Después de bajarse de la atracción, Dani propuso ir a la que estaba un poco más allá, una especie de montaña rusa con agua por todas partes, donde al bajar a toda velocidad, te empapabas. Todos aceptaron ya que estaban asfixiados de calor.
- Chicas, ¿podéis venir un momento conmigo? – preguntó Marta mirándolas intencionadamente.
- Claro, ahora venimos, ¿vale? – dijo Carol dándole un beso en la mejilla a Blas.
- Vale, no tardéis mucho, ¿eh? – dijo Álvaro mirando a Eva, que sonrió.
Marta las cogió de las manos a cada una y se las llevó hacia los aseos que estaba a unos pasos más allá, las soltó y entró rápidamente en uno, al igual que las demás. Cuando salieron del baño, Marta miró a sus amigas divertida.
- ¿Qué miras tanto? – se rió Carol.
- Que tenemos que quedar para hablar las cuatro sobre lo que está pasando. – sonrió mirándolas.
- Podríamos quedar mañana en casa de los abuelos de Lucia si a ella le parece bien y hablamos de lo que quieras. – se rió Eva.
- Luego le preguntamos, ahora, volvamos con vuestros chicos, que os están esperando ansiosos. – se rió Marta.
- ¿Y tú qué, eh? ¿A ti no te esperan? – preguntó Eva pinchándole en el costado.
- No, yo voy de sujeta-velas con los demás. – se rió apartándose de su amiga llegando a la puerta.
- Sí, ya… sujeta-velas… - dijo con ironía Carol, guiñándole un ojo a Eva, añadió: - ¿Por eso vas todo el tiempo cogida de la mano de Dani?
Marta se sonrojó notablemente y apartó la mirada, saliendo totalmente del baño, agarró a Eva de la mano para no perderla, ya que esta última iba cogida a Carol.
Llegaron con los chicos, que no se habían movido de donde los habían dejado y estaban haciéndose fotos con unas fans, ellas esperaron un poco apartadas para no molestar, esperando a que terminaran.
- ¿Esta noche que vamos a hacer? ¿Quedamos todas para cenar juntas? – preguntó Carol mirándolas a las dos.
- Pues no sé… supongo que sí. – dijo Eva dubitativa.
- ¿No vas a poder venir? – le preguntó Marta mirándola.
- Es que no sé qué planes tiene él. – se sonrojó, haciendo una pequeña señal hacia los chicos.
- Bueno, pues si no puedes, podemos quedar mañana por la mañana, ¿no? – dijo Marta sonriendo.
- Mejor cuando lo hablemos con Lucia ya decidimos, ¿os parece? – preguntó mirándolas.
- Como queráis, pero me apetece una noche de chicas. – sonrió Carol.
- Tía, hace dos días que la hicimos, nos vemos todos los días… ¿tan adicta eres a nosotras? – se rió Marta mirándola divertida.
- Pues un poco sí, sois como mi segunda familia. – sonrió mirándolas a las dos.
Eva sonrió y la abrazó de medio lado, guiñándole un ojo a Marta, que la abrazó también.
- ¿Qué hacéis abrazando a mi chica? – preguntó Blas divertido desde atrás.
Ellas se giraron a mirarlo con una sonrisa, Marta le sacó la lengua y la abrazó mas, haciendo que los demás rieran, excepto Blas, que la miró con los ojos entrecerrados, aunque con mirada divertida.
