Capitulo 15 ~Sácame de aquí, por favor. ~

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Se subieron al ascensor con el chico en completo silencio, llegaron al rellano del último piso y salieron los tres del ascensor. El chico empezó a caminar rápidamente por el pasillo haciendo que ellas lo siguieran rápidamente, con la excusa de mirar la hora, Lucia sacó su móvil y le dio un toque a Carlos mientras que ellas subían al último piso.

-          Me acaba de dar el toque, vamos.- dijo Carlos guardándose el móvil en el bolsillo de su pantalón y subiendo tras Álvaro las escaleras de dos en dos.

Llegaron al rellano y vieron la puerta entornada, la abrieron y entraron rápidamente.

-          ¿Eva? ¡¿Eva, estás aquí?! – preguntaban los dos buscándola rápidamente por el piso.

Una puerta se abrió despacio, dejando aparecer un ojo, al verlos, abrió la puerta del todo y los miró con ojos llorosos, dejando que vieran los golpes que tenía en la cara y que se había cambiado de ropa.

-          ¿Pero que te ha hecho? – dijo Álvaro acercándose a ella.

-          Sácame de aquí, por favor. – dijo con voz rota, abrazándose a él todo lo fuerte que podía.

Un pequeño bip sonó en medio del silencio, haciéndolos sobresaltar a los dos.

-          Bajar ya, tenemos que irnos. – dijo Carlos al mirar su móvil.

Álvaro la cogió por la cintura y la llevó consigo hasta la puerta, miró antes de salir por ella y vio el ascensor indicar con la flecha que bajaba, se giró para mirarla y le dijo con voz dulce:

-          Ahora tienes que correr todo lo rápido que puedas, ¿vale?

Eva asintió y él la cogió de la mano saliendo detrás de Carlos y dejando la puerta exactamente como estaba, corrieron escaleras abajo y salieron del portal rápidamente, corriendo hacia el coche de Álvaro que estaba unas calles más allá.

Al llegar a él, Álvaro se paró y la miró, le puso las manos en las mejillas y la miró preocupado.

-          ¿Estás bien?

-          Ahora sí. – susurró mirándolo.

Álvaro suspiró y la abrazó fuerte, besando su cabeza. Miró a Carlos por encima de ella y lo vio mirar hacia el final de la calle nervioso.

-          Ven, sube al coche, tenemos que ir a por tus amigas. – le dijo abriéndole la puerta, cuando subió, se giró hacia Carlos y le puso una mano encima del hombro, este se giró -. Sube, las esperaremos en la puerta.

Mientras tanto, en el trastero, Marta había hecho al chico mover prácticamente todas y cada una de las todas las cajas que tenían allí, diciéndole que tenía que encontrar un archivador grande y con muchas ojos junto con un libro dentro. Marta sabía que Eva tenía un archivador así y también sabía que lo había guardado muy bien, por lo que lo hizo mover todo hasta encontrarlo, mirando cada caja a conciencia para encontrarlo. Después de casi media hora buscándolo entre las cajas, Lucia lo vio en la punta arriba de la estantería, para cogerlo necesitaban una escalera, por lo que él salió para pedirle una a su vecino que vivía en la planta de abajo, ella se quedaron mirándose nerviosas. Lucia sacó su móvil cuando vibro y vio un Whatsapp de Carlos.

Carlos: Ya está con nosotros en el coche, os estamos esperando, ¿Por qué tardáis tanto?

Lucia respiró aliviada al leerlo y le pasó el móvil a Marta para que lo viera, sonrió y se lo devolvió.

Lucia: Estamos entreteniéndolo un poco para que no sospeche de nosotras, en cuanto vuelva con la escalera, bajamos

Carlos: ¿Escalera? ¿Qué estáis haciendo?

Lucia: Coger el archivador más difícil de encontrar. Te dejo, que ya viene ;)

Entró por la puerta con una escalera bastante alta, lo ayudaron a entrar con ella evitando que tropezara con las cajas que había dejado por medio y esperaron a que subiera a por el archivador.

Después de unos minutos más en los que buscaron un pequeño libro que no existía, pero que él no lo sabía, desistieron al no encontrarlo. Bajaron en el ascensor y ya en la puerta del piso de Eva, Marta tenía el gran archivador en sus manos.

-          Muchas gracias, de verdad y siento haberte molestado. – le dijo con una sonrisa en los labios.

-          No importa, espero que te sirvan esos apuntes. – le sonrió entrando a su casa -. Adiós.

-          Adiós. – respondieron ellas al unísono.

En cuanto cerró la puerta, dieron un suspiro de alivio y corrieron escaleras abajo, saliendo del portal, donde Álvaro las esperaba con el coche en marcha. Se subieron en la parte de atrás, Marta dejó el archivador de cualquier modo en el suelo del coche y se giró hacia Eva, que estaba sentada junto a la puerta mirando hacia abajo.

-          Eva, ¿estás bien? – le preguntó mirándola preocupada, inclinándose hacia delante.

Ella solo asintió, sin mirarla. Lucia se extrañó y se giró completamente hacia ella, se acercó más a Eva y le puso una mano bajo la barbilla e hizo que la alzara, al ver que tenía un enorme moratón en la zona del pómulo pegada a los ojos, al igual que la zona izquierda de su barbilla y que su labio inferior estaba roto, abrió mucho los ojos y la abrazó fuerte.

-          ¿Por qué no nos lo habías dicho? Podríamos haber evitado esto. – le dijo al soltarla.

-          No quería meteros en problemas. – sollozó bajando la vista.

-          Eva, mírame. – le dijo Marta inclinándose sobre Lucia para llegar hasta ella, la cogió de la barbilla con cuidado de no hacerle daño y ella alzó para que la mirara -. Eres parte de nuestra familia, de la de cada una de nosotras. No causas problemas, somos como hermanas, lo sabes. – le dijo seria.

-          Lo sé – sonrió un poco, haciendo una mueca de dolor, miró hacia abajo y frunció el ceño - ¿Se puede saber que hace mi archivador de primero de bachiller aquí? – preguntó algo más animada, mirándolas con una ceja alzada.

-          Algo tenía que coger para distraerlo, ¿no? – la miró divertida, intentando quitarle tensión al momento -. He cogido el más grande que he visto y eso que lo he hecho mover todas las cajas. – se rió, haciendo que ellas dos se unieran a sus risas durante unos segundos.

-          Sabía que estabas loca, pero no tanto. – se rió abrazándola.

Después de un tiempo en silencio, Eva miró hacia delante mientras estaban parados en un semáforo y se encontró con la mirada seria de Álvaro, ella le sonrió un poco y él apartó la vista volviendo a circular por el tráfico.

-          Tenemos que llamar a Carol. – dijo Marta mirándolas.

-          Está en su cita con Blas, no les arruines el momento. – dijo Eva mirándola.

-          Pero tiene que saberlo y también tenemos que saber dónde te vas a quedar.- le dijo Lucia mirándola.

-          Se queda conmigo. – dijo Álvaro serio, hablando por primera vez desde que se habían subido al coche, sin dejar de conducir.

Eva abrió los ojos sorprendida y lo miró por el espejo retrovisor.

-          No quiero molestar. – dijo mirándolo.

-          No molestarás.

-          No quiero causar más problemas por hoy.

-          No es ningún problema, conmigo estarás bien. – respondió con voz más suave, mirándola.

-          Pero…

-          Nada de peros, te quedas conmigo. – dijo tajante.

¿Cuándo te volveré a ver?Where stories live. Discover now