Eva iba de camino al trabajo cuando su movil empezó a conar, al sacarlo de su bolso, vio un numero que no reconió, por lo que suspuso que seria Antonio.
- ¿Diga? - preguntó al descolgar.
- Eva, soy Antonio. Acabo de llegar a Madrid, ¿podrias venir a casa?
- No, estoy en mi trabajo y no puedo ir, ademas, si voy no lo voy a hacer sola. - respondió seria.
- Entonces, ¿donde puedo verte? - preguntó despues de unos segundos de silencio.
- Llamame en un par de horas y te lo digo, ahora estoy ocupada. - dijo antes de colgar sin esperar respuesta.
Llegó con paso rapido a la cafeteria y se encontró con Raul subiendo la persiana.
- Gracias a Dios que has venido hoy. - dijo llegando a su lado.
- Vaya, sí que me echabas de menos. - se rió él abriendo la puerta.
- No es eso, idiota, es que no queria estar sola hoy. - sonrió nerviosa entrando a la barra para dejar el bolso.
- ¿Ocurre algo? - preguntó mirandola.
- Mi padrastro va a venir para explicarme la muerte de mi madre. - explicó echa un flan.
- Oh. - dijo él quedandose parado por un segundo – Le tienes miedo, ¿verdad? - preguntó mirandola preocupado.
- A él no mucho, pero a su hijo loco-obsesionado conmigo, sí, mucho. - sonrió nerviosa.
- Dile que venga aquí, no te quitaré el ojo de encima, te lo prometo. - dijo mirandola serio.
- Gracias, voy a llamar a Álvaro, pero sino puede venir, llamaré a Pedro. - suspiró sacando el movil del bolsillo.
- Vale, mientras tanto, voy a hacerte el desayuno. - le sonrió caminando hacia la cafetera.
Eva sonrió buscando el numero de Álvaro y lo llamó, esperó tres tonos hasta que contestó.
- Hola, pequeña. - dijo con voz adormilada.
- Vaya, siento despertarte. - dijo con culpabilidad y una mueca.
- No importa, de todas maneras el despertados está por sonar. ¿Ves? - se rió apagando dicho aparato - ¿Como que me llamas tan temprano? - preguntó curioso.
- Me ha llamado Antonio hace unos minutos. - suspiró – Queria que fuera a la casa donde viviamos antes, pero le he dicho que no. No sé porque, pero no termino de fiarme de ese hombre. - añadió pensativa.
- ¿Donde le has dicho que os veais?
- He quedado con él en que me llamara en un par de horas, pero de todas formas le voy a decir que venga aquí, no voy a ir a otra parte con él. - afirmó decidida.
- Vale, ¿cuando ha dicho que va a ir a la cafeteria? - preguntó Álvaro serio.
- No sé, ¿tú puedes venir? No quiero estar sola con él. - dijo angustiada.
- Tranquila, cielo. Puedo escaparme a la hora de comer, ¿le dices que vaya a esa hora? - preguntó con voz dulce.
- ¿Seguro que podrás venir? - preguntó indecisa.
- Sí, cariño, no voy a dejarte sola en esto.
- Gracias, de verdad. - respirió aliviada - ¿A eso de las dos te va bien? - preguntó.
- Perfecto, le diré a Magí que retrasaremos un poco la grabacion de hoy y listo. - afirmó.
- ¿Seguro que podrás hacer eso? Puedo llamar a Pedro para que esté conmigo...