𝖥𝗂𝗋𝖾 [𝖩𝖩 𝖬𝖺𝗒𝖻𝖺𝗇𝗄]

𝟣𝟩| 𝖵𝖺́𝗆𝗈𝗇𝗈𝗌 𝖺 𝖼𝖺𝗌𝖺

—Nada, estoy bien así—negué, y el rubio forzó una sonrisa y empezó a caminar—Oye, espera un momento...—intenté pararle, pero ya había desaparecido entre la multitud.

Suspiré y me alejé del cúmulo de gente.
La verdad es que no me gustaban demasiado las fiestas de este tipo.
Caminé hasta un punto algo alejado de la orilla.
Liam nos había acompañado, y me vigilaba desde la furgoneta.
Así que para no complicarle el trabajo decidí quedarme en un lugar en el que pudiera tenerme controlada y no se agobiase.

—¿No bebes?—Alex apareció de repente, sonriendo.

—No—negué—Lo máximo a lo que he llegado ha sido una lata de cerveza—

—Wow, qué extrema—bromeó él, y yo reí—¿Dónde están tus amigos?—preguntó, mirando hacia los lados.

—Les he perdido la pista—admití—¿Tú has venido sólo?—

—Me crié en Charlotte. No conozco a nadie aquí—

—Ya, claro—bajé un poco la vista.

—No tienes que poner esa cara—el castaño sonrió.

—¿Qué cara?—fruncí un poco el ceño.

—Es la misma que ponía tu hermano cuando creí que había dicho algo que me molestaba. No me has molestado—

—¡No he puesto esa cara!—bufé divertida—Trolero—

—¡Ja! Seguro—se burló él, y ambos volvimos a reír.

Me venía bien esto. Un poco de libertad. Pero aún así, no me sentía del todo libre.
Una parte de mi quería volver a casa y seguir abriendo y leyendo documentos de Word, mientras que otra prefería quedarse y hasta beber algo más fuerte que una cerveza.
Algo que, por supuesto, no iba a pasar.

—Alexia, ¿sigues aquí?—escuché decir a Mitman.

—Si, si claro—asentí—Estaba pensando. Da igual—

—¿Qué te preocupa?—

—Nada, en serio—negué rápidamente.
No quería ver a nadie más envuelto en esta mierda.

El rato siguiente lo pasé buscando a JJ por todas partes.
Lo encontré a los diez minutos, bebiendo. Mucho.

—¡JJ!—fui hacia él—Hey, ¿dónde te habías metido?—

—¿Acaso te importa?—

Por su tono de voz y el olor que desprendía supe que estaba muy ebrio.

—Oye, ¿por qué no volvemos a casa?—sugerí.

—Nah, aquí estoy de puta madre—negó él—¿Tú no?—

—Dios mío estás fatal—dije al ver cómo caminaba. Casi ni podía tenerse en pie—¿Qué te ha pasado?—

—¿A mi? Nada, ¿qué va a pasarme?—

—JJ, ¿qué te ha pasado?—repetí—No puedes estar así por nada—

—Te he dicho que no me pasa nada—volvió a negar.

—Ya, quieres que te dé un coma etílico por gusto—hablé irónica—Vámonos a casa—

—¡No quiero irme!—protestó—Por qué... ¿por qué no te vas con Mitman?—

—¿De qué hablas?—fruncí el ceño—Vamos, no me digas que estás celoso—

—¡Qué va! ¡Soy mil veces más guapo que ese tío!—

—Si, JJ, eres todo un DiCaprio—sonreí ligeramente—Anda, vamos—

—He dicho que no me voy. Me lo estoy pasando de miedo aquí—

—Pues voy a irme, y no pienso dejarte aquí—me crucé de brazos.

—Me importa una mierda. Ya te acompañará Liam, ¿no?—

Negué con la cabeza.
—¿Qué te ha pasado? Nunca bebes tanto—

—Eso... eso no te interesa—

—¡Claro que sí!—le cogí las manos—Vamos, volvamos a casa—

—No—

—Por favor—

JJ se soltó de mi agarre, y aunque intenté encontrarle entre la multitud, ya había desaparecido.