No me llamo Fea

19 Lección N°1

Dalton.

¿Qué si me dolió lo que dijo?

¡Si!

Lo peor de todo es que llegaron a coincidir varias cosas que habían sucedido, desplantes para ir a cenar, idas al cine, ir a la casa de campo de mis padres, todas las propuestas que yo le había hecho para salir como una pareja normal, y ninguna le gustaba y las rechazaba, pero yo tenía que apoyar todas sus propuestas y la mayoría implicaba estar todo el día en una habitación, de esa parte no me quejaba, pero como si hay gato encerrado en todo esto.

Después de dejar a Rachel en casa Salí disparado al departamento de Emily, necesitaba que me explicara todo lo que estaba sucediendo y que definiera nuestra relación. Nunca antes había tenido la necesidad de formalizar una relación como la de ahora.

Buenos días señor Pierre. – me saluda el guarda de seguridad del estacionamiento. Asiento con la cabeza y me dirijo hasta la zona de parque de Emily, allí siempre tenía un espacio para mi auto.

Me dirijo al elevador y presiono el botón con el piso de Emily. Salgo al pasillo cuando las puertas se abren, camino hasta el fondo del pasillo hasta llegar al departamento, toco varias veces la puerta a la espera de que me abran.

¿Dalton? – pregunta Emily confundida, o más bien soñolienta.

Tenemos que hablar. – la hago aun lado y entro en su departamento.

¿Qué sucede Dalton? Estaba tomando mi sueño relajante. – Se sienta en uno de los tantos sofás que tiene en su departamento.

He pensado durante todos estos días que creo que deberíamos llevar lo nuestro más allá que simple acostones.

Dalton. – ríe escandalosamente. – cariño nosotros somos novios de hace años, no tenemos simples acostones, ¿de dónde sacaste esa idea? – se levanta del sofá y se acerca a mí, toma mi rostro y lo comienza a acariciar.

Por esa misma razón Emily, quiero que todos sepan que tú eres mi novia, tenemos años de relación y ni siquiera nuestros padres saben acerca de esto. – me suelto de su agarre.

¿Por qué de repente quieres esto?

¡Porque lo necesito! – exploto. La voz de Rachel seguía dando vueltas por mi cabeza una y otra vez como un toca discos. Observaba a Emily rehacía y eso me colocaba molesto, porque entonces la chica que trabaja y estudia conmigo tiene razón.

Dalton debes calmarte. – me toma del brazo y me sienta. – tocamos este tema una vez y quedamos en que cada quien viviría su vida sin interferir en la del otro, sabes que mi sueño es ser modelo y eso implica viajar constantemente, una relación así de seria como la quieres causaría inseguridades entre nosotros ¿no crees? Porque yo sí.

Quiero correr el riesgo. – respondo. – quiero correr el riesgo, porque ya estoy cansado de este juego que tenemos.

Está bien. – responde sin más. – pero recuerda que fue tu decisión hacer todo esto y que irían por la borda casi 5 años de relación.

Si realmente nos queremos como decimos que lo hacemos podremos sacar adelante lo que tenemos ¿no crees? – no podía asimilar lo que me había dicho Emily, con ese simple comentario mi mente maquino como la de un psicópata, esta chica me ocultaba algo y lo iba a encontrar.

Claro que sí, pero cuando se tiene una relación serie entran al juego sentimientos que ninguno de los dos antes había experimentado, como, por ejemplo: los celos. Los celos son tóxicos.

Cualquier pareja pasa por esa situación, así que no hay nada de qué preocuparse. – me levanto del sofá y me dirijo a la salida. – te espero en casa el sábado para presentarte a mis padres como mi novia y no como una amiga.