59. Desesperación

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Disclaimer 1: Los personajes de Inuyasha solamente le pertenecen a la gran mangaka Rumiko Takahashi, yo solo los tomos prestados para mi diversión.

Disclaimer 2: No presto mis historias, REPITO: NO PRESTO MIS HISTORIAS, solo las subo aquí en wattpad y en Fanfiction, si lo ven en otro lado favor de denunciarlas. Tampoco hago continuaciones de lo que ya dejé finalizado. Realmente no sé qué parte de «NO PRESTO MIS HISTORIAS» no se entiende.

Disclaimer 3: Las imágenes que tomo para ponerlas en los encabezados son bajadas de internet, así que, por eso, si tienen las firmas de sus debidos autores no lo elimino, crédito al que se lo merece

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CAPITULO 59:
«DESESPERACIÓN»

«Mary POV»

—¿Qué haces aquí... Terry? —interrogo al chico que está lastimado de entre aquellos seis que parecen ser unos rebeldes, trajes de cueros negros y algunos que otros tatuajes que sobresalen.

Minase, otro de los chicos, de brazos bien formados y con un tatuaje en forma de ángel en una cruz en su brazo derecho se dirige a mí muy contento de encontrarse con una cara familiar.

—¡¡¡M.C.!!! Que alegría de poderte encontrar, entre tantas personas pensamos que sería algo así como una «Misión Imposible» —dice bromeando, pero ¡¿qué piensa?! Estos momentos no son para estar haciendo bromas.

Estoy demasiado indignada y un poco impactada por la presencia del pelinegro Grandchester, y él no deja de mirarme alegremente, pero en lo profundo de aquella mirada se puede notar una pequeña tristeza, no me puede engañar, para mi propia desgracia lo conozco demasiado bien.

—Bueno, ya me encontraron —digo un poco hastiada—, ¿qué sucedió con tu pierna Terry? ¿Cuándo llegaste? —pregunto escéptica entrecerrando los ojos, me siento nerviosa, ha pasado más de medio año desde la última vez que lo vi, no quiero saber nada de él y ya he superado aquel amor que tanto daño me causó, pero él se queda callado.

—Terry ha sido una de las víctimas de los colapsos de los edificios del centro —interrumpe Andrew—, estaba en la acera cuando cayó un pedazo de techo y... bueno, en resumen una esquirla se le incrustó en su pierna, los camilleros y personal de auxilio intentaron detener la hemorragia con el torniquete que ves, pero ya no pudieron traerlo en la ambulancia porque dijeron que habían casos peores, por eso lo trajimos con mucho cuidado en las motos.

Aun no salgo de mi asombro y ahora es cuando más entiendo a la perfección a Ayame y del porqué de su estado tan crítico, a veces las impresiones tan fuertes pueden dejarte «fuera de la jugada» especialmente cuando son de personas conocidas.

—Está bien, perdonen por mi actitud —me disculpo—. Miren... inténtelo llevar hasta una de las camas yo los guiaré por donde tienen que ir.

Digo apacible, tengo que recobrar todos mis sentidos especialmente el de la cordura. No puedo dejar que la presencia de Terry me perturbe demasiado, pero aun así mi alma no está del todo tranquila, siento como mi sangre se calienta en un par de minutos debido al nerviosismo que no he podido superar y si justo en estos momentos ¿aparece Bankotsu? ¿qué le diré? ¿cómo reaccionaré? Pero ¡¡¡qué cosas pienso!!! No tengo nada formal con él, ni siquiera tengo «algo» con él, además tampoco es que aún sea novia de Terry.

Pero... me insinúo cosas con Bankotsu, nunca le he puesto un alto y le sigo dando «alas», pero nunca nos hemos dicho nada en concreto ni mucho menos hablado de amor.

Solo sé que te amoWhere stories live. Discover now