LIII - La Boda de Thomas

1.1K 117 35
                                    

No hace falta ni que suene la alarma, pues Thomas llama insistentemente al teléfono antes de lo que es educadamente aceptable.

Sus mensajes de Whatsapp gritan casi tanto como él en la videollamada a tres por Skype con sus damas de honor.

A pesar de que los novios nos han repetido por activa y por pasiva que está todo controlado, la ansiedad que fluye por las cuerdas vocales de mi amigo demuestra lo contrario.


-Está bien, Thomas. Respira hondo. ¿Qué podemos hacer para que tus nervios disminuyan?- Intento calmarlo.

-Venid aquí a prepararos. Quiero ver con mis propios ojos que vamos todas acordes. Enya, ¿te asegurarás de que Jamie no se ponga el kilt?

-Ya te he dicho que sí. De todas formas se iba poner el traje ceremonial...

-¡Mi boda no es Braveheart!- Chilla. Contengo mis impulsos de silenciarlo.- ¡Ni al mismísimo Sir Sean Connery le permitiría desentonar tanto!

-Thomas, si te empeñas en que la boda sea una foto para la galería de las redes sociales, ni será auténtica ni la disfrutaréis...

-Ebony, confírmame si traes acompañante.- Me ignora.

-Por quinta vez, no llevo acompañante.- Bufa con los ojos en blanco.- ¡Y deja de meter el dedo en la llaga!

-Dicen que de una boda sale otra...- Intento animarla. Su vena anticompromiso me saca el dedo del medio.

-Os quiero aquí en 20 minutos.- Ordena.- ¡CARLA! ¡Que manden los vestidos de las damas de honor a mi casa!- Le berrea a su organizadora de eventos por teléfono. Cuelgo antes de que me aparezca una jaqueca.


Me estoy masajeando el puente de la nariz cuando Jamie entra en la habitación. Me acaricia la espalda dándome ánimos.


-Pensaba que Thomas era el más cabal de tus amigos.- Suelto un par de carcajadas agotadas.

-Yo también.- Suspiro.- Tengo que irme a su casa para prepararme y para intentar que no le clave un tenedor a alguien. Te dejo apuntada la dirección para que puedas venir en taxi más tarde. Te quiero.

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.


Cuando veo el resultado en el espejo del vestidor de Thomas, reconozco que debo agradecérselo. Yo no habría sido capaz en mi casa de conseguir el resultado de la peluquera y maquilladora que contrató Thomas para las tres.


-Te has lucido, Thomas.- Le susurro.- Y, aunque sorprendente, gracias por no hacernos ir iguales.


El vestido de Ebony era burdeos y brillante, con transparencias aquí y allá, reflejo de su personalidad.(*)

FOREIGNER. // COMPLETA  (OUTLANDER)Where stories live. Discover now