Cuando Lucia estuvo lista, salieron de la casa encaminandose hasta la cafeteria donde Eva trabajaba.
Iban caminando por la calle conversando, Lucia le estaba comentando como estaba todo por alli desde que Carol no estaba.
- Blas apenas sale cuando estamos todos juntos, siempre está con Lina. - dijo el nombre con retintin.
- Por tu tono puedo apreciar que no te cae bien. - se rió Vero.
- No es eso, si la chica es maja y nos llevamos bien entre todas pero, no sé, es como si quisiera algo mas de él. - se encogió de hombros.
- ¿Eres tú la unica que piensa eso? - preguntó curiosa.
- No, los chicos tambien opinan como yo.
- ¿Y Blas? ¿Qué opina él?
- Que no tenemos razon ninguna, que la unica que hacia eso era Carol y bla bla bla... - dijo con desgana.
Vero iba a añadir algo, pero alguien saltó sobre ella desde atrás, haciendo que gritara asustada y mirara hacia atrás, encontrandose a Marta sonriendo colgada de su espalda.
- No vuelvas... ¡ha hacer eso! - exclamó haciendo que se bajara de un salto, mirandola mal.
- Joe, que carácter... - se rió – Lo siento. - sonrió con culpabilidad.
- Anda, dejate de lo siento y dame un abrazo. - sonrió tirando de ella para abrazarla.
- Gracias por alegrarte de verme a mi tambien, ¿eh? - se quejó Lucia cruzandose de brazos divertida.
- Anda, ven aquí, celosilla. - se rió tirando de ella para que se uniera al abrazo.
Se abrazaron riendo durante unos segundos, al sentir como la gente las miraba como si estuvieran locas, se soltaron y empezaron a caminar hacia la cefeteria de nuevo.
- Bueno, contadme que tal os va con vuestros chicos. - sonró mirandolas.
- Genial, aunque tengo alguna que otra bronca con Dani, pero genial. - sonrió.
- ¿Bronca? ¿Qué clase de bronca? - preguntó Lucia curiosa - ¿No te habrá vuelto a hacer un chupeton?
- ¿Un chupeton? ¿Pero vosotras qué haceis cuando yo no estoy? - se rió Vero negando con la cabeza.
- Lo mismo que tú anoche, tia lista. - dijo Marta sacandole la lengua.
- ¿Y qué se supone que hice yo anoche? - preguntó riendo.
- Practicar para tener niños con David. - se rió Lucia.
Vero se puso roja como un tomate y le dio un golpe en el brazo antes de que saliera corriendo, riendo y burlandose de ella, repitiendo lo que habia dicho casi a gritos por la calle.
- Es una asquerosa. - se rió avergonzada.
- Ya nos meteremos con ella cuando le toque, que no creo que falte mucho. - sonrió, le pasó una mano por el brazo con comprension y añadió: - Tranquila, a mi me hizo lo mismo cuando se enteró de que yo habia estado con Dani de esa forma.
- ¿Y como conseguiste que te dejara en paz? - preguntó mirandola con media sonrisa.
- Ya te demostraré como hacerla quedar en vergüenza delante de todos cuando se ponga a hacer bromas sobre eso. - se rió – Anda, vamos.
Vero se rió y la siguió hasta llegar a la cafeteria. Cuando llegaron a la cafeteria, Eva estaba ocupada atendiendo a dos meses llenas de gente, por lo que se acercaron a Lucia, que se habia sentado en un taburete a esperarla.
