Sí, lo sé, he subido con retraro un par de horas, pero no he podido venir a casa antes y desde el movil no lo podia subir porque lo tengo en un pen. Os dejo el mensaje por aqui para que sapais antes de nada el porqué he tardado tanto =D Espero que el capitulo sea de vuestro agrado aunque creo que ha salido mas corto de lo que esperaba :)
Bueno, os dejo leyendo y que querais matarme =P Espero vuestros votos y comentarios por ahi abajo, ¿vale? Un beso para todas <3
- Chicos, me voy, ya os cuento esta noche, ¿vale? - sonrió despidiendose de todos.
Salió del estudio despues de un dia intenso de trabajo y de recriminarse mentalrmente lo imbecil que habia sido con Carol cuando tenia un rato y libre y estuvo pensando en qué hacer para recuperarla. Ella lo queria de verdad y él lo habia estropeado todo por el simple echo de no querer escuchar lo que ella tenia que decirle, cosa que no era en absoluto lo que su mente se habia imaginado.
Sin darse cuenta, al ir perdido en sus pensamientos, habia llegado al Retiro, miró a su alrededor y encontró a Lina sentada en un banco, mirando hacia todas partes.
Sintiendose mas decepcionado aun Blas sacó el movil de Dani y le envió un mensaje:
Ya estoy aquí, no te veo, ¿donde estás? ;)
Segundos despues, ella se habia levantado del banco y buscaba con la mirada antes de contestar.
Estoy frente al lago, en el bando que hay bajo ese árbol tan enorme =P
Blas caminó hacia hacia ella y se puso detras, tapandole los ojos con una mano.
- Sabia que vendrias. - sonrió antes de girarse para mirarlo.
- ¿Sí? ¿Como estabas tan segura? - preguntó Blas molesto, haciendo que se girara bruscamente.
- Blas, ¿qué... qué haces tú aquí? - preguntó mirandoloo asustada al verlo tan enfadado.
- No sé, dimelo tú. ¿Qué haces aquí? ¿No me habias dicho que ibas a ver a tu abuela a la residencia? - preguntó mirandola.
- Sí... estoy esperando a... a mi tia para que venga con ella. Eh... hoy la puede sacar a dar un paseo y... - mintió nerviosa, retorciendo sus manos.
- Mira, Lina, no mientas mas. Sé lo que has estado haciendo, sé lo de los mensajitos calenturientos a Dani, tambien sé lo que quisiste provocar en Marta y lo de los ultimos mensajes a David. - dijo serio, observando como la cara de la que creia su novia iba aumentando por el asombro conforme iba hablando - ¿Qué creias, que nunca me enteraria? - preguntó alzando una ceja.
- Yo no he echo nada de eso. - dijo tartamudeando.
- ¿No? ¿Y todo esto qué es? - preguntó enseñandole el movil de Dani con la pantalla llena de sus mensajes.
- ¿Qué haces tú con eso? - preguntó con los ojos como platos.
- No cambies de tema y respondemete.
- No es lo que piensas, es él quien me manda esos mensajes. - dijo con nerviosismo y voz entrecortada.
- Ya, claro... - bufó enfadado.
- Es cierto, no le vale con su novia que lo intenta conmigo, pero yo no quiero nada y él insiste...
- ¿Y si no quieres nada, para qué has venido? Porque no estabas muy disgustada cuando creias que yo era él. - la desafió con la mirada.
Lina respiró hondo, frustrada, mirando hacia otro lado y lo miró de nuevo a los ojos.
- ¡Muy bien, vale! Sí, le mando esos mensajes. - confesó - ¿Qué pasa? ¿Que solo puedo estar contigo? ¡Pues no! - exclamó haciendo gestos con las manos – No tengo porque desaprovechar la oportunidad que tengo ahora, ¿vale? Soy joven, muchos chicos quieren estar conmigo y quiero aprovechar lo que tengo ahora antes de que se vaya esta magnifica oportunidad.
- Entonces, ¿por qué estás conmigo? - preguntó Blas mirandola sin inmutarse con todo lo que habia dicho.
- ¡Para hacerme famosa, ¿para qué sino?! - exclamó fuera de sí – Aunque creo que me equivoqué de chico porque tú no eres para nada lo que yo pensaba. - añadió con una sonrisa cinica.
- Mejor, porque ya estoy harto de escuchar tus gilipolleces y de tener que tenerte al lado. - dijo repasandola con la mirada y una mueca de asco, dejandola sin palabras – Si quieres fama, busca algo mejor que hacer con tu vida en vez de ir detras de un tio por un poco de atencion, eso es penoso. Esto se ha terminado tan rapido como empezó, espero no volver a verte ni a escucharte en lo que me resta de vida. - dijo tajante.
Con un peso mejor que llevar sobre sus hombros, se giró dejandola boquiabierta y con los ojos como platos, caminó directo a casa, al legar, juguetó un rato con Mika pensando en como recuperar a Carol despues de todo lo que habia pasado y a eso de las ocho y media, se metió a la ducha para arreglarse y marcharse a la cena con los chicos.
Llegó el ultimo, habian quedado en un parque para ir todos juntos al restaurante. Se saludaron todos, incluida Vero, que habia llegado esa misma mañana y empezaron a hablar de sus cosas, les explicó lo que habia pasado con Lina, la que mas se alegró de eso fue Vero, que solo le faltó ponerse a saltar de alegria en medio de la calle, haciendolos reir a todos.
- Vaya, sí que os divertis sin mi. - sonrió una voz a espaldas de ellos.
Los nueve se giraron para mirarla quedando asombrados al encontrarsela alli, sobre todo Blas, que se la quedó mirando sin decir nada. Estaba igual que cuando se habia marchado un mes atrás, solo que ahora volvia a tener ese brillo en los ojos que solia tener antes.
- Si no os alegrais de verme, me marcho, ¿eh? - se rió dando un paso atrás.
- Ni se te ocurra. - dijo David soltando a Vero y abrazando a Carol fuertemente, alzandola en el aire.
- Eh, deja algo para los demas, ¿no? - se rió Marta a su lado.
Carol se rió cuando David la dejó en el suelo y abrazó a todos los demas hasta llegar a Blas, que seguia mirandola sin pdoer creerse que la tuviera delante despues de mas de un mes sin verla.
- Hola. - sonrió ella cuando llegó frente a él.
Blas se acercó a ella y le dio un corto pero intenso abrazo que nadie entendió salvo Álvaro.
- ¿Qué tal has estado? - le preguntó al soltarla.
- Bien, Galicia me ha sentado bien. - sonrió encogiendose de hombros - ¿Y tú?
- Bien tambien. - sonrió con una mueca, miró a Álvaro pidiendo ayuda.
- Bueno, ¿qué? ¿Nos vamos a cenaro nos quedaremos aquí toda la noche? No es por nada, pero yo me estoy helando, ¿eh? - se rió frotando sus manos.
- Sí, lo cierto es que yo tambien tengo hambre. - sonrió Carol mirandolos.
- Pues vamos, antes de que se nos mueran de frio. - sonrió Vero señando a Eva y a Álvaro, que tiritaban abrazados.
- Que graciosa. - dijo Eva haciendole burla.
- Tú a callar, enana. - dijo sacandole la lengua.
Eva le hizo burla haciendola reir y empezaron a caminar, poniendose al dia unos a otros sobre lo que habian estado haciendo. Eva les contó a todos lo ocurrido con Antonio aunque los chicos ya lo sabian, explicandole con pelos y señales todo lo que habia pasado, desde sus llamadas hasta lo que habia ocurrido dias atrás, que los habian metido en la carcel a ambos por asesinato.
- ¿Se puede saber por qué no me lo dijiste? - preguntó Carol mirandola con el ceño fruncido – Habria vuelto para estar contigo y que no tuvieras que pasarlo sola.
- No estaba sola. - respondió ella bajando la mirada.
- Sí, ya, lo sé, estabas con Álvaro. Pero eso da igual, si me lo hubieras dicho, habria vuelto antes para estar contigo, Eva. - la regañó.
- No habria pasado nada, estaba todos los dias con nosotros en el estudio, ha venido con nosotros a firmas, entrevistas y demas. - dijo Carlos.
- Osea que soy la ultima en enterarme... - dijo mirandolos molesta.
- No, nosotras nos acabamos de enterar. - dijo Lucia mirandola.
- Eva, quiero que me expliques qué es lo que está pasando, hay algo que no me cuentas, ¿verdad? - dijo mirandola entre preocupada y enfadada.
- No es nada. - negó con la cabeza cuando llegaron al restaurante.
Carol frunció el ceño sin creerselo del todo y la observó entrar al restaurante seguida de Álvaro, que la miró con una mueca. Los demas entraron sin entender nada, Carol los iba a seguir cuando una mano la cogió del brazo haciendola parar, se giró y miró a Blas con el ceño fruncido.
- No la machaques mucho, estaba deseando verte y lleva unas semanas con los nervios a flor de piel. - dijo con una media sonrisa y voz dulce.
- No lo haré, pero quiero que me cuenta qué es lo que pasa en realidad, hay algo que se está guardando. - dijo con un suspito.
- Pues espera a que sea ella la que te lo cuente, no la presiones. - le sonrió.
- Está bien.... - sonrió - ¿Entramos? - preguntó haciendo una señal hacia el restaurante.
- Sí, pero, espera un segundo. - dijo nervioso, bajó la mirada y cogiendo aire, la miró de nuevo – Quiero pedirte una disculpa, me comporté como un energumeno y...
- Blas, tranquilo, ya tendremos tiempo para hablar de eso. - se rió – Ahora solo vamos a cenar con nuestros amigos y a pasarnoslo lo mejor posible, ¿de acuerdo? - le sonrió.
Él sonrió asintiendo y abrió la puerta para que pasara delante de él.
Entraron al restaurante y se sentaron a la mesa, juntos, ya que todos habian dejado estrategicamente dos lugares libres entre David y Lucia. Empezaron a cenar bromeando, observandolos, daba la impresion de que todo habia vuelto a ser como antes, bromeaban unos con tros y se reian a carcajadas, haciendo que alguna de las personas que habia por alli se girara para mirarlos divertidos.
- ¿Qué hacemos ahora? ¿Vamos a jugar a los bolos? - propuso David mirandolos a todos.
- ¿Para que os machaquemos otra vez? - preguntó Eva riendo.
- A lo mejor esta vez os machacamos nosotros, lista. - respondió picado.
- Venga, va, vamos a jugar esos bolos. - se rió Marta abrazandose mas a Dani.
Caminaron hacia una bolera que quedaba cerca y entraron los diez, pidieron una pista para cada grupo y empezaron a jugar. Las tres partidas que jugaron, las tres que las ganaron las chicas.
- Joer, esto es trampa. - se quejó David despues de tirar.
- ¿Por qué? - preguntó Vero riendo.
- Porque sí, nuestra pista está mal o algo. - respondió frunciendo el ceño.
- No, cariño, lo que pasa es que sois malos. - se rió a su lado.
- Ja, ja, ja. - dijo mirandola mal.
- Venga, no te enfades, pastelito. - dijo Carol riendo.
- Tú a callar, niña, que aun sigo enfadado contigo. - dijo cruzandose de brazos.
- ¿Qué? ¿Por qué? - preguntó abriendo los ojos como platos.
- Por irte sin decirme nada, se supone que somos amigos y tuve que enterarme dos dias depues de que te habias ido. - respondió molesto.
- David, sabes que tenia que irme. - dijo mirandolo seria – Si me despedia de alguno de vosotros y me pediais que me quedara, lo habria echo y necesitaba irme. - suspiró – Perdoname, pero tenia que hacerlo. - añadió en boz baja.
- Pero mira que eres tonta, ¿eh? - sonrió levantandose y sentandose junto a ella – Como me voy a enfadar por eso, ¿eh? - se rió abrazandola de medio lado.
- No sé, tienes razon en que no me despedi de nadie, pero...
- Era una broma, tonta, ni me he enfadado ni nada de eso. - sonrió estrechandola contra él.
Carol se rió negando con la cabeza y le devolvió el abrazo, miró a Vero, que hablaba con las chicas riendo y miró a los chicos, que hacian lo propio entre ellos.
- ¿Crees que algun dia algo volverá a ser como antes? - preguntó en un murmullo que solo escuchó David.
- Seguro que sí, ya lo verás, solo tienes que ver como te mira. - le sonrió.
Carol se separó de él y miró hacia Blas, sorprendidoendolo al pillarlo mirandola, ella le sonrió y se giró hacia David.
- Cuando nos hemos quedado fuera me ha pedido disculpas por su comportamiento. - sonrió – Pero le he dicho que ya hablaremos mas adelante, que esta noche no. - hizo una mueca – No queria estropear la noche recordando lo que pasó. - se encogió de hombros.
- ¿Sabes? Unos dias antes de que te fueras, él empezó a salir con una chica, pero no consiguió olvidarte, él no lo dice, pero sigue tan enamorado de ti como el primer dia. - le sonrió cogiendo una de sus manos.
- Si te soy sincera... - lo miró – Yo no he echo la intencion de olvidarlo, solo he intentando olvidar lo que pasó aquella noche. - sonrió tristemente.
- ¿Y lo has conseguido?
- No lo sé, al verlo mirarme así, algo dentro de mi se ha removido y... - negó con la cabeza al notar que sus ojos empezaban a cristalizarse.
- Eh, eh, tranquila... - dijo con voz dulce, abrazandola de nuevo, sintiendose mal por haber sacado el tema – No llores, por favor. - pidió pasado una mano con cariño por el brazo con el que lo rodeaba.
- No lloro, solo se me ha metido algo en el ojo. - mintió escondida en su hombro.
David suspiró y la abrazó durante unos minutos mas, esperando a que se tranquilizara, cuando lo hizo, le contó el chiste mas malo que se le pasó por la mente en ese momento para hacerla reir.
- Eres tonto. - dijo riendo.
- Ya, me lo están diciendo mucho hoy. - sonrió dandole un pequeño empujoncito.
- Lo siento, pero sabes que te quiero, ¿verdad? - le miró sonriente – Por algo eres mi mejor amigo. - se rió abrazandolo de nuevo.
- Lo sé, yo tambien te quiero a ti, tonta. - se rió devolviendole el brazo, haciendola reir.
- Bueno, ¿me vas a devolver ya el novio o empiezo a ponerme celosa? - preguntó Vero mirandolos divertida y cruzada de brazos.
- No, me lo quedo para mi solita. - se rió Carol apretandose contra él.
- No pelearse, ¿eh? Hay para todas. - se rió David mirando a su chica.
- Menos mal que me queda mañana para estar con él, porque se va por la noche. - la miró mal sin dejar de sonreir.
- Ya te he dicho que te vengas conmigo, pero no quieres. - sonrió él.
- Sabes que no puedo, mis padres van a venir esta navidad y llevo tiempo sin verlos.
- Excusas, eso es que te has cansado de mi . - hizo un puchero.
- Puede. - sonrió picara.
- ¡Oye! - se quejó tirandole una servilleta echa una bola.
Vero se rió esquivando todo lo que le lanzaba, terminó corriendo delante de su novio por la bolera, donde todos la miraban divertidos. Al final, David la cogió por detras haciendola gritar asustada al alzarla por los aires., la hizo girar y la acorraló contra la pared para besarla, haciendola reir cuando la hizo colgarse de su cuello.