29 ENVIDIA

666 84 32
                                    

Solo podía escuchar los murmullos a mi alrededor, no era muy conocida en el recinto, pero si me hacía notar un poco gracias a mis antiguas prendas, acomodo mi cabello acomodándolo detrás de mis orejas cuando entro al salón de clases, el bullicio que había dentro dejo de cesar, todos posaron su mirada sobre mí, un poco incomoda me dirijo hacia donde esta Viola buscando su protección.

Ella tenía una sonrisa grandísima al verme nuevamente.

- ¡Todos te están viendo! – me susurra emocionada.

- Ya lo sé y eso me incomoda un poco. – digo mientras coloco mi bolso en el suelo para acomodarme en la silla.

- Pues debes presumirte, antes escuchaba malos comentarios y créeme que pelee con la mayoría de lo que están en esta aula.

- ¿Cuándo sucedió eso?

- Desde siempre, pero no te diré lo que decían, porque de solo acordarme me da coraje.

- No te preocupes por lo que digan, yo deje de hacerlo hace mucho tiempo.

- Ese es el problema que si le damos ese poder de que sigan haciendo lo que se les plazca nunca te tomarán en serio, demuéstrales que eres una perra con los pantalones bien puestos y más nunca se meterán contigo. – me guiña el ojo.

- Mejor cambiemos de tema, tengo algo que contarte.

- Suelta la sopa. – se acomoda en su asiento.

- Voy a tener una cita. – suelto.

- ¿enserio? – asiento. - ¿con Dalton?

- No. – respondo de inmediato. – con Derek. – digo con una gran sonrisa.

- Espera un momento. – Viola parece pensar acerca que lo que va a decir porque su ceño se frunce. – ¿has analizado la situación? Porque claramente le gustas a dos hermanos.

- Si, lo he pensado, pero Derek siempre mostro un interés por mí a comparación de Dalton.

- Pero habías quedado con él que le darías una oportunidad.

- Pues creo que me equivoque. – me encojo de hombros. – Dalton y yo somos tan diferentes que no creo que lo nuestro sé de.

- No lo sé, algo no me vuele bien y no es Stuart el cual siempre se coloca detrás de nosotras y huele a perro mojado. – me carcajeo.

- Deja las supersticiones de lado Viola, todo saldrá bien, te lo aseguro. – le guiño un ojo.

- Ok, ok, si alguno de los dos te llega a romper el corazón les romperé las pelotas. – me advierte.

- Creo que Joey te acompañaría, dijo que comprara un arma.

- Hablare con él cuando lo vuelva a ver, debemos hablar acerca de tu protección.

- Ya déjalo estar, ninguno de los dos le romperá las pelotas a nadie.

- Hola. – una voz ajena a la de nosotras se escucha, sabía quién era, pero tenía miedo de voltear y verlo. - ¿Dónde está Rachel? – pregunta.

- Pues aquí. – me señala Viola. Me volteo lentamente hasta quedar frente a frente con Dalton.

- Wow. – Dice impresionado, abre su boca buscando que decir, pero lo vuelve a cerrar inflando sus cachetes. – no sé qué decir.

- Pues ya no eres el único que ha puesto la mirada sobre ella. – interviene Viola.

- ¿Qué? – pregunta con el ceño fruncido Dalton.

No me llamo FeaWhere stories live. Discover now