30. La nueva locura de Miroku

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CAPITULO 30:
«LA NUEVA LOCURA DE MIROKU»

-Lo sé, disculpa mi descortesía -le dice pero hay algo en su mirada que me preocupa-, pero dime, si no sabes que es lo que está pasando, ¿a qué has venido?

-Perdón Sango -lo interrumpo-, no te había contado, pero es que la hermana menor de Kikyo... Kaede... acaba de morir -le comento con dolor.

-¡No me digas! -ella se sorprende ante mi confesión-. Imagino que ella debe de sentirse destrozada, pobre Kikyo.

-Pero, yo no me refería a eso Kagome -nos dice Inuyasha a ambas que volvemos a verlo al mismo tiempo-. Por lo visto tú tampoco lo sabes, bueno, es normal -esboza una sonrisa muy triste que da la impresión que está a punto de llorar-, has estado durante todo este tiempo con Kikyo ayudándola con todo el papeleo para poder sacar a Kaede de aquí, pero...

De pronto un señor regordete y calvo interrumpe a Inuyasha, sin embargo aparentemente Sango también lo conoce.

-¿Señor Mushin? P-pero... ¿Qué hace aquí?

-¡Sango, hija! -la saluda dándole un abrazo-. Qué alegría de verte por aquí, estoy seguro que con tu visita Miroku se pondrá mejor.

-Señor Mushin -lo interrumpe Inuyasha-, por eso le hablaron -al separase de Sango él le da la mano a Inuyasha saludándolo, mientras que a mí solo me brinda una sonrisa de cortesía-. Miroku no se encuentra nada bien, pero lo mejor es que hable con mi hermano, él es quien está atendiendo el caso.

El señor calvo asiente e Inuyasha le indica la dirección en que se encuentra Sesshoumaru, justo en eso vemos cómo va bajando por el elevador por lo que los presenta, en ese momento me doy cuenta que es el tío de Miroku quien ha sido casi como un padre para él; según lo que entiendo Miroku se encuentra en una situación bastante delicada.

-Inuyasha, dime -le pregunta con curiosidad Sango al momento en que vemos que el Sr. Mushin se aleja a una sala privada con Sesshoumaru-. ¿Qué está pasando? ¿Le ha sucedido algo a Miroku? -en ese instante empiezo a atar todos los cabos.

-No me digas que -le digo sorprendida- el chico por el que llamaron a Sesshoumaru ¿es Miroku?

-Así es -me lo confirma y me quedo casi estática ante su afirmación-. Mira que después de tanto tiempo que no habías regresado y ahora que lo haces encontrarte con esto -le dice a Sango mientras se acerca a una de las sillas para sentarse-, no creo que sea conveniente que lo sepas... Lo mejor es...

-Lamento mucho si mi visita no ha sido de conveniencia para Miroku -reclama con un tono de sarcasmo-, pero si algo le ha pasado por favor díganmelo, ahora ya no pueden evitar que yo me entere.

-En eso tiene muchas razón Sango -concuerdo con ella-, Inuyasha, dinos ¿qué ha pasado con Miroku?

-Bueno -acepta al verse arrinconado por ambas-. Hoy por la madrugada, en el centro de rehabilitación...

-¿Centro de Rehabilitación? -lo interrumpo confundida, ya que de hecho yo no sé nada de Miroku desde el accidente de meses atrás.

-Así es -afirma Sango-. Después que salió de aquí y de lo ocurrido con el accidente, lo llevaron a juicio para dictaminar si había tenido o no culpa, finalmente el jurado y el juez encontraron culpables nada más a Hashi, con lo cual le daban la libertad a Miroku, sin embargo no lo absolvieron de toda culpa ya que él también andaba bajo... -Sango carraspea y luego solo me muestra una pequeña sonrisa y recuerdo su confesión- sustancias ilícitas y lo sentenciaron a un centro de rehabilitación hasta hacer desaparecer por completo su adicción, claro era eso o ir a la cárcel, así que prefirió lo primero.

Solo sé que te amoWhere stories live. Discover now