CAPITULO 14

14.2K 821 10
                                    

POV CRISTIAN

Esta niña es exquisita en todos los aspectos y lo mejor es que ella confía en mi tanto como yo en ella. Luego de asearnos y vestirnos, bajamos a desayunar.

Cuando vamos a entrar Ana me toma de las manos y me tira hacia atrás. La quedo mirando sin entender por qué hizo eso. Ella coloca un dedo sobre sus labios pidiéndome silencio.

Asiento con la cabeza y la veo que entra sin hacer ruido hasta donde se encuentra Nani, le da un abrazo y un beso dándole un gran susto, yo solo soy capaz de reír.

-por Dios niña, esta semana ya son 3 los sustos que me has dado, ¿de verdad quieres que me dé algo uno de estos días?- dice enojada.

-Nani no te enojes, además también tienes la culpa, sino te concentraras tanto y se te olvidara que hay otras personas a tu alrededor. Me tientas a hacerte cariños rudos- le dice sacando la lengua. Nani le pega en el trasero a Ana con un paño de cocina y ambas se ríen.

-bueno que quieren de desayuno- pregunta.

-yo quiero un café, unas tostadas y jugo de naranja por favor- le digo.

-mmm... yo quiero... un té de manzanilla, tostadas con mantequilla, un trozo de tu delicioso queque de chocolate y un jugo de naranja- dice Ana

-vaya te despertaste con apetito mi niña, eso me gusta. Cristian ¿Quieres un trozo de queque?-

-bueno- Nani se da vuelta y comienza a preparar nuestro desayuno.

-Cristian ¿Qué hacías en la ciudad antes de llegar aquí?- me pregunta Ana.

-trabajar, tengo una empresa de telecomunicaciones, y tengo negocios por casi todo el mundo-

-y ¿Quién se está haciendo cargo de ella?-

-Ross que es mi mano derecha, y de echo quería comentarte que el martes tengo que volver a la cuidad solo por unos 3 días-

-mmm... está bien- dice algo triste. Cuando le voy a responder Nani me interrumpe.

-buenos chicos aquí están sus desayunos, que los disfruten- dice y sale con dirección a la sala. Ana come en silencio, la veo muy pensativa.

-¿Siempre va ser así?-

-¿Cómo así?- pregunto confundido.

-estar 5 días aquí y 3 en la cuidad-

-pues yo creo que así, no puedo dejar la empresa sola tanto tiempo, sé que Ross puede ser muy buena en su trabajo pero el dueño soy yo, nena- Ella solo asiente y sigue comiendo.

Cuando por fin terminamos Ana me dice que vamos a ir al pueblo en camioneta, pero cuando me muestra la camioneta casi me da un infarto. Tiene los bordes de las puertas y la parte trasera oxidada, es de color celeste y en algunas partes hasta blancas. Pero lo que más me llama la atención es cuando Ana se sube de piloto ¿Ella va a conducir esto? No lo voy a permitir está exponiendo su vida y la mía.

-Ana yo conduzco- le digo algo irritado

-estás loco, no conoces esta camioneta y déjame decirte que tiene sus mañas, no es como los que conduces en la cuidad-

-y ¿Tu padre te da permiso de conducir esa carcacha?-

- jajaja... Cristian por Dios, es un auto viejo pero es un auto, y de hecho mi padre me la regalo, se llama Este- dice riéndose de mí.

-no entiendo como tu padre puede poner en peligro tu vida con eso- digo apuntando la camioneta- y después dice que los caballos son peligrosos- digo molesto- y más encima le pones nombre, entendería que fuera un animal o persona, pero es una camioneta, una cosa Ana, no necesita nombre- refunfuño.

-si estas malhumorado, no la cobres conmigo o con Este. Déjate de ser tan gruñón y vamos luego al pueblo, acuérdate que llegan mis adorables parientes- dice Ana mientras me acerca al auto.

Esta niña me va a sacar canas verdes. A regañadientes subo a la cosa esa que llama Este. Por Dios, esta niña. Te hace rabiar, te vuelve loco pero te gusta, asúmelo de una vez, dice mi subconsciente. Yo solo suspiro porque sé que tiene razón, me vuelve loco pero la quiero.

Grey-Steele: Juntos Por El Destino (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora