𝖥𝗂𝗋𝖾 [𝖩𝖩 𝖬𝖺𝗒𝖻𝖺𝗇𝗄]

𝟥𝟢| 𝖥𝗂𝗇𝖺𝗅 𝖽𝖾 𝗍𝖾𝗆𝗉𝗈𝗋𝖺𝖽𝖺

—¿Qué pasa? ¿No puedes protegerte solo?—El kook se giró hacia JJ.

—No tienes ni puta idea—respondió el rubio tratando de mantener la calma.

—¡A tomar por culo!—Rafe frunció el ceño—¿No vas a hacer nada? ¿En serio?—seguía mirando a JJ.

—Mira, si Topper sigue vivo es porque Alexia me pidió que no le hiciera nada—el rubio se levantó—Así que, ¿por qué no te callas la puta boca y vuelves al coche?—

—Vamos, Rafe—le pedí—No te lo he contado para esto—

—¿Y para qué lo has hecho?—

—Porque estoy harta de esconder la mitad de mi vida. De no poder ser completamente Alexia Amery. Pero ahora ya no sé quién soy. En realidad ya no soy nadie—miré al suelo—Soy una mierda—

—No lo eres—John B vino hacia mi.

—¡Pues justamente tú deberías odiarme!—me aparté de él—Mentí, John B, dejé que Ward te echara la culpa del asesinato de Peterking—

—Seguro que tenías una razón de peso para hacerlo—

—Porque escogí a mi familia antes que a vosotros—dije—Y ahora que os escojo, ya no tengo nada...—empecé a respirar de una manera más agitada—Carolina... Carolina del Norte no... no...—

—Alexia, ¿qué te pasa? Respira—JJ corrió hacia mi.

Era un ataque de ansiedad.
Hacía mucho que no tenía uno.

Ni siquiera con lo de Topper me pasó.
Posiblemente porque no pensé que fuera real. Creía que era una pesadilla.

Pero ahora... todo junto era abrumador.
Y era real.

Lo estaba reviviendo todo.

Desperté en una camilla de hospital.
No había nadie a mi alrededor.

No recordaba demasiado bien lo último que había pasado mientras estaba despierta.
Si me esforzaba me llegaban imágenes de coches y luces muy fuertes, pero nada más.

—Oh, cielo, veo que has despertado—
Una enfermera entró en la habitación.

—¿Qué me ha pasado?—pregunté, confusa.

—Bueno, tuviste un accidente de coche—respondió la mujer—Y has estado un par de días en coma—

—Dios mío, ¡Jake!—recordé de repente—Él venía conmigo. ¿Dónde está?—

La mujer bajó la vista.
—Lamento decirte esto... pero tu hermano ha fallecido—

—Alexia, ¿qué te pasa?—escuché a JJ—Por favor, respóndeme—

—Es... es un ataque...—conseguí vocalizar.

—Es un ataque de ansiedad—dijo Rafe.

—¡Quiero ir a verle! ¡Quiero ver a Jake!—protesté tratando de ocultar las lágrimas.

—¿Por qué ibas a querer verle?—dijo mi madre, de brazos cruzados—Tú le mataste. A mi niño...—

Papá la abrazó mientras ella lloraba.

—Eres un monstruo—me dijo—Jake debería estar vivo. Podrías haber muerto tú—

—¡Apartaos todos!—habló Kiara—Vamos, dejadle respirar—

—Agua—dijo Pope—Traedle agua—

—¡Rápido!—pidió JJ, mientras me abrazaba—Venga, respira, tranquila—

Me acerqué al espejo del baño con la mirada vacía. Buscando, tal vez, sensaciones inexistentes.
Pero no sentía arrepentimiento. No sentía miedo.

Una vez la bañera estuvo llena, me metí sin pensarlo demasiado.
En mi mente no dejaban de resonar insultos hacia mi. La mayoría por parte de mis padres.

Cogí una hoja de afeitar y me miré las muñecas.

Seguía escuchando los insultos, pero eran más fuertes. Los escuchaba más de cerca, con mucho más volumen.

Y yo sólo quería que pararan.

—Ya está—dije, intentando ponerme de pie—Estoy bien, ya está—

—¿Necesitas algo más?—preguntó Sarah.

—No—negué—Quiero irme de aquí—

Necesito a Jake. Le quiero de vuelta.
Que todo sea cómo antes.
Con la abuela y con él.

En realidad ya no sé que necesito.