VI - Una cuestión de honor

2.3K 257 108
                                    

Nos quedamos en silencio, con las últimas palabras flotando aún en el aire. Sigo lavando su cuerpo, ahora los pies y las piernas, y temiendo el momento en el que tenga que quitar la sábana que cubre su entrepierna. Me pregunto si seré capaz de mantener mi cara de póker o tendré que esforzarme por no babear como hasta ahora. Si estando enfermo y débil era así, ¿cómo debía ser entonces en plena forma? ¿Un Adonis con kilt?


-Tus ojos...- Comienza. Me preparo para volver a cortarle como vuelva con lo de bruja.- Los vi cambiar de color. Me estoy volviendo loco?- Suelto el aire al ver que no es así. Sonrío.

-No, es cierto lo que ves. Normalmente se ven verdes, pero con la luz del sol se ven como un castaño dorado. Supongo que he tenido suerte de que se vean así y no como una mezcla de color rara y sin vida, dado que la mitad son de un verde muy vivo y la otra es miel.- Sonríe gentilmente.

-Son muy especiales. Y hermosos. Siento lo de antes.- Me sonrojo por el cumplido.

-Gracias. Mi abuela también me lo decía. A mi último novio, en cambio, le daban repelús y quería que me los tapara cuando estábamos em... a solas.- Suelto sin pensar, con tristeza. Miro a Jamie, avergonzada.- Lo siento, lo he dicho sin pensar, no sé por qué te cuento esto.

-Menudo cil-onaidh– Suelta, cabreado. Sonrío.

-Sí, lo era. Menos mal que lo dejé.- Frunce el ceño, como si no entendiera muy bien, pero unos minutos después parece pillar un poco el concepto.

-Y... la gente... ¿no te ha dado problemas?- Pregunta un poco incómodo. Entiendo que me está diciendo si no me quedaré para vestir santos y como última opción para encontrar marido. Resoplo.

-No... No, Jamie, las cosas... han cambiado un poco.

-Ah... ya...- Susurra, y vuelve a ponerse triste, confundido y algo tenso. El silencio vuelve a posarse sobre nosotros.

-Um... Jamie, te voy a dar la vuelta, ¿vale? Voy a lavar primero tu espalda.- Se tensa más aún.

-Yo... No sé...- Titubea nervioso. Confundida, pienso que es porque tiene miedo de moverse.

-Te ayudaré a ponerte sobre el costado sano.- Jamie protesta pero al final se deja hacer, rindiéndose.


Cuando cojo la esponja y miro su espalda por primera vez, me quedo sin aliento y la esponja se me cae al suelo, pues mi mano se queda sin fuerzas de la impresión.


-Jamie...- Susurro.- ¿Qué... qué te han hecho...?- Susurro como una pregunta retórica, con la garganta contraída y los ojos bañados en lágrimas.


Su espalda está surcada por decenas de cicatrices profundas, algunas más solitarias, otras cruzadas con gemelas, pero hay pocos trozos de piel en su espalda y los que hay, están contraídos por todo el tejido cicatrizal. Con una mano temblorosa, los repaso superficialmente. Jamie tiembla.

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
FOREIGNER. // COMPLETA  (OUTLANDER)Where stories live. Discover now