Grey-Steele: Juntos Por El Destino (EDITANDO)

CAPITULO 17

POV ANASTASIA

El día lunes transcurre como un día normal, aunque la diferencia es que Cristian y yo nos duchamos juntos. Fue una mañana distinta entre besos y manoseos por ambos cuerpos que me hizo sentir viva. Con cada caricia, cada beso, cada vez que decía piropos hacia que mi cuerpo cobrara vida hasta que sus manos hicieron magia llevando a un exquisito orgasmo. Lo malo es que él no me dejo retribuirlo, ya que dijo que no quería que llegara atrasada a la escuela. Cuando nos terminamos de vestir sin antes unos besos locos por aquí y por allá, bajamos a desayunar

Nani nos esperaba con un desayuno muy nutritivo, leche, pan con quesillo, una ensalada de fruta y jugo natural de naranja para mí y para Cristian café, huevos con jamón, pan tostado y jugo natural de naranja. Cuando terminamos, Nani me da mi almuerzo y salgo de la casa. Para mi gran sorpresa Cristian me acompaña hasta el portón, me toma de la cintura y me da un beso apasionado, nos separamos por falta de aire y me dice que me cuide y que nos vemos a la tarde. ¿Puede ser este hombre más romántico?

Llego a la casa de Kate y caminamos rumbo a la escuela. Le comento lo que dijo Elliot, pero ella lo único que hace es reír. ¿Qué me ocultas Kate?

El día en la escuela es aburrido, y se la razón, extraño a Cristian y mucho. A la hora de almuerzo Kate y yo nos sentamos debajo de un naranjo y hablamos hasta cansarnos. Lo único que quiero es llegar a la casa no es que no confié en Cristian, es en Isi en la que no confió.

Cuando por fin salimos, no encontramos con don Marcial, el dueño del supermercado del pueblo. Es está loco por Nani, pero ella no lo toma en cuenta. Nos ofrece llevarnos, ya que él va para la hacienda la costeña que queda como a una hora y algo del pueblo. Se detiene cuando llegamos a la casa de Kate, ella se baja y se despide de mí y también de Don Marcial dándole las gracias por el aventón.

Cuando llegamos al portón de la hacienda me entrega un ramo de rosas rojas y me dice que se los de a Nani, yo asiento mientras bajo del camioneta dándole las gracias.

Por fin llego a la casa, le entrego las flores a Nani diciéndole quien se las mando, para mi sorpresa Nani se sonroja. ¡Oh por Dios, le gusta Don Marcial!! La abrazo y la beso. Le pregunto por Cristian y me dijo que salió rumbo a las caballerizas. Subo corriendo a mi cuarto y me cambio de ropa, algo cómodo para montar, salgo de la casa en busca de luna y Cristian.

Voy llegando y escucho voces, sé que una es de Cristian pero la otra no lo sé pero me parece conocida y me oculto para saber que están hablando.

-vamos solo será un beso, no le diré nada a la estúpida de Ana- dice la mujer.

-ya te dije que no, yo amo a Ana y nunca le seria infiel menos con su prima- dice Cristian molesto. Así que mi primita quiera a mi hombre.

-el amor es para tontos, el buen sexo aunque sea una sola vez es mejor- dice arrogantemente.

-entonces búscalo en otro, conmigo no lo vas a conseguir, y mueve que a negro no le gusta tener a zorras cerca. Lo ponen de mala- dice aún más molesto.

-me la vas a pagar, nadie me rechaza, ¿me oíste?, nadie- sale hecha una fiera rumbo a la casa. Cuando salgo de mi escondite, me lanzo a sus brazos y lo beso desesperadamente.

-se nota que me extrañaste- dice riendo.

-mucho, la escuela se me hizo interminable. ¿Qué haces con negro?-

-quiero ver si me deja ponerle la montura, ya que mi prometida quiere que participe en la categoría semental de las fiestas patronales. Sabes no deberías estar tan cerca de mí, mi prometida es celosa- dice a tono burlón.

-por alguna razón será y debe ser una mujer afortunada para tener a un dios como usted- digo con una enorme sonrisa -¿Quieres participar en esa categoría, estas seguro?-

-muy seguro, es para hacer feliz a la mujer que me trae loco- sonrió mientras lo dice

-entonces te ayudo, no queremos que esa adorable mujer se decepcione de usted- le sonrió- pero no vas a tener mucho tiempo, las fiestas son en dos semana y tu mañana te vas-

-quizás pero tengo a la mejor domadora de caballos a mi lado- dice mientras me roba un casto beso.

Pasamos toda la tarde y parte de la noche en esta tarea. Negro se comportó muy bien e incluso me dejo montarlo. Cuando volvemos a la casa Nani nos sirve algo ligero de comer y vamos al cuarto, la verdad ninguno de los dos quiere jugar, quedamos tan cansados que lo único que hacemos es bañarnos juntos, luego secarnos y vestirnos para luego caer en los brazos de Morfeo.