a darse una ducha y a cambiarse de ropa en lo que despierta, se queda en buenas manos-el doctor se retiró.

Dalia: ya oíste al doctor... vamos a cambiarnos.

Cayetana: ¡Quiero verle! ¡No me moveré de aquí!

Flavio: yo me quedaré aquí, ir a cambiaros tranquilamente, me quedaré aquí por si se ofrece cualquier cosa en lo que venís.

Irina: ¿tú no te vas a cambiar?-Flavio suspiró al escuchar su voz.

Flavio: lo haré en cuanto volváis, venga iros, cuanto antes vayáis antes volvéis.

Cayetana: te lo agradezco encarecidamente Flavio-tomó sus manos-cualquier cosa que ocurra nos avisas vale, me quedó más tranquila si queda alguien por aquí.

ADORABLE TORMENTOWhere stories live. Discover now