8. Un terrible accidente ocurre

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CAPÍTULO 8
«UN TERRIBLE ACCIDENTE OCURRE»

—Yo... —no sé qué responder, pero encuentro el valor para poder conversar con él obviando a la traicionera de mi cabeza que me envía recuerdos de haberlo visto saliendo del baño—, y después de todo ¿A ti porque te interesa tanto saber la respuesta que le voy a dar a Inuyasha? Digo, esto es algo que nos incumbe nada más a él y a mí.

—¿Sabes? Tienes razón —acepta y eso me da una punzada de decepción ¿Qué reacción estaba esperando de parte de él? —, solamente trataba de cuidarte, después de todo tú has hecho tanto por nosotros que no quisiera que mi hermano te lastimara. Creo que todavía te veo como aquella niña de 16 años que llegó donde mi padre, desesperada y no sabiendo que hacer, eso ya hace casi 7 años y ya te has convertido en toda una mujer que sabe cuidarse sola ¿No?

No sé cómo contraatacar, me ha dejado completamente desvalida con sus comentarios, esperaba de hecho que se pusiera enojado con lo que le había dicho, pero su reacción es completamente diferente.

—¿Sabes? —dice acostándose nuevamente y por alguna razón que no entiendo empiezo a extrañar su cercanía—. Mejor adminístrame esta última medicina, no sé porque tengo la impresión que esta noche será muy movida en el hospital, así que mejor descansaré un rato. Toma mis llaves de aquí de la oficina, si surge algo ven y despiértame ¿Sí?

Trago grueso y asiento ante su petición haciéndome lo que él me pide para luego retirarme y dejarlo descansar.

-.-.-.-.-.-


Justo como lo he predicho la noche transcurre sumamente tranquila en el hospital, por lo que me pongo a estudiar, solo me quedan tres días más para mi examen de residentado, y saber si he pasado o no, además de conocer si podré continuar trabajando en el hospital, pero ¡No puedo concentrarme! Inuyasha por fin me ha preguntado lo que tanto he deseado, pero cuando estoy con Sesshoumaru me siento tranquila y a la vez nerviosa ¡Ag! ¿Por qué me está pasando esto ahora? Me pregunto una y otra vez completamente frustrada.

Sin embargo mis pensamientos se ven interrumpidos ya que en esos momentos escucho por medio de la radio que tenemos, a los paramédicos de emergencias diciendo que ha habido un terrible accidente en una de las autopistas, están trasladando a muchos heridos y nosotros debemos prepararnos para recibirlos.

La enfermera de turno da la señal por medio del megáfono y todos comienzan a preparar sueros, medicinas, camillas y salas, por mi parte corro a la oficina de Sesshoumaru a despertarlo, solo espero que todos los medicamentos y el suero hayan dado resultados y que él no sea un peligro para los pacientes, lo bueno es que han pasado más de 6 horas y eso debe de haberle dado tiempo de recobrar la cordura.

Al entrar me quedo admirando a aquel bello chico de cabellera larga plateada que parece un ángel durmiendo, está tan tranquilo que inclusive me da tristeza despertarlo, pero no hay de otra, además necesito corroborar si se encuentra en perfecto estado para atender los pacientes que están a punto de llegar.

Sesshoumaru se despierta como si hubiera descansado por mucho tiempo y apenas son las 4 de la mañana, pero qué envidia me da.

—¿Haz descansado Sesshoumaru? —pregunto inquieta.

—De hecho he tenido un sueño tan placentero que inclusive me ha parecido liberador.

Yo suspiro intentando preguntarle qué es lo que siente, pero no puedo formular las palabras para que salgan de mi boca. Así que al terminar y recoger todo para tirarlo a la basura inclusive me llama la atención su arranque de sinceridad.

—Te aseguro que ya ni recuerdo lo de Kagura, me parece estúpido y débil de mi parte haberme puesto de esa manera, pero ahora sé que puedo continuar con mi vida y sin estar sufriendo por esa mujer que no vale la pena —estoy a punto de decir algo, pero él se levanta acercándose a mí acelerando mi corazón—, así que esta madrugada me verás trabajar como siempre lo he hecho pecas, entregando todo de mí para salvar vidas.

Solo sé que te amoWhere stories live. Discover now