P.O.V. Manu
-¡Feliz cumpleaños, pequeño cabeza de pichí!- desperté a Martín el día de su cumple, seguido de un besito en la nuca. Él dio vuelta y quedó en dirección hacia mi, luego abre un ojo y sonríe.
-Buenos días, Manu. ¿Cómo que cabeza de pichí?
-Ahí no más. Levántate.- él se sienta en su cama y me mira, luego acerca su cara a la mía y nos besamos, y luego nos besamos otra vez. -Acuérdate que en la tarde vienen los chicos.
-Sí...- se calló unos segundos -¿no te das cuenta que ahora tengo diecisiete? Soy re pedófilo, che, soy como tu sugar daddy.
-No vuelvas a decir eso por favor.
-¿Que soy tu sugar daddy?- dice riendo y yo me pongo rojo.
-¡Wn, soy sólo unos meses menor que tú!- digo tapándome la cara, aunque estaba riéndome.
-Mirate, sos un bebé...
-Voy a llamar a los pacos, wn.- luego río.
Luego de un rato, en el que estuvimos leseando, Martín se fue a duchar para luego vestirse, y como yo ya estaba listo, me quedé encima de mi cama hablando por el grupo de los que vendrían.
Nos juntaríamos a eso de las siete, no íbamos a hacer mucho, sólo un picoteo, escuchar música y webiar un par de horas. Le pedí a Martín que dijera explícitamente de que no trajieran alcohol, por mi hermana y su amiga, que las había escuchado hablar de eso y a Tiare le advertí que no tomara porque era cabra chica.
Así que todo bien, como era fin de semana, salimos sin problemas de la academia para ir a comprar algunas cosas.
-¿Qué se siente tener diecisiete?
-Normal... Creo... pero igual si me siento bien, más grosso de lo que soy... Aunque en dos días se me pasa, como siempre.- suelta una risita.
-Confirmo, como que cuando uno cumple años se siente poderoso, y luego ya no, y así todos los años.
Llegamos a un quiosco que quedaba cerca, compramos una bebida y unas papas fritas. A las chicas le habíamos encargado conseguirse unos vasos desechables y a los chicos unos platos, además de lo que sea que quisieran traer.
-Che, no hemos hablado de lo que pasará cuando terminen las clases y volvamos.- dijo Martín mientras nos íbamos. Había tocado un tema en el que no quería pensar. -¿Qué se supone que hagamos?
-No lo sé.- dije un poco más serio que antes.
-¿Terminaremos?
-¡No, Martín!... No...- ambos pusimos una expresión triste, mientras caminábamos hasta llegar a la academia que nos juntó y que pronto acabaría.
-¿Relación a distancia?- dijo mientras caminábamos a la pieza.
-Mmmmm...- La verdad es que no me gustaban esas palabras juntas ni lo que conllevaban, pero por el momento no veía otra manera.
-Yo podría visitarte- abrió la puerta y entramos -y tú a mí.- me senté en mi cama, apoyando mi espalda en la pared, y él se sentó a mi lado.
-Mira, Martín, aún nos queda tiempo, podemos pensarlo después.- volteo hacia él y él me imita. -No arruines tu cumple, ¿bueno?- yo sonrío pretendiendo que está bien, y él sonríe con ojos un poco tristes, luego lo beso.
P.O.V. Martín
Si fuera por mí, me iría a vivir con el Manu, pero toda mi familia está en Argentina y no los podía dejar, tampoco podía pedirle al Manu que se viniera conmigo.
YOU ARE READING
Academia Mundial [ArgChi]
UngdomsfiksjonA los 13 años, Manuel va a la academia de idiomas para jóvenes de entre 13 y 17 años, una academia especializada en intercambio por varios años, allí es donde conoce a Martín, un chico un poco más alto, rubio y ojos color esmeralda y odioso, demasia...