5 ¡Traeme agua!

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Dalton.

Como cada fin de semana el despertador suena con su algarabía descomunal, muchas veces he considerado dejar de lado el polo y dedicarme a dormir hasta el mediodía, pero mi padre pondría el grito en el cielo al enterarse que uno de sus hijos dejo el deporte que durante muchos años su familia se ha especializado, porque hasta mi copia mal hecha lo practica y eso que el muy punk y gótico. Dejando de lado la pereza me baño rápidamente para luego colocarme el uniforme característico de la familia y bajar a desayunar como Dios manda.

En el comedor se encuentra toda la familia reunida como era de costumbre, mi padre se encontraba en la cabecera de la mesa y mi madre al otro extremo, a su derecha se encontraba mi hermano mayor Michael Pierre el cual será pronto el nuevo presidente de la empresa familiar Pierre SA. Seguido de él está mi hermana Katherine Pierre. Ella es la directora ejecutiva de puntos de venta de la casa de modas más prestigiosa de todas, y claro, también era de la familia Pierre. La casa de moda pertenece a mi madre, es un legado familiar con el cual le ha tocado cargar desde muy joven.

Por otro lado, mi copia mal hecha, Derek Pierre, apasionado por los tatuajes, motos y la pintura, tiene un estudio en donde pinta obras muy abstractas para mi gusto, por las noches sale y se va un deschapado en el Bronx, ¿Cómo lo sé? Simple, lo seguí y el resto es historia porque en un parpadeo desapareció de mi vista, por ultimo estoy yo, apasionado por la literatura y a la poesía, aunque no lo parezca suelo ser un chico muy sentimental y frágil, eso no es solo de chicas. 

- Buenos días familia- vocifero mientras me siento en frente de mi copia mal hecha. A lo largo de la mesa había una variedad de comida y frutas para escoger, yo opte por unas tostadas con tocino y por ultimo una manzana verde, las rojas no son de mi gusto.

- Buenos días hijo ¿Cómo amaneciste? - pregunta mi madre como siempre tan preocupada porque nuestros sueños sean buenos y no una pesadilla.

- Muy bien mama, gracias por preguntar.

- Sabes que siempre me preocupo por todos ustedes. - responde con una sonrisa. - quiero informarles que hoy estaré recibiendo hojas de vida para la nueva integrante del servicio, cuando ya halla termina iré con ustedes para ver la práctica de polo, este año debemos ganarle a los McGregor.

- De eso no tengas dudas mama- le dice mi hermana para luego tragarse un trozo de fruta.

- Ya los McGregor han disfrutado mucho de su triunfo pavoneándose por todo el club, nuestro momento de la revancha ha llegado. - habla mi hermano mayor con característico tono de voz grave, que le hace juego con la apariencia de vikingo que tiene, con cabello recogido con un moño y su barba perfecta, en cambio a mí y a mi copia mal hecha no nos sale ni una puntica.

- Es solo un juego. - ahí está mi espejo hablando, tan relajado como solo es suele ser. – tenemos más de veinte trofeos en expuesto en una vitrina giratoria, uno menos da igual.

- Hermanito no digas eso- le respondo con sorna, el odiaba que siempre me riera de las cosas que dice, porque siempre tienen un aire de intelectualismo que a los demás comensales nos molesta.

- Vuelves a decir eso y te sacamos del equipo- le advierte Michel con el tenedor.

- Realmente me hacen un favor, necesito más tiempo para hacer mis pinturas, esto me roba todo el tiempo que tengo.

- ¿Estás seguro de eso? - él ya se había enterado que lo seguí y fue muy gracioso, porque uno de sus amiguitos me vio y me confundió con él, incluso hasta bromeo conmigo sin notar que no tenía tatuajes, en un momento de descuido pude escapar de aquella tortura y volver a la realidad.

- Cree lo que se te dé la gana- bufa enojado.

- Será mejor que dejen su discusión para más tarde, debemos irnos ya si no queremos llegar tarde al club. - nuestro padre interfiere dejando a un lado el plato de él cual ya se encontraba vacío, muy poco le gusta hablar en la mesa, el prefiere saborear todos sus alimentos. Sin rechistar nos levantamos y nos despedimos de nuestra madre, a mi padre no le gusta esperar y si lo hace el más humor comienza a surgir y créanme que es mejor verlo completamente relajado que enojado como Hulk.

No me llamo FeaWhere stories live. Discover now