Capitulo 53 ~ Sólo van a ser unos mesecillos de nada ~

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Habia llegado el día en el que tenian que salir en autobus para empezar la gira, se iban por la tarde, por lo que fueron a por ellas a la hora de comer y se fueron a una pizzeria.

Cuando salieron de la pizzeria despues de haber comido, se fueron al parque donde le habian dado la sorpresa a Carol y se sentaron bajo la sombra de su, ya bautizado, árbol.- - Os vais esta tarde, ¿no? - preguntó Lucia mirandolos

- Sí, - David miró el reloj y añadió con una pequeña mueca – dentro de un ratito.

- Pues yo solo didgo que jo. - se cruzó de brazos Marta, frunciendo el ceño como una ñina pequeña.

Dani se echó a reir y la abrazó, haciendo que se echara encima de él, que se recostó en el cesped riendo. Marta se incorporó y se tumbó junto a él, quedando a la altura de sus ojos.

- Eres tonta. - susurró sonriendo.

Ella se rió y le dio un golpe en el hombro, sentandose. Dani se rió y cogiendola por la cintura desde atrás, la hizo tumbarse de nuevo, pegada a él. Sin decirle nada, se acercó a ella y la besó, poniendo una de sus manos en su mejilla y quitandole el pelo que con el aire, volaba hacia alli.

Se separaron cuando los demas empezaron a meterse con ellos dos, chinchandoles y tirandoles hojas secas por encima.

- De verdad, ¿eh? Sois insufribles. - se quejó Dani mirandolos mal, sentandose detras de Marta y abrazandola por detras.

Lucia se rió y le guiñó un ojo a su amiga, que sonrió avergonzada. Se dejó caer hacia atrás buscando un poco de calor y Carlos la abrazó fuerte al sentirla helada.

- ¿Tienes frío? - preguntó mirandola.

- Ahora ya no. - sonrió girando la cara y besandolo.

Los demás estaban cada uno con su novia, dandose mimos y hablando de cualquier cosa antes de despedirse de ellos y marcharse cada uno para volver a sus cosas, menos David, que los miraba con nostalgia.

- Puag, que empalagosos estais todos hoy. - se quejó intentando que no se le escapara la risa cuando hizo una mueca de asco.

- Envidioso. - le sacó la lengua Eva, riendo.

- Pues no, lista. - se defendió cruzandose de brazos intentando oculptar su sonrisa.

- Pues sí, listo. - se rió.

- Que no.

- Que sí.

Blas suspiró y miró a Carol, que se reia a carcajadas.

- ¿Cuando toca darles la papilla? - la miró divertido.

Ella se rió y miró su reloj de muñeca intentando ponerse seria.

- En media hora, pero creo que habria que darsela ya y ponerlos a dormir, ya no dan para mas hoy. - sonrió.

- ¡Oye! - se quejó Eva mirandola cuando una hoja impactó en la cara de Carol, lanzada desde la posición de David, a quien miró mal – A ti nadie te dice nada sobre tus pastillas para el raciocinio, asi que, shh. - dijo intentando no reirse, llevando un dedo a sus labios en señal de que se callara.

- Racio, ¿qué? - se rió Carlos con una ceja alzada.

- Raciocinio, ¿nunca lo has escuchado? - preguntó mirandolo, él negó con la cabeza – Es muy fácil – sonrió aclarandose la garganta – Dicesé que raciocinio es un acto de la mente por el que pasamos de varios juicios -comparándolos entre sí- a la formulación de un nuevo juicio, que necesariamente se sigue de los anteriores. Por tanto, el raciocinio es el acto de la inteligencia en el que, por medio de lo que ya conoce, adquiere un conocimiento nuevo, progresando de este modo en el conocimiento, ya que avanza desde lo conocido hacia lo desconocido. En el raciocinio, a partir de dos o más juicios (o proposiciones), nuestra inteligencia obtiene un "nuevo" juicio. Expresado de otra manera: a partir de una serie de verdades conocidas (premisas o antecedente) inferimos una nueva verdad hasta entonces ignorada (conclusión o consecuente). Por tanto, el raciocinio nos permite avanzar y progresar en el conocimiento. El raciocinio puede ser deductivo (deducción) e inductivo (inducción); y utilizamos ambos tipos de razonamiento contínua e indistintamente. - Carlos la miró sin entender nada y Eva se rió – Vamos, que si no se toma las pastillas se queda tonta, bueno, mas de lo que ya está. - miró a Álvaro riendo y dijo en voz baja, haciendo que él también riera: - Parezco un diccionario...

¿Cuándo te volveré a ver?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora