FOREIGNER. // COMPLETA (OUTLANDER)

XV - Vamos a hacer que existas

Sentados ante el desayuno, Jamie mira mi café con curiosidad. Le cedo mi taza para que lo huela y lo pruebe y parece aceptarlo, así que le sirvo a él también.

Me sonrojo como una tonta adolescente al pensar que nos hemos besado indirectamente por medio de la taza. Perfecto, Enya, cada día más tonta. Y dale a las bacterias y virus otro medio más de contagio.

-Siento no haberme acordado de comprarte un pijama.- Suelto minutos después mientras doy un mordisco a mi tostada. Jamie baja su mirada avergonzado al café. ¿Vaya, señor Fraser, y su valentía de antes?

-Acostumbro a dormir con esto.- Señala la camisa de lino que lleva puesta. Le llega hasta la mitad de sus muslos y deja ver el principio de su pecho entre las cuerdas.- Me quito el kilt y listo. Pero en esta morada hace tanto calor que tuve que quitármela. Cuando te escuché gritar aún estaba medio dormido y en lo único que pensé fue en ir a salvarte. Después me pediste que me quedara y no me volví a acordar de vestirme. Siento mi grosería.

-No... no te preocupes. Si necesitas algo más fresco o lo que sea no dudes en pedírmelo.- Aunque tampoco es que me importe demasiado que tenga calor...- Simplemente intenta no dejarme embarazada sin querer si vuelve a pasar.- Bromeo sin pensar. Jamie se atraganta con su café, empezando a toser con fuerza.

En un intento de compensar mi mal sentido del humor, le cedo a él el primer turno de ducha. El escocés entra desconfiado al baño, mirando mi ducha como un instrumento de tortura.

-No la mires así, es un poco más moderna que la del hospital pero funciona igual.

-¿De veras no tienes un barreño? Tampoco necesito nada más que una palangana, me he lavado más en estas semanas que un año entero.

-Eso ha sido asqueroso. Pasa ahora mismo a la ducha.

-Te van a salir branquias. Con bañarse por la fiesta del patrón llega.- Me estremezco y pongo cara de asco.

-Increíble que el ser humano no se haya extinguido. La higiene no sólo no es mala, es necesaria! Y ahora métete en la ducha antes de que coja una manguera. Aquí se abre y cierra el grifo y aquí regulas la temperatura. Aquí tienes champú, acondicionador y gel de baño. La crema depilatoria no creo que la necesites...

-¿El qué?- Interrumpe.

-Crema depilatoria. Para quitarse los pelos del cuerpo.

-Y por qué iba a querer nadie quitarse los pelos del cuerpo?

-Por estética.-Sigue como estaba.- Por limpieza...

-¿Qué tiene que ver la limpieza con arrancarte pelos del cuerpo?

-Se evita el sudor... -Es mejor que termine con esto, es demasiado temprano.- Bueno ya hablaremos de eso.

-¿De dónde te has quitado pelos del cuerpo?- Resoplo.

-De las piernas, de las axilas, algo de las cejas, de las ingles. ¡Como toda mujer!

-¡Serán las mujeres de tú época! ¡Porque las de mi época tienen todos los pelos intactos! ¿Y desde cuando las piernas huelen mal? ¡Únicamente si te metes hasta las rodillas en estiércol!

-JAMIE, A LA DUCHA.- Empieza a refunfuñar en gaélico. De repente para y me mira de reojo.

-Podrías acompañarme, así te aseguras de que no muero en el intento de hacer funcionar esta cosa.- Una sonrisa pícara se extiende por su rostro.- Podría ayudarte con el jabón en la espalda.