Capítulo 42

1.9K 201 115
                                    

P.O.V. Manu

Al pasar los días, mis pensamientos acerca de ese extraño abrazo cesaron, y ahora que lo pienso, es totalmente normal, digo, no puedo negar que yo nunca sin querer mientras dormía he abrazado mi almohada o algún peluche, eso a cualquiera de podría pasar, yo fui el weón que en el momento no hice nada.

Mi hermana cada vez estaba más emocionada por la academia, todos los días me hacía una inmensidad de preguntas sobre allí, ya me tenía un poco agotado así que cada vez que me preguntaba le decía "déjate sorprender" y me daba vuelta y la ignoraba. Aunque eso solo hizo que se enojara e insistiera aún más.

Aparte de ella, mis vacaciones no tenían mucho de interesantes, aveces hablaba con la Coco por videollamada, ella tampoco me contaba nada interesante, solo que se la pasaba bronceandose bajo el sol.

Yo le contaba sobre la visita de Martín (obviamente no lo del abrazo) y de que la Tiare iría también. En eso se basaron el resto de mis vacaciones.

P.O.V. Martín

Días después, volvimos a Buenos Aires y seguí mis vacaciones como desde en un principio, sin nada muy interesante que hacer. Aveces me iba a jugar fútbol, pero ya no era tan divertido como antes.

Antes de entrar a la academia, tenía muchos amigos aquí, del colegio y de por el barrio, así que no me aburría tanto, siempre encontraba que hacer. Pero una vez que fui admitido, como estaba casi un año fuera, simplemente esas amistades quedaron en el olvido.

Aveces me sigo preguntando como serán las cosas de mi antiguo colegio, ¿seguirá esa piba con la que tenía onda? ¿seguirá ese boludo con el que me vivía peleando por cualquier cosa? ¿seguirán esos tipos que alguna vez fueron mi séquito?

Ni idea de que serán de ellos, tampoco tengo ningún recuerdo de haberles dicho que me iría, que me iría de allí para estudiar en España. Me pregunto qué habrán pensado el primer día de clases cuando yo no aparecí.

Aveces me entra la tentación de ir a buscar a alguien, a algún antiguo amigo, solo ir y tocar la puerta de su casa, pero no lo hacía porque primero ¿que pasa si me equivocaba de casa o ya no vivían las mismas personas? Segundo, ¿qué pasa si no me reconocen? Y tercero ¿y qué haría un vez que me reconocieran? Sería muy raro desaparecer durante años y luego tocar la puerta de alguien después de eso.

Empecé a pensar, me dí cuenta que entrar a la academia fue algo que dividió mi vida en dos, un antes y un después, y no puedo imaginar el cómo vivía en el antes.

Salí a caminar, pasé por varios lugares que en su momento fueron importantes para mí, pasé por mi antiguo colegio, estaba igual que como lo recordaba. Pasé por un parque, al que iba a jugar fútbol, ése si estaba diferente, antes se podían ver niños corriendo y subiéndose a los juegos, pero ahora estaba desierto y esos juegos se veían oxidados y maltratados. Pasé por la casa de, en ese entonces, mi mejor amigo, me preguntaba si seguiría viviendo ahí, desde el otro lado de la calle intenté divisar a alguien, me fui pronto de ahí para no tentarme más y no ir a tocar el timbre.

Cuando llegué a mi casa me eché en mi cama, en mi cabeza comparaba ese antes y después. Simplemente no me imaginaba llevar la vida de antes ahora, no recordaba como era la vida en ese antes.

Ya no me imaginaba en otro colegio sin la Vene, sin el Seba, sin el Dani, sin el Manu. Recuerdo que ya me habían gustado algunas niñas antes, pero con nadie más sentí lo que siento por el Manu, era diferente.

Con el Manu siento algo que no puedo explicar, es esa necesidad de estar con él, cuando lo veo se me para el corazón, siento una gran necesidad de correr hacia él y abrazarlo e incluso, besarlo, lo quería solo para mí, ése deseo casi inaguantable de borrar a todos los que quieren estar con él para tenerlo para mí, pero no puedo, y eso es lo que más me lastima.

Me lastima el no poder hacer evidente el que me guste, me lastima tener que verlo con otra, me lastima el que aveces sea amable y cariñoso y de la nada sea otra persona que no me conoce, me lastima no saber que le vi, ¿qué le vi? Entre tantas personas, tantas chicas, ¿que fue lo que le vi a él? ¿qué es lo que le distingue?

Estaba en mi cama boca abajo con mi almohada debajo de mi cara pensando en todo esto, cuando sin previo aviso, cae una una lágrima de mi ojo derecho, me la seco instantáneamente, pero se asoma otra por el ojo contrario y al igual que la otra cae, seguida de más.

Martín, ¿por qué lloras? ¿como puedes llorar por eso? Me dí cuenta de otra cosa: nunca antes había llorado por amor, con nadie, sentía una tristeza extraña.

Muchas veces, me gustaba llorar, me gustaba sentir tristeza, me hacía pensar, se sentía bien... pero esta tristeza era diferente, era como un hoyo formándose en mi pecho y se expandía por todo mi cuerpo, era una tristeza con la que no quería lidiar, quería que parara.

Pero no, estaba frustrado, de no poder hacer nada más que tirarme en mi cama y llorar, yo no soy así... no lo soy.

Academia Mundial [ArgChi]Where stories live. Discover now