Sí, lo sé, ni es jueves ni lunes, pero como el jueves no pude subir porque no pisé mi casa en todo el día, lo subo ahora que tengo un ratito.
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Blas se despertó aquella mañana cuando sintió que apretaban su mano y que se quejaban. Abrió los ojos incorporandose y la miró parpadeando rapidamente para sacarse el sueño.
- Estás despierta... - dijo sonriendo, incorporandose mas en el sillon.
- Sí, pero... ¿donde estoy? - preguntó frunciendo el ceño desorientada.
- Estás en el hospital, ayer te operaron y has estado sedada desde ayer por la tarde noche. - respondió con voz dulce sentandose con cuidado junto a ella en la cama.
- ¿Y mi madre y Eva? - pregunó preocupada. Llevandose la mano libre a la cabeza con una mueca - ¿Como está Eva?
- Tranquila, está bien, tiene dos costillas algo magulladas pero está bien. Se fueron anoche a casa porque las mandó el medico al haberte sedado. - sonrió apretando su mano con suavidad - ¿Como te encuentras tú? ¿Te duele algo? ¿Necesitas que llame a una enfermera? - preguntó señalando hacia la puerta.
- Solo me duele la cabeza y todo el cuerpo, nada mas. - sonrió dolorida.
- Llamo a una enfermera, entones. - respondió levantandose de la cama despacio para salir.
- Blas, espera. - pidió tirando de su mano.
- Dime. - respondió mirandola confundido.
- ¿Por qué te has quedado toda la noche conmigo si he estado sedada? - preguntó mirandolo a los ojos.
Él suspiró y se sentó en el sillon de nuevo sin soltarla, la miró y sonrió de medio lado.
- Cuando Álvaro dijo anoche que estabas aquí y que acababan de operarte, no pensé lo que hacia y fui a hablar con tu madre, necesitaba verte y saber que estabas bien, Carol. - bajó la mirada un instante para mirarla de nuevo y decir: - Sé que no me porté bien aquel dia ni los que le siguieron, pero me sentia mal, estaba enfadado con todos aunque en el fondo sabia que tenian razon. Fallé en la promesa que te hice y entenderia que ahora no quieras saber nada mas de mi y que me odies por como te traté, pero...
- Ni te odio ni voy a gritarte por nada. - sonrió mirandolo – En caso de que lo hiciera, seria para decirte lo mucho que te quiero, porque no, no conseguí olvidarte porque ni siquiera lo intenté. Me marché, sí, pero fue porque no soportaba que me miraras con aquella rabia y decepcion con la que lo hacias, no pude mas, fui una cobarde y huí.
- No fuiste una cobarde, vi el video, sé lo que pasó realmente y yo... me siento muy mal por haberte tratado como lo hice, Carol. - dijo apenado.
- ¿Qué te parece si hacemos una cosa? Olvidemos lo que pasó y volvamos a empezar de nuevo, lo que ocurrió pasó porque tenia que pasar, nada mas. - sonrió apretando su mano – Y ahora, por favor, llama a una enfermera, me duele todo horrores. - se rió dolorida.
Él se levantó mirandola apenado, besó su frente y salió en busca de una enfermera. Al regresar, lo hizo con una enfermera y con Eva y Celia, que esperaron a que terminaran de atenderla para abrazarla con todo el cuidado del mundo.
- Lo siento tanto, yo... - dijo Eva abrazandola.
- No sientas nada, estoy bien, de verdad. - dijo mirandola – No podia dejar que te hiciera nada, Álvaro me hubiera matado. - añadió con una pequeña risa, haciendo una mueca de dolor y llevandose la mano al costado - ¿Tú estás bien? ¿Te hizo algo antes de que llegara? - preguntó mirandola preocupada.
