𝟤𝟤| 𝖬𝖾𝗋𝖾𝖼𝖾 𝗅𝖺 𝗉𝖾𝗇𝖺

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𝗡𝗲𝘅𝘁 𝗱𝗮𝘆
Lx Aᴍᴇʀʏ

—Solo serán un par de días—puse cara de corderito degollado.

—No—

—Yo lo pago todo—insistí.

—No—

—Es por mi cumpleaños—

—No—

Eran las cinco de la tarde, y me encontraba intentando convencer a Heyward de que Pope tenía que venir con nosotros.

Obviamente no le dijimos que íbamos a ir a las Bahamas, sino que haríamos un viaje en coche hasta Charlotte, y pasaríamos allí mi cumpleaños.
Pero el padre de Pope no parecía convencido.

—Por favor, por favor, por favooooor—le pedí casi de rodillas—Es uno de mis únicos amigos, me sentiría fatal si no viniera—

—Tiene que trabajar, Alexia—

—Vale, pues trabajará el doble cuando volvamos—sugerí—Jornada de mañana y de tarde—

—¿¡Qué!?—se sorprendió Pope.

Le hice un gesto para que se acercara a mi y nos alejamos un poco de Heyward, para que no nos escuchara.

—Vamos a volver con 400 millones de dólares, Pope, no vas a tener que volver a trabajar—murmuré.

—Oh, vale, cierto—

Volvimos a dónde estaba su padre.

—¿Y bien?—pregunté.

—Jornada completa—dijo él—Trato hecho—

Sonreí y miré a Pope, quien también sonreía.
Después, él cogió su maleta (que había preparado la noche anterior) y caminamos hasta la cabaña de John B, dónde supuestamente nos iba a esperar JJ.

Efectivamente, el rubio estaba allí.

—Tengo los papeles que me dijiste—me miró y me los tendió.

—Genial—asentí, para después sacar mi teléfono.

Busqué una fotografía en la que salía la firma de mi tío, quién sin hacer muchas preguntas se había ofrecido a ayudarnos.

—¿Sabrás falsificarla?—le pregunté, enseñándosela.

A ver, mi tío estaba de acuerdo, pero no podíamos esperar a que llegara a los Outer Banks para que nos firmara de verdad.

—Claro que si—respondió—Dame un segundo—

Cogió los cuatro papeles de los cuatro menores y falsificó la firma de mi tío, para después hacer lo mismo con las de nuestros respectivos padres.

Así, cada uno quedábamos con una autorización firmada por "un agente y por nuestros padres".

—Es prácticamente igual, JJ—alabé al verlas—No sé si sentirme orgullosa o preocuparme—

El rubio rió y nos subimos los tres a la furgoneta, para dirigirnos a Figure Eight.

Allí, delante de la casa de Kiara, nos esperaban ella y Rafe.
Subieron a la furgo después de guardar sus pequeñas maletas en la parte de atrás del vehículo.

Tardamos casi dos horas en llegar al aeropuerto.

Una vez allí, pasamos por todos los controles, hasta que llegamos al lugar en el que nos pedirían la documentación.

Por suerte, todo les pareció correcto, y nos dejaron pasar sin montar ningún lío.

Como nuestras maletas eran pequeñas, pasaron como bolsas de mano.

Después de más o menos una hora, llegamos a la puerta de embarque.
Vimos que faltaban unos veinte minutos para subir al avión y decidimos buscar asiento, mientras esperábamos.

—No me puedo creer que vayamos a hacerlo—comentó Kiara, sonriendo.

—Es la hostia—asintió JJ.

—Tíos, vamos a ser ricos—rió Pope—Vamos a ser ricos, joder—

Todos sonreímos al escucharle.
Cada uno de nosotros tenía su propio plan, pero íbamos a hacerlo juntos. Fuera lo que fuera que quisiésemos hacer, seguiríamos siendo los poges.

Cuando pasó el tiempo de espera, entramos en el avión si mayor problema.

Los asientos estaban bastante juntos.
JJ y yo iríamos al lado, al igual que Kiara y Pope, en los lugares al otro lado del pasillo.
Rafe iría detrás de ellos.

Dejé a JJ ir en ventanilla, ya que él nunca había volado en avión, y aunque a mi me encantaba ver las vistas desde el aire pensé que a él también le gustaría.

No tardamos demasiado en despegar, y cuando lo hicimos vi a JJ sonreír mientras miraba por el cristal.
Se veía la puesta de sol, alumbrando Carolina del Norte con una luz anaranjada y especial.

—Es genial, ¿verdad?—le pregunté.

—Es una pasada—dijo—Aunque tus padres te van a matar por esto—

—Nah, no harán nada—le quité importancia, para después apoyar mi cabeza en su hombro y cerrar los ojos—Creo que voy a dormir un poco, despiértame al aterrizar—

—Sus deseos son órdenes—

Antes de quedarme dormida, pensé en todo por lo que había pasado, y en si al fin podría ser feliz.
¿Merecería la pena? Si estaba con JJ y los poges, probablemente.

𝖥𝗂𝗋𝖾 [𝖩𝖩 𝖬𝖺𝗒𝖻𝖺𝗇𝗄]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora