Narra Lauren.
Claro que me sentía celosa, la manera en la que Camila y Shawn reían como si se conocieran de toda la vida, como ambos se reían de sus chistes malos, como Shawn hacía sonreír a Camila. Quería ir y romperle la cara a puñetazos, pero estaba mamá, y algo me decía que eso podía arruinar el día de Camila, por eso y solo por eso me aguanté.
Aunque por otro lado, sentía pena por el chico, sentía que nadie lo quería, incluyéndome.
Camila: ¿En que piensas?- me asusté cuando se sentó a mi lado en el sofá, miré para atrás y el chico ya no estaba.
Lauren: En nada importante.- la miré y ella entrecerró sus ojos.
Camila: Estás tan celosa.- se burló y tocó mi mandíbula con sus dedos.- Señorita obviedad.
Me sonrojé un poco al ser descubierta.
Lauren: Un poco.- miré para otro lado y ella besó mi mejilla.
Camila: Shawn me dijo que le pareciste muy bonita.- susurró.
Lauren: ¿Yo?
Camila: Si.- puso su cabeza en mi hombro.
Lauren: Já, eso te lo estás inventando para que no me ponga celosa, pero no te va a funcionar, todos sabemos lo que está pasando, pero no me hagas repetirlo.
Camila: Pasa que estoy tan enamorada de ti que no podría siquiera mirar a otra persona que no seas tu, lo de Shawn sería como recoger una piedra y tirar un diamante.- besó mi comisura y se fue, dejándome en las nubes, con el corazón a mil y con una estampida en mi estómago.
Taylor: ¿Y a ti que te sucede?- dijo de la nada.
Solo me limité a sonreír sin mostrar mis dientes.
Clara: Déjala, está enamorada.- se burló y yo agaché mi cabeza, estaba como un tomate.
Ambas se rieron y salieron de allí, me levanté del sofá y fui a mi habitación, Camila estaba con una polera blanca y unas calzas cortas mientras Nicky le tomaba las medidas para, seguramente verle alguna prenda o algo así.
Nicky: Tu no engordas ni adelgazas.- miró a Camila.- Lauren, llegas a tiempo para escoger tu vestido para la cena de hoy.
Camila: Pienso que será mejor que le hagas uno como lo quiera, ya sabes, ha perdido algo de peso.
Nicky: ¿Ha si?- me miró y yo me sonrojé, asintiendo.
Me he sonrojado un montón en estás últimas horas.
Camila: De todas maneras hay un montón de vestidos que te pueden gustar, Lo.- dijo poniéndose sus ropa nuevamente.
Estuvimos mucho tiempo allí hasta que me decidí porque Nicky y quien sabe quien más, me hiciera un vestido, dejé que me sorprendiera. Con Camila nos quedamos con las bebés no más de diez minutos, pero Alex se la llevó y Camila salió un tanto enfadada.
Lauren: Mamá Camila es una mujer muy ocupada.- acaricié el cabello de Cameron
Desearía que Camila fuera una persona común y corriente, que pudiera pasar más tiempo con nosotros, que luego del trabajo llegara a la hora de la cena y en la noche pasáramos tiempo juntas, contarle cuentos a nuestras bebés antes de ir a la cama.
De pronto me encontré llorando, pensando en que todo podría cambiar, en que pudiéramos pasar mucho más tiempo en familia del que pasamos y si, sé que me case con ella aceptando todo lo que ella tenía para dar, pero no pensé que sería de esta manera, no podemos pasar un tiempo juntas decente porque o tiene cosas pendientes que hacer, o tiene algún problema, o cualquier otra cosa y ya estoy harta de eso.
La noche llegó, llamaba y llamaba a Camila y no contestaba, me sentía sola y vacía. Las niñas me miraban y me hacían cariño, si no estaban jugando y balbuceando entre ellas. Llamé a Lucy y dijo que estaban comprando las últimas cosas para ir a cenar a la casa de su abuela en Colombia. Keana por otro lado lo pasaría en Miami con su familia. Llamé a Karla para saber de ella, a Carter y a su familia, quienes estaban ya cenando.
Me asusté cuando tocaron la puerta, ya que estaba muy metida en mis pensamientos, miré a las bebés y se quedaron atentas, muy calladitas.
Lauren: Pase.- me reí para mis adentros al usar el mismo tono de voz que usaba Camila...
Y hablando de bellezas.
Camila: ¿Estás enfadada conmigo?- dijo desde la puerta.
Lauren: No, claro que no.- sonreí.
Camila: Bien.- asintió con su cabeza y entró en la habitación, dejando ver un hermoso ramo de rosas rojas, con una gran rosa blanca al centro. Se sentó en la cama y me miró.
Lauren: ¿Son para mi?- dije con el corazón a mil, ella rió un poco.
Camila: No, no, me las dio Shawn...
Me quedé seria mirándola y ella apretó los labios, levantando su mirada hacia mi.
Camila: ¿Y tu crees que él me iba a dar un ramo de flores?- acarició mi mejilla.- Claro que son para ti.- las puso entre mis manos.
Lauren: Camz.- me quejé y reí.
Camila: Boba.- besó mi nariz y yo acaricié su cabello, guiándola para que nos besáramos.
Lauren: ¿Por qué tardaste tanto?- la miré a los ojos y ella suspiró.
Camila: Unos problemas en el puerto, pensaron que las cosas no habían llegado cuando sí, pasa que llegaron hace una semana, entonces pensamos que las habían regresado, ves que nadie fue a firmar los papeles que comprueban que el equipaje tiene dueño.
Lauren: ¿Qué cosas eran?
Camila: Unas cosas, nada que debas saber.- se rió y besó mis labios.
Las bebés se rieron y Camz se separó.
Camila: Mocosas, ¿qué hacen aquí? espiando a sus madres.- susurró y yo sonreí
Puso sus labios en el estómago de Cameron y sopló fuerte provocando un sonido parecido al de un gas, haciendo que las bebés rieran como nunca.
Camila: Ya debemos empezar a vestir a estas bellezas que me hacen tan feliz.- se tiró en la cama y ambas se le subieron encima.
Lauren: ¿Yo te hago feliz?- pregunté mirando las flores.
Camila: Claro que si, me haces muy feliz, Lo'.- se sentó en la cama nuevamente.
-
Las bebés estaban listas al igual que nosotras, Camz llevaba un vestido rojo oscuro, de manga hasta los codos, escote en v, su cabello iba en dos trenzas delgadas que nacian desde los costados de su cabeza hasta su nuca, no llevaba nada de maquilaje, solo un labial muy parecido al tono de sus labios.
Yo, luego de probarme una infinidad de vestidos, me sentí más cómoda con uno rojo, me sentía como una princesa, pero de esas de cuentos.
Todo fue como siempre, antes de bajar a la cena, junté mis labios con los de Camila, quien actuó sorprendida, poniendo sus manos en mi cuello y yo mis manos en su cintura.
Camila: Te ves muy guapa.- dijo una vez que se separó de mis labios.
Lauren: Tu luces preciosa.- acaricié su mejilla y di un besito en su oreja.
Abrieron las puertas de nuestra habitación bajamos las escaleras, se veía el árbol completamente adornado, el salón muy iluminado, todos de pie esperándonos para sentarse y comenzar a comer, más atrás estaban los fotógrafos, guardias y guardaespaldas.
Iba narrando todo en mi cerebro, tan concentrada que, me asusté cuando Camz rozó su dedo meñique con el mio, un sutil roce que hizo que me sintiera en las nubes.
Los fotógrafos habían parado de disparar una vez que llegamos abajo, mi esposa asintió con la cabeza, entonces todos pudimos ir a la mesa, rezamos como era de costumbre y pudimos comenzar a comer.
Camila iba de cabecera de mesa, luego estaba Fiorella y Cameron sentadas en unas sillas para ellas a un lado, al lado derecho, luego al lado izquierdo estaba Sofía y seguía yo, más allá mamá y papá, Chris y Taylor, Brad junto a Shawn y Tris, había mucha gente que trabajaba con nosotros allí, incluyendo a Miriam y a Charlotte, de cabecera de mesa del otro lado estaba Josh.
Nos estaban sirviendo el vino, cuando vi que Camila fruncía el ceño y sus ojos se ponían brillantes, no sé si por las luces, o por las lágrimas.
Lauren: Ya pueden comenzar a comer, deben estar con apetito.- miré a Camila y sonrió, asintiendo.
Las bebés tenían un plato con verduritas picadas en cubos muy pequeños y un tenedor pequeño para que pudieran hacer el intento de comer.
Brad: ¿Ya comen solitas?
Camila: Si, pasa que aún les cuesta pinchar bien la comida, mira.- miró a las niñas.- Muéstrale a Brad como se come, Cameron.
Cameron miró a Camila y luego miró su plato, con su mano regordeta tomó el tenedor, obviamente que no lo tomó de la manera en lo que lo hace uno, pero lo tomó y al primer intento pinchó la comida.
Camila: Ahora a la boca.- tocó sus propios labios.
Cameron lentamente se lo llevó cerca de sus labios, se puso bizca y olfateo un poco, abrió su boca y saboreó un poco antes de esforzarse realmente por quitar el tenedor de su boca.
Camila y yo les aplaudimos, ellas aplaudieron en respuesta.
Nos decidimos a comer a conversar sobre como había estado este año y las cosas que, pienso yo, hablaría una familia común y corriente. Eso si, noté a Camila muy apagada, podría decir casi, que sin ánimos.
Lauren: Bebé, ¿estás bien?- susurré en medio de toda la conversación, mientras el resto ya disfrutaba de una copa de helado antes de la última comida.
Ella solo se limitó a sonreír y asentir, pero sabía que eso no era así.
Sofía: Creo que ella extraña a Matías, o a Sinuhe, o puede que realmente extrañe las navidades que pasábamos con todas las chicas.- susurró en mi oído.
Me encogí de hombros y suspiré, quería que la cena se acabara pronto para poder abrir los regalos y ver una hermosa sonrisa en los labios de mi esposa.
"Mi esposa"
Cielos, hace un par de años ni siquiera pensaba en que podría llamarla de esa manera, mi esposa, solo mía. Parecía un sueño tan imposible que pensaba que jamás la podría llamar así, y que tendría que pasar mi vida mirando como otro la llamaba esposa, como otro la besaba, como otro tomaba en brazos a sus bebés, como otro podía hacerle el amor, como otro podía hacerla feliz.
Pero no, nada de eso fue así, soy yo quien puede hacer todo eso y agradezco a Dios y al universo entero por hacerme valiente y poder al fin confesar mi amor por ella ante el mundo.
Me sequé una lágrima de emoción y miré al frente, donde estaban mis hijas, sonrientes a las fiestas que le hacía Sofía...La mocosa.
Sofía: Oye deja de llorar, vieja menopáusica sentimental.- se burló de mi.
Lauren: Mira mocosa, no te rompo la madre porque estamos en la mesa- susurré
Ella se atragantó con el helado.
-
Estábamos todos alrededor del árbol, entraron todas las chicas con sus familias, seguramente cada una había cenado con su familia y ahora estábamos todos juntos.
Camila los saludó a todos, luego me tocó a mi, así que cuando terminaron, Josh, Brad y Shawn sacaban los regalos desde debajo del árbol. Las bebés estaban en brazos de mamá y papá.
Lauren: Bebé, este es para ti.- le entregué una caja cuadrada y plana, de color negro.
Ella sonrió y se acercó para darme un breve beso en los labios.
Camila: Es muy lindo de tu parte, Lolo.- sonrió.
Lauren: Es mejor que lo abras luego ¿si?- dije un poco sonrojada.
Camila: Mmm, está bien.- sonrió, mordiendo su labio sutilmente.
Claro, como siempre, Camila le hizo un regalo a cada una de las personas allí presentes, incluyendo a Shawn (quien por cierto, se mostró muy cariñoso al momento de recibir su regalo)