-sabía que llegaría este día pero nunca pensé que sería tan pronto- dijo mi padre.
-tranquilo cariño, es hora de verdad- dijo mi madre
-¿Qué está pasando?- pregunto algo asustada, mirando a mi hermano que tenía la misma cara que yo. Mi padre toma una gran cantidad de aire y después lo suelta de golpe, mira a mi madre y después a nosotros y comienza a hablar.
-conocí a los Grey hace más de 20 años, era compañero de Carrick en la escuela y éramos muy amigos. Pasamos muchas cosas juntos, conocimos a nuestras amadas casi al mismo tiempo y compartíamos los 4 hasta que un día nos dijeron que se iban del país por tema laboral, Carla y yo nos pusimos triste no quería que nos separáramos pero al final lo aceptamos, la despedida fue difícil y más duro de lo que pensamos. Dijimos e hicimos una promesa de siempre estar en contacto pero eso no se pudo, después de 4 años perdimos el contacto. Pero 6 años atrás justo cuando paso lo de Carla me encontré con Carric en la calle y nos dimos un abrazo, ninguno podíamos creer que nos habíamos encontrados y por los lazos del destino- mi padre toma un poco de aire y continua.
-me invito a tomar una café y le conté lo que estaba pasando, que estaba en banca rota que estaba hipotecando todas las casas e incluso esta finca para salvar a mi esposa, que necesitaba dinero lo antes posible y Carrick me dijo que no me preocupara que él me iba a ayudar. Al final el pago todos las hipotecas de las casas y de la finca e incluso un poco más pero a cambio de algo-
-¿Qué cosa?- le pregunto a mi padre. Mi padre mira a mi madre y esta le dice que si con la cabeza.
-de que en un futuro algunos de nuestros hijos se casen y tengan nietos en los cuales nuestras familias queden unidas para siempre- Trago fuerte y pregunto.
-¿Quiénes se tendrían que casar? - mire a mi hermano que estaba aterrado ante la idea de un matrimonio, si con la simple palabra de compromiso él se tensaba con el matrimonio era suicidio seguro.
-el matrimonio seria entre Anastasia y Cristian- dice mi madre. Todo el aire escapa de mis pulmones y miro con horror a mis padres, mi hermano suspira y vuelve a respirar de forma tranquila.
-¿Por qué yo?- fue lo único que pude decir.
-porque eres una niña tierna, dulce, inteligente y muy fuerte y creemos que eres la única que puede controlar al salvaje de Cristian- Dice mi padre
-¿Salvaje?- Si antes estaba horrorizada por la idea del matrimonio ahora siento pánico.
-no en la manera que está pensando- dijo mi madre.
-Cristian es... algo rebelde, testarudo, rudo e impulsivo a eso me refería con salvaje, es difícil de manejar- Respondió mi padre con una leve sonrisa
Me deje caer en la silla meditando lo que mis padres me acaban de contar. Que voy a hacer. ¿Realmente me voy a casar con alguien que no conozco? ¿Qué puedo hacer? Me levanto de la mesa y miro a mis padres
-voy a dar un vuelta necesito pensar en lo que me han contado, voy a dar una vuelta por la parcela, no me esperen despierto- digo y salgo antes que digan algo.
Llego a las caballerizas y busco a luna, la yegua que mi padre me regalo cuando cumplí 15 años. La acaricio mientras le coloco la montura. Una vez lista me subo y salimos a recorrer los alrededores de la parcela. Sin darme cuenta llego a la laguna, me bajo y observo como la luna se ve reflejada en esta. De la nada una ventisca demasiada helada cobra vida haciendo temblar como gelatina, hace que tomo la decisión de volver a la casa. Me subo a luna y volvemos a paso lento, luna se da cuenta que algo me pasa y atreves de mis caricias y mimos le digo que no se preocupe. Llegamos a las caballerizas, le quito la montura y le doy un cubito de azúcar por lo bien que se portó y le llevo a su cuarto y la guardo.
Entro a la casa y voy directo a mi cuarto, voy al baño me doy una ducha, me seco, me cambio y me coloco mi pijama y con el solo hecho de colocar mi cabeza en la almohada caigo en los brazos de Morfeo.