9-Cosas extrañas le suceden a Dalton

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Rachel

Debo expresar mi inconformismo con este maldito imbécil, ahora que tengo una amiga nueva él me la quiere robar tomándose atribuciones que no le corresponde, ¿Cómo se le ocurre decir que ahora íbamos a ser un trio? Yo no le dije que fuera mi compañero de clase, pero desde el momento en que me conoció me quiso hacer la vida imposible y no le daré el poder para que me haga esto. Algo raro le sucedía, porque ese numerito que hizo en los pasillos de la universidad nos es propio de Dalton Pierre, el básicamente es una arrogante, narcisista hijo de perra. No iba aceptar su propuesta de llevarme a su casa, ya alguien se le había adelanta y era alguien sumamente parecido a él.

Derek Pierre se encontraba en la entrada de la universidad llamando la atención de muchos con su jaguar negro, el chico no había bajado de su auto, pero ya lo conocía a la perfección, prefiere mantener un perfil bajo, pero con ese auto no creo que lo logre, muchas chicas cuchicheaban a la espera de que el dueño de tal bestia bajara, pero nunca lo hizo, con la mirada puesta en el suelo camino hasta el auto, los murmullos se hicieron cada vez más fuertes, con rapidez me subo al auto y le digo a Derek.

- Vámonos. - todos afuera intentaban ver quién era el conductor de aquel auto, pero gracias a los polarizados nunca lo supieron.

- No recordaba que aquí todos eran unos chismosos. - Derek pone el auto en marcha dejando a tras a todos. - colócate el cinturón.

- No sabía que habías estudiado aquí. - digo, mientras hago lo que me dice.

- Nunca fui el descarriado de la familia, entre junto con Dalton solo que en una facultad diferente.

- ¿Qué estudiaste?

- Economía. - responde con una sonrisa.

- Entonces te gustan los números, nunca lo vi venir. – bromeo, ya que Derek no luce como un economista.

- En realidad, detesto los números, entre a estudiar economía porque papa me obligo y creí que podría gustarme, pero luego del primer semestre lo deje, sin decirle absolutamente nada entre a una academia de bellas artes, y voy en segundo semestre, solo que ahora si lo saben por culpa de un conocido de él.

- Eso es genial, estas siguiendo tu sueño y eso es lo que importa. - digo con una sonrisa. - yo te apoyo en todo lo que tengas planeado hacer.

- Eres la segunda persona que me dice esas palabras. - voltea a verme por unos segundos con una sonrisa.

- Con tal solo ver las pinturas que tenías en tu estudio me basto para decir que eres el mejor pinto que he visto en mi vida.

- Gracias por tus halagos, pero aquí en la ciudad de Nueva York hay mucho potencial, hay una chica que le dicen Queen, hace unas obras fantásticas, y hay otra llamada Heather, ambas trabajaron juntas para un ayuntamiento de perros, si vieras la fachada del lugar tu boca caería directo al piso, en el futuro me encantaría colaborar con ellas.

- Sabes, tu madre dijo que los sábados serian mis días de descanso, y aun no conozco la gran ciudad, ¿me harías el honor de ser mi guía? Y así podrás mostrarme lo que hicieron Queen y Heather.

- Por mi está bien, me gustaría que conocieras a mis amigos, aunque debo decirte que son un poco...toscos.

- Lidio con tu hermano en clases, no creo que ellos sean peor que él.

- Dalton es un caso especial, solo se entiende con sus amigos y su despampanante novia. - se detiene en frente del semáforo. - aun no puedo creer que te dejo con todo en un trabajo para ir a tener sexo.

No me llamo FeaWhere stories live. Discover now