MARATÓN 2/3
POV CRISTIAN
He pensado en varias cosas para que Ana me perdone, mi plan lo he dividió en tres fases, la primero en mi despacho, la segunda en un restaurante y la tercera y la más importante en mi habitación. Espero que Gail tenga todo preparado cuando colamos aunque eso no lo dudo, es una mujer muy eficiente.
Durante la hora que estuvo Ana en el segundo piso, le estuve enseñando a pulgoso algunas posturas y forma de caminar, es inteligente. No me sorprende ya que desde ahora es parte de la familia. Me visto y le coloco un corbatín a pulgoso se ve adorable. Te escuchas grey, adorando a un cachorro, cuando antes ni los podías ver se burla mi subconsciente.
Cuando faltan 2 minutos, salgo del despacho con pulgoso en mis brazos. Siento unas pisadas de tacones y al dar la vuelta, mi corazón se acelera y mi amigo despierta. Se ve espectacular, hermosa. El vestido le queda mejor de lo que imagina, se ajusta a sus curvas muy bien. De hecho me está dando celos, no quiero que otro hombre disfrute de su belleza. Conversamos un poco y salimos rumbo al restaurant. Durante el viaje pulgoso está inquieto y le costó bastante a Ana colocarle el ames mientras yo solo conservaba aguantando la risa.
Cuando entramos al restaurant nos atiende una encargada bonita pero no me interesa mis ojos están solo en Ana. Nos guía a nuestro privado y nos presenta al idiota de nuestro mesero, que no deja de mirar a Ana. Lo fulmino con la mirada. Abro la puerta y esta todo como lo pedí. Hay una mesa al centro de la habitación con dos puestos, un candelabro con 5 velas prendidas, por los costados arreglos florales con rosas de distintos colores y mas velas, dos grandes ventanales dejando ver la hermosa vista de la cuidad. En una de las esquinas hay una cama para perro y al lado hay un set de juego para pulgoso todo para que no se aburra.
Entramos y tomamos asiento, el mesero nos sirve un poco de vino a ambos y se va, sin antes de mirar más de la cuenta a Ana.
-¿Por qué estas frunciendo el ceño?- me pregunta
- porque ese idiota no te deja de mirar-
-cristian-
-pero si es la verdad... espero que te guste la cena-
-de seguro me va a gustar, todo lo que venga de ti me gusta- dice regalándome un hermosa sonrisa.
Entra el mesero dejando la entrada, ensalada mixta con palta reina. Comenzamos a comer mientras nos miramos.
-esto esta deliciosa, aunque a nani le queda mejor- dice mientras lame su labio. Mierda eso llego a mi entrepierna.
-que bueno que te guste-
Cuando terminamos la comer la entrada, entra el idiota y recoge los platos y se va, a los minutos regresa con un consomé de pollo con verduras. Luego llega el plato principal, salmón ahumado con patatas doradas y salsa agridulce. El idiota sirve un poco mas de vino y se va. Veo que Ana esta pensativa.
-¿Qué pasa? ¿Qué quieres preguntar?-
-mmm- suspira- desde la tarde que he tenido esta duda ¿Quién es leila y porque la relacionan contigo?-
-nena, no echemos a perder esta cena, si? Mañana te cuento con lujo de detalle todo, pero ahora no quiero hablar- ella asiente pero sé que otra cosa esta dando vuelta.
-¿Qué mas pasa?-
-¿crees que mañana pueda hablar con carric?-
-yo creo que si, pero ¿Por qué quieres hablar con él?-
-no quiero hablar de eso, mañana te lo cuento-
-mmm... creo que mañana será el dia de contar cosas-
-creo que alguien ya cayó en los brazos de Morfeo- la quedo mirando y sigo hacia donde está indicando su dedo. Pulgoso esta durmiendo de espalda, entre la cama y el suelo. Se ve divertido.
Terminamos de comer, ingresa el idiota retira los platos y a los dos minutos ingresa con el postre. Un mousse de vainilla con salsa de chocolate. Cuando terminamos todo Ana toma con cuidado a pulgoso en sus brazos y salimos del lugar. Le dejo al idiota una propina considerable.
-¿no tienes que cancelar?-pregunta Ana
-no, tengo una cuenta abierta a final de mes llega la cuenta a mi empresa y se paga el total-
-astuto, estoy muy llena comí mucho-
-lo sé, me gusta que tengas buen apetito-
-en mi casa se tenía prohibido votar la comida, así comías o comías-
Subimos al auto, el retorno al departamento es en silencio pero no es incomodo. Miro a Ana y me doy cuenta que se quedo dormida con pulgoso en sus piernas. Cuando llegamos abro la puerta.
-¿te tengo que llevar a la habitación en mis brazos?-
-no, ya desperté-dice bostezando
-vamos- le tiendo mi mano y ella la acepta.
Llegamos por fin a la habitación, Ana se detiene de golpe. En la habitación justo en arriba de la cama, hay un gran cuadro donde estamos Ana y yo besándonos. Es la foto de nuestro matrimonio. Sus ojos se cristalizan, la atraigo hacia mí y la abrazo.
-no sabes cuánto te amo anastasia-
-yo te amos mas- dice. Tomo su rostro entre mis manos y la beso.
DEDICO ESTE CAPITULO A
DannaVazquezRuiz
yulysc
KarenDiaz622
Samanta0401