LXXIX- Entre dos mundos

851 89 56
                                    


Me despierto tragando una bocanada de aire, como si acabara de emerger de las profundidades de un frío y profundo océano.

No hay dolor, no hay cansancio, no hay... nada.

Doy vueltas intranquila, sin saber dónde estoy. Palpo y miro mi abdomen, pero no hay sangre. Todo es blanco impoluto, la luz es pálida y todo parece lleno de una niebla nubosa. No entiendo nada.


-Enya, has demostrado tu valentía con creces. Siempre supe que eras capaz de mucho más que yo.- Esa voz... Volteo hacia mi espalda.

-¿Seanmhair?- Tartamudeo sin poder creer lo que veo.


Me sonríe con la ternura que recuerdo de mi infancia, está vestida con la blanca túnica de druida, su pelo color nieve recogido en el característico moño trenzado.


-¿Pero cómo...?- Murmuro sin poder creérmelo.- ¿Estoy soñando?

-No sabría decirte.

-Pero si tú estás aquí... ¿significa que estoy muerta?

-No, o por lo menos no todavía.- Contesta mi seanair apareciendo detrás de mi abuela, su voz continúa como la recordaba, con un leve eje de acento irlandés, y su aspecto no ha cambiado desde mis recuerdos.

-Seanair...- Sollozo. Hacía tantos años que no lo veía, que no lo escuchaba. Se abrazan con cariño y orgullo mientras me observan.- Pero... ¿qué es este lugar?

-Lo conocemos por el túnel. Ahora mismo estás entre dos mundos.- Contesta mi abuela.

-Entonces significa que me estoy muriendo, en la Tierra.- Ambos asienten, tranquilos pero con mirada triste.


-Mo ceann dearg... Enya... ¿Puedes oírme?- La voz de Jamie, ronca y pastosa reverbera en la lejanía, pero no puedo verlo.- ¿Te amo, Enya, me escuchas?- Vuelve a insistir con la voz llena de urgencia.- Te he amado desde el primer momento en que te vi y oí tu voz, y seguiré amándote siempre. En la vida terrenal y en la próxima. Pase lo que pase. Te amo.

-¿Jamie? ¿¡Jamie!?- Intento llamarlo, decirle que lo escucho.

- No puede escucharte, cariño.- Explica mi abuelo con pena.

-Se está despidiendo...- Susurro con voz rota, llena de tristeza.- Esperaba que pudiéramos tener un poco más de tiempo.


Me asusto cuando el... ¿suelo? Bajo mis pies comienza a vibrar y un zumbido de miles de abejas retumba en mis oídos, provocándome que los tape.


-¿¡Qué es eso!?- Grito alarmada.

-Es Craigh Na Dun. Las piedras están llamando a Jamie.- Aclara mi seanmhair con calma. Siento como mi corazón se rompe un poco más.

-Tiene sentido. Yo también lo he abandonado.

-Mi niña, esto no tiene por qué acabar aquí.- Dice de repente una voz dulce, maternal, que no había escuchado desde hacía años.

-¿¡Mamá!? ¿¡Papá!?- Aparecen junto a mis abuelos, cogidos de la mano, con miradas y sonrisas llenas de cariño y nostalgia y orgullo.

FOREIGNER. // COMPLETA  (OUTLANDER)Where stories live. Discover now