Solo sé que te amo

20. Me quedo con Sesshoumaru

Vengo con el último capítulo de esta semana, trataré de subir más durante la semana, pero también quiero actualizarme con "El Oscuro Secreto de un Taisho". 

Gracias a las que votan y espero que las demás que leen desde las sombras se animen a votar y ojalá me dejen sus comentarios para saber si la historia les va gustando o no.

Gracias a todas y sin más les dejo el nuevo capi.

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CAPITULO 20:
« LA DECISIÓN DE KAGOME.
ME QUEDO CON SESSHOUMARU»

—Oye Kagome ¿Te sientes bien? Estás un poco pálida, pareciera que hubieras visto un fantasma.

Es obvio que me ponga tan nerviosa, generalmente cuando Kikyo y yo nos encontramos de alguna u otra manera nos terminamos peleando con el resultado que ella siempre me gana la moral, aunque debo de admitir que en esta ocasión me encuentro en una posición más ventajosa, ahora «yo» soy la novia de Inuyasha y no ella.

—No te preocupes —le sonrío viéndolo—,estoy bien.

—Está bien —dice aunque estoy segura que duda de mis palabras—. ¿Deseas conocer a la niña?

—Me encantaría, p-pero creo que lo dejaremos para otra ocasión, ya son las 12 y no quisiera interrumpir la hora de visita.

—Tienes razón, es lo mejor —me acepta y creo que no sospecha de mis intenciones—. Bueno preciosa, cuídate mucho entonces, y cualquier consulta me tienes a la orden.

Me despido de Bankotsu dándonos un gentil beso en la mejilla, a pesar de todo somos buenos amigos pero nada más, por mi mente y estoy segura que ni por la de él se nos ha cruzado un pensamiento impuro o de deseo.

Mi prioridad número uno, es ocultarme de Kikyo, no deseo discutir con ella ni mucho menos enfrentarla, por lo menos no ahora. Así que toda mi concentración va enfocada en mi huida, para mi fortuna ella está platicando con Suikotsu y unas enfermeras, pero aun así mi distracción me juega una mala pasada chocando con el duro pecho de alguien.

—Perdón señor —me disculpo avergonzada haciéndole una reverencia a la parte ofendida.

—Veo que andas muy distraída ¿No Pecas?

—Sesshoumaru, hola —lo saludo muy contenta al percatarme de quien es—. Disculpa si te golpeé, pero no te había visto.

—Eso me di cuenta, pero no te preocupes no pasó nada, solo ten más cuidado ¿Eh? —me regaña de manera juguetona y eso me hace sonrojar—. ¿Venías huyendo de alguien? —odio cuando mis acciones son tan evidentes pero creo que no soy obvia, creo que el disimular es uno de mis peores defectos, porque me es imposible hacerlo, especialmente con él.

—No... Bueno... Sí, es decir, no a nadie importante —le respondo con mucho nerviosismo.

—¡No importa! —me dice como si realmente no lo hiciera y doy gracias por ello para así no tenerle que dar más explicaciones—. ¿Entonces? ¿Qué decides? ¿Siempre le tendrás que consultar sobre tu decisión y proceder al idiota de mi hermano o ya tienes la edad suficiente como para tomar tus propias decisiones? —me pregunta con sarcasmo—. Si tu tío te ha dejado las opciones, creo que eres tú y nadie más que tú quien tiene que decidir ¿No lo crees?

—Tienes razón —le acepto dudando de ello, pero él tiene razón.

Si deseo ser una mujer independiente y plena, tengo que tomar mis propias decisiones. Nunca antes he tenido novio, de hecho Inuyasha es el primero, pero estoy segura que si él me quiere, también desea lo mejor para mí y no solo lo que sea conveniente para él, en este caso el irme a vivir yo sola puede ser una idea en la que podría arriesgar mi vida, por el hecho de la delincuencia o algo así.