Grey-Steele: Juntos Por El Destino (EDITANDO)

CAPITULO 12

POV CRISTIAN

Cuando entramos a la habitación de Ana, vemos que en su cama esta mi maleta y al lado de esta unas cajas, que supongo que son mis pertenencias. Veo a Ana abrir su closet y ordenar de tal manera que pueda colocar mi ropa. Mueve unas cosas de su escritorio y las guarda en los cajones que se encuentran debajo de su closet dejando un espacio para poder poner mis cosas.

Cada vez que pasa por mi lado, su aroma invade mis fosas nasales, haciendo que mi cuerpo se encienda y de solo pensar en sus besos me excito. No aguanto más, la agarro de su cadera para dejarle frente a mí y así poder besarla.

Pero sé que no será suficiente, quiero más de ella, necesito probarla y ya sé cómo. Toma su cara con ambas manos y la beso de forma desesperada, lleno de pasión. Ella responde a mí, estamos hecho el uno para el otro, la forma en que sus labios encajan con los míos, me prende a un más.

Sin dejar de besarla subo su polera junto con su poleron dejando su vientre al descubierto. Roso con mi dedo su ombligo haciéndola temblar en mis brazos, separándome de sus labios pero sin dejarla de mirar, saco su polera y el poleron de un solo tirón, dejándola solo con un sostén de color negro con encaje. Veo como el sostén resalta el bulto de sus senos, me encantaría lamerlos, masajearlos, ¡Por Dios Grey, tranquilo acuerda que ella es virgen! Me regaña mi subconsciente.

Vuelvo a asalta sus labios mientras desato el nudo de pantalón de buzo, cuando por fin lo logro los bajo, dejando a la vista sus hermosas piernas y su redondo trasero. Hago que se mueva a un lado y lo quito completamente. Le llevo a su cama, logrando que se siente. Me arrodillo delante de ella y le quito primero la zapatilla derecha junto con su calcetín. Hago un masaje en cada uno de sus dedos haciéndola temblar y gemir. Hago exactamente lo mismo con el izquierdo, cuando por fin la tengo en la cama solo con ropa interior, me permito mirarla y admirarla.

-no te voy a quitar tu virginidad- me mira sin entender - pero te voy a enseñar lo que es el placer- digo con una voz ronca.

-¿Has tenido alguna vez algún orgasmo?- le pregunto. Ella niega con la cabeza, mientras sus mejillas toman una atonalidad rosada- pues hoy sabrás lo que siente-

Me siento en la cama y la atraiga sentándola sobre mí. Bajo una copa de su sostén, dejando su seno al aire. Su pezón esta erecto y duro, paso mi lengua sobre el haciendo que Ana se retuerza en mi brazos, hago lo mismo con el otro seno. Mi boca se encuentra en su pezón derecho, mientras que una de mis manos juego con el otro.

Ana no hace otra cosa que gemir y temblar. Sé que esto es nuevo para ella, no quiero ser brusco ni salvaje, solo quiero demostrarle con cada caricia que me gusta, que todo de ella me encanta, solo quiero amarla. Siento como su cuerpo se va tensando con cada lamida que le hago a su seno. Cambio a su otro pezón y hago exactamente lo mismo, me doy cuenta que está por llegar, muerdo su pezón y le digo al oído -córrete para mí, nena- y ella lo hace. Dice mi nombre y convulsiona en mis brazos, siento algo húmedo en mis piernas y sé que son sus fluidos pero no me importa. Para mi es una señal de victoria. La miro fijamente a los ojos, le doy castos besos en sus labios y su cuello. Cuando su respiración se normaliza le pregunto

-¿Te gusto?-

-eso fue... no sé cómo explicarlo pero me hizo sentir viva, no lo sé... me hizo sentir que volaba muy lejos. Me encanto y aún más porque tú eres el responsable de este sentimiento- dice con una sonrisa mientras coloca sus brazos en mi cuello.

-no te importaría que lo volviéramos a hacer durante las noches, no sé si pueda solo dormir contigo y no tocarte-

-está bien, siempre y cuando seas tú el que lo haga-

-siempre, nadie más te tocara solo yo, ¿me entiendes?- digo enojado.

-si mi futuro esposo- veo que ella se está riendo de mí. Le doy una palmada en su trasero.

-mejor terminemos de arreglar las cosas, ya que quiero dormir abrazado junto a mi futura esposa- le digo dándole un beso en la comisura de sus labios.

Ella solo sonríe, se baja de mí y se pone a terminar de ordenar mientras le ayudo pasando las cosas. Cuando por fin terminamos Ana se va al baño, mientras se baña me aprovecho de cambiar y me coloco mi pijama y me meto en la cama. Cuando levanto la mirada y la veo salir con una polera a tiras y unos short. Creo que voy a tener una larga noche. La invito a la cama dándole pequeños golpecitos al colchón, ella entra y se acomoda acurrucándose en mí. Mi pequeña, la abrazo y beso su cabello.

-buenas noches preciosa- le digo.

-buenas noches Cristian, te quiero- aun no me acostumbro lo rápido que se están dando las cosas, pero me gusta y lo no puedo negar.

- yo también nena, yo también- me muevo un poco para apagar la luz de la lámpara, apretándola más a mí. Cuando siento que su respiración se regulariza mis ojos se cierran recordando lo que ocurrió hace unos momentos con mi hermosa y caigo en un sueño profundo.