Grey-Steele: Juntos Por El Destino (EDITANDO)

CAPITULO 13

POV ANASTASIA

Mi despierto con mucha calor. Cristian está literalmente amarrada a él. Tiene mis caderas firmemente por uno de sus brazos, un pierna enganchada a las mías, intento moverme pero no puedo, e incluso me atrae más hacia él.

-Cristian- digo y nada -¡Cristian!- se mueve un poco pero no despierta -¡CRISTIAN!- se mueve y abre los ojos algo asustados.

-nena, ¿Qué pasa? - dice algo adormilado.

-Cristian muévete, tengo mucha calor y hay que levantarse- digo mientras lo empujo para que se mueva pero nada.

-10 minuto más, estoy cómodo- dice mientras me da un beso en la clavícula, haciendo que una pequeña descarga baja a mi entrepierna.

-Cristian por favor, muévete. Además hay que desayunar ya que quiero enseñarte el pueblo, no es muy divertido pero creo que hay algo que te puede gustar-

-mmm, lo haría pero no me llama la atención-

-¿Qué quieres a cambio?- digo mientras mis dedos acarician su pecho desnudo.

Gruñe para luego mirarme directamente gris contra azul.

-me encantaría hacerte mía, pero aún no se puede. Así que quiero que ambos nos demos placer. Levanto una ceja y trago saliva, esto me pone nerviosa.

-y ¿Cómo?- Me sonríe malvadamente

-sé que no tienes mucha información ni mucho menos practica con el sexo, así que te quiero enseñar lo que significa hacer una felación- Yo no sé qué decir pero el continua

-quiero probar la posición 69, es muy placentera- dice dándome un pequeño beso.

-tú lo que quieres es pervertirme, además ¿Cómo es que sabes tanto?-

- tú no eres mi primera mujer en mi vida, sobre todo en el ámbito del sexo, han existido mas pero son solo por una noche, además siempre dejo buenas propinas- me dice

-¿Has pagado por sexo?- no puedo creer eso, él es un dios, cualquiera querría estar con él, aunque sea por una noche.

-sí, pero contigo es distinto, no solo te quiero por una noche, sino para siempre. Eres una droga y yo un adicto a ti. Pero volviendo ¿lo quieres intentar?-

-contigo, todo- y lo beso como si no hubiera mañana.

-basta, nada de besos por ahora, muy bien Ana, desnúdate- dice la última palabra con una voz ronca y de solo escucharlo ya estoy húmeda.

Asiento con la cabeza y muy despacio me quita la polera y los short, quedando totalmente expuesta ante este dios. El hace lo mismo pero a diferencia de mí solo se tiene que quitar sus pantalones. Siento su mirada en mí y me baja un escalofrió que me hace temblar por lo menos mi periodo ya se ha terminado.

Pasa por mi lado en dirección a la puerta, dejándome ver su redondo y firme trasero e inconscientemente muerdo mi labio. Cuando le pone seguro se da vuelta, sus pupilas se dilatan y camina hacia mí. Con sus dedos hace que suelte mi labio y aprovecha de besarme castamente.

Se acuesta en mi cama y casi me da algo a ver su amiguito, es enorme, él se da cuenta y sonríe. Levanta su mano y me la ofrece y yo la acepto tirando sobre él. Cuando lo hace me da vuelta dejándome enfrente de erección. Me siento expuesta, ya que esta posición deja mi trasero y vagina en frente de su rostro.

-puedes tocarlo, besarlo, lamerlo, chuparlo o lo que quiera, total no muerde. Está muy bien adiestrado- dice en tono burlón.

Yo no soy capaz de hablar, hasta que siento uno de sus dedos tocar mis pliegues, doy un pequeño salto por el susto. Vuelvo mi mirada a su erección y la verdad no sé qué hacer con ella ¿tocarlo, besarlo, lamerlo, chuparlo? ¿Qué hago? Se me escapa un gemido cuando siento algo caliente y húmedo en mi sexo, ufff, que cosas me hace sentir esa lengua. Con mi dedo índice toco su amiguito y lo escucho suspirar.

Sigo sumando dedos hasta que me doy cuenta que tengo su erección agarrada con mi mano, no me puedo concentrar muy bien ya que Cristian está masajeando mi clítoris con su pulgar y jugando con su lengua, bajo y subo mi mano por su longitud y siento que el gruñe, comienzo a mover mi mano más rápido, tomo una gran bocanada de aire y lo meto en mi boca.

Lo lamo como si fuera un helado, siento que me cuerpo se va tensando, sé que voy a llegar pronto a mi liberación, así que ahora la chupo jugando con mi lengua, siento que su cuerpo se va tensando. Ninguno de los dos aguantamos más me corro aun con su miembro en mi boca y él hace lo mismo. Siento un líquido caliente y salado en mi boca y me lo trago. Cristian toma mis caderas, me acomodo quedando frente a frente. Me abraza y me besa.

-puedo sentir mi sabor en ti, pero me gusta más tu sabor. Para no haber practicado el sexo sabes hacer un buen sexo oral- me dice

-no seas malo, que esto me da vergüenza. No sé qué tienes que si incluso me pidieras que me lanzara de un puente soy capaz de hacerlo- le dijo ocultando mi rostro en su pecho. El reí, levanta mi mirada y me besa.

-es hora de salir de este cuarto, ve al baño primero y después voy yo-

-está bien, no tardo, creo que todo esta acción y la de anoche me ha dado apetito- río ganando un palmazo en mi trasero, mientras él niega con la cabeza. Me levanto y entro al baño, cierro la puerta pero no con llave Ahora siento que puedo confiar en él.