Al final habian decidido todas irse con sus chicos para pasar la noche tras mucha insistencia por parte de ellos. Eva y Álvar habian bajado con los demas y ya estaban mas tranquiloz, llegaron los abuelos de Verónica y Lucia y decidieron marcharse todos para no molestar. Verónica los acompañó a la puerta y se despidió de ellos, iba a meterse en la casa de nuevo cuando David la cogió suavemente de la mano y la hizo girar hacia él antes de que entrara en la casa, mirandolo confusa.
- ¿Seguro que no quieres venir? - preguntó mirandola preocupado.
- Seguro. - le sonrió.
- Me quedaria mas tranquili si vinieras. - insistió.
- David, agradezco tu preocupacion, pero a mi no me conoce, no pasará nada. - dijo con una sonrisa dulce.
David suspiró y soltó su mano despacio, miró al suelo pensativo y despues la miró.
- Dejame tu movil.
- ¿Para qué? - preguntó curiosa.
- Tú dejamelo. - insistió con media sonrisa.
Verónica lo sacó del bolsillo de su pantalon y con el ceó fruncido, lo desbloqueó y se lo tendió, él lo cogió y tecleó algo en él, sonó una musica muy corta que apenas ella llegó a escuchar y se lo devolvió.
- ¿Qué has echo? - preguntó riendo.
- Nada, queria ver tu salva pantallas. - sonrió, miró hacia los demas y los vio esperandolo – Me tengo que marchar, nos vemos pronto. - sonrió besando su mejilla.
- Claro. - sonrió avergonzada observandolo marchar.
Con un suspiro, entró en la casa y subió a su habitacion, se tumbó en la cama y cogió uno de los libros de su estanteria y comenzó a leer sin darse cuenta de que sonreia como una tonta.
Los demas se repartieron en dos coches, quedaron en una bocateria para cenar y se encontraron en la puerta.
- Oye, Lu, ¿tu prima tiene Whatssap? - preguntó David cuando entraban.
- Sí, ¿por qué? - preguntó mirandolo con una sonrisa.
- Curiosidad. - sonrió.
- Ya, curiosidad... - se rió Carlos con ironia, le dio una palmada en el hombro y añadió: - Tú no haces nada por curiosidad, amigo mio.
- ¿Y tú como lo sabes, sabiondo? - preguntó mirandolo mal.
- Porque te conozco, David, y sé que eso lo has preguntado porque te ha gustado. - sonrió llegando a la mesa.
- ¿Aquién le gusta quién? - preguntó Dani mirandolos.
- Ya está el cotilla de turno. - se quejó David sentandose con un suspiro.
- A él. - sonrió Lucia señalandolo con un gesto de la cabeza.
- ¿Quien te gusta? - preguntó Marta curiosa.
- Nadie, se lo están inventando. - respondió incomodo.
- Venga, dejadlo tranquilo. - dijo Carol a lo lado abrazandolo de medio lado con una sonrisa.
- Menos mal que alguien me entiende. - suspiró devolviendole el abrazo.
- Eh, haber donde pones esas manos, ¿eh? - dijo Blas celoso, mirandolo con los ojos entrecerrados.
- Tranquilo, que no toco nada. - se rió él guiñandole un ojo.
- Venga, vamos a cenar. - se rió Álvaro mirandolos.