Había pasado ya mas de un mes, las chicas habían empezado en la universidad, todas menos Eva, que había decidido no estudiar ninguna carrera y dedicarse a trabajar ahora que tenía un trabajo fijo y bien pagado. Carol trabajaba en la cafetería a media jornada, terminaba las clases y se iba directa a trabajar y desde allí, junto con Eva, se iban a casa.
Faltaban dos días para que los chicos empezaran la gira y esa semana apenas los habian visto, estaban ocupados preparandolo todo y no tenían tiempo para nada.
Ese martes por la tarde, las chicas habían quedado ya que era la única tarde libre que tenían Carol y Eva desde que habian empezado el mes. Quedaron a comer y dieron una vuelta por las tiendas del centro, haciendo tiempo.
A eso de las siete y media de la tarde, llegaron a la puerta del estudio, se quedaron esperando hasta que llegara la hora de salir de los chicos.
Justo a las ocho de la tarde, los vieron en el hall, caminando en su dirección hablando entre ellos sin darse cuenta de que estaban allí. Cuando salieron, las chicas se acercaron y se pararon unos metros delante de ellos.
- ¿Tenemos que pediros un autografo para pasar un rato con vosotros o pedimos cita con antelación? - preguntó Carol divertida, mirandolos con una enorme sonrisa en los labios.
- Mmm, creo que tendrás que pedir cita. - se rió David.
- Pues vaya trato que le dais a vuestras fan, ¿eh? No nos esperabamos esto de vosotros... - dijo Marta divertida, haciendo un puchero.
- Sois tontas, ¿eh? - se rió Carlos acercándose a Lucia, que se echó a reir cuando la abrazó de medio lado.
- Encima nos dice tontas... - dijo negando con la cabeza – Te estás ganando un coscorron, ¿sabes, guapo? - lo miró divertida.
- Oins, si me has dicho guapo... - le puso ojitos, riendo.
Los demas se echaron a reir y se acercaron a abrazar a sus chicas, excepto David, que se quedó mirandolos haciendose el disimulado.
- ¿Tú qué, ni saludas ni nada? - lo miró Eva cruzandose de brazos.
- Estás ocupada, mejor de lejos. - se rió saludandola con la mano.
- Cada día estás mas tonto, ¿lo sabías? - preguntó mirandolo con los ojos entrecerrados.
- Es por culpa de sus collejas. - dijo señalando a Carlos.
- ¿No te tengo dicho que no se señala? - preguntó el aludido dandole una colleja.
- ¿Ves? Me maltratan y nadie me defiende. - la miró con un puchero.
Eva se rió y dandole un beso en la mejilla a Álvaro, que se reia, se soltó de él y fue a abrazar a David, que se rió devolviendole el abrazo.
- No le pegueís, pobrecito, me lo vais a dejar mas tonto de lo que ya está... - los miró intentando no reir, pasandole la mano por el brazo con cariño.
- Ah, ¿qué tú también estás con esas? - preguntó separandose de ella, mirandola ofendido.
- Que no, hombre, si yo te quiero igual, tonto o no, pero es que... - dijo encogiendose de hombros, haciendo una mueca de culpabilidad.
- Álvaro, coje a tu novia antes de que cometa la locura de espachurrarla, por favor. - dijo negando con la cabeza indignado.
Álvaro se echó a reir y miró a Eva, que se reía en silencio, esta le dio un sonoro beso en la mejilla a David y lo abrazó por la cintura.
- No, no, así no me vas a convencer, ¿eh? - dijo él intentando no reir.
- ¿Me vas a hacer que te ponga un puchero? - lo miró.