Solo sé que te amo

78. Una nueva mañana

¡Oh! Mis niñas, yo sé que este fic a veces desespera, pero cuando yo lo leo es como si quisiera saber más ¿y saben? Hasta ya se me había olvidado lo que seguía, ya volví a leer hasta el 85 porque no me aguantaba saber qué pasaría y luego me dije, ¡no arregla el 78 y sube ya!

Así que aquí me tienen arreglando y subiendo dos capítulos más y espero venir en la semana con más. Así que gracia a las que siguen este fic: p1lar1ka_131, lucip0411, AbbyTaisho y a ValeriaAGuirre556, gracias por dejarme un RW que eso me emociona a mí.

Así que sin más vamos a un 2x1.

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Disclaimer 1: Los personajes de Inuyasha solamente le pertenecen a la gran mangaka Rumiko Takahashi, yo solo los tomos prestados para mi diversión.

Disclaimer 2: No presto mis historias, REPITO: NO PRESTO MIS HISTORIAS, solo las subo aquí en wattpad y en Fanfiction, si lo ven en otro lado favor de denunciarlas. Realmente no sé qué parte de «NO PRESTO MIS HISTORIAS» no se entiende. Tampoco hago continuaciones de lo que ya dejé finalizado.

Disclaimer 3: mis redes en Twitter e Instagram son @kagomexsiempre, .com/romancerotico y kagomex100pre.wordpress.com

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CAPITULO 78:
«UNA NUEVA MAÑANA»

«Sesshoumaru POV»

En mi vida no recuerdo estar en una situación tan incómoda en donde incluso yo, no sé qué puedo decir, porque todo esto me supera quedándome completamente mudo.

Pago la cena, a pesar de la insistencia de Kagome en que podemos compartirla, '¿Yo te invité, no?' Fue lo único que pude decir para desarmarla y que ella olvidara el tema.

En el carro, el camino hacia su apartamento fue incluso más incómodo que la cena.

Al llegar no sé qué hacer, tal vez lo correcto sea bajarse con ella y llevarla hasta la puerta o mejor despedirnos con un pequeño beso e irme directamente a la casa a descansar o incluso, tomarla de la mano y decirle que todo se ha terminado porque no puedo resistir el pensar que mi propio hermano la ha tocado, besado y acariciado como si fuera de él, pero entonces ¿qué clase de hombre seré? ¿Un simple bastardo que solamente tiene boca para decir las cosas, pero que no tengo los pantalones para cumplir mi palabra?

Le he dicho que la perdono, que olvidaré todo, que ese maldito suceso se quedará guardado en el pasado y de ser posible quemarlo y esparcir sus cenizas por el inmenso océano para que se extravíe junto con el recuerdo de alguna Atlántida perdida, pero ¿por qué demonios es tan difícil aceptarlo?

—¿Sesshoumaru? eleva un poco su voz para tratar de sacarme de su concentración.

Sé que mi seriedad es algo tan particular en mí que el preguntarme si algo me pasa es porque no me conoce del todo, pero también sé que debe de sentirse incómoda igual que yo.

—¿Qué sucede? —pregunto viéndola directamente a sus ojos, no sé cómo lo hago, pero por su reacción pareciera que ha sido una tan intimidante, como si fuese para algún enemigo con el que no tendré piedad, no para alguien a quien amo.

—No nada —niega cuando se corta—. Solo... quería despedirme —acepta de manera indecisa, sus chocolatosos ojos están brillantes, pero no pareciera que son de felicidad, sino que muy al contrario es como si solo estuviese esperando a salir para que esas lágrimas empiecen a recorrer sus mejillas.

Ambos quedamos petrificados en el auto, cada uno en su asiento y a pesar de que la distancia no es grande, se siente como si un abismo es el que nos separa. ¿Todo se podrá solucionar?