Capítulo 56

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P.O.V. Manu

Cuando llegó el sábado, preferí no levantarme temprano, y solo hacerlo para ir a practicar con Arthur.

Entonces, media hora antes, me levanté, me vestí y me bañé, tomé mi guitarra y me fui de ahí.

De camino, vi al Martín corriendo en dirección contraria, y al verme, sé detiene y empieza a caminar a mi lado, jadeando.

-Che, ¿vos te vas a tu práctica?
-Sí, ¿tú a donde ibas?-
-Ah, te voy a dejar
-¿Viniste corriendo hasta aquí sólo para irme a dejar a la oficina de Arthur a la que incluso ya estamos llegando?- dije sin creérmelo, noté que él recién se había dado cuenta de que ya habíamos llegado
-... sí... ¿por?
-Ah, no, por nada- dije como si fuera una pregunta casual.

Nos despedimos, toqué la puerta y él salió corriendo de nuevo, puse los ojos en blanco y moví la cabeza, al instante la puerta se abrió.

-¡Oh, hi!- me saludó Arthur
-Hola, ¿cómo está?
-Fine, fine, ¡pasa!- y se hizo a un lado para dejarme entrar.

P.O.V. Martín

Una vez haberlo ido a dejar, volví corriendo al comedor, donde esperaban los otros.

-Ya está en su clase, tenemos una hora para preparar todo- les dije a la Tiare, a la Itzel, al Seba y al Dani, que juntos se pusieron a trabajar al instante.

El Seba se encargaba de acomodar las mesas y sillas, la Itzel de la comida, y la Tiare y el Dani en poner decoraciones, yo mientras tanto, instalaba el equipo de música y luces.

Cuando estuvimos listos, nos sentamos a descansar, al ver la hora, me dí cuenta que faltaban diez minutos para que el Manu saliera. Le dije a los chicos que iría a esperarlo para no perderlo de vista y traerlo, y que por mientras se escondieran, además, que le dijeran si llegaba algún invitado antes.

P.O.V. Manu

Como ya era común, solo practicamos la mitad del tiempo de la clase, el resto nos quedamos hablando.

-Oí que fue tu cumpleaños
-Ah sí, el miércoles
-¿E hiciste algo para celebrar?
-No, no he estado de humor- dije bajando la mirada
-¿Why? ¿pasó algo?
-Sí... hace poco mi novia me terminó
-¿La... Coco, le decían? ¿la chica morena y rulos con la que andabas?
-Sí, ella... y no me dijo exactamente por qué, y ni me ha hablado ni nada, como si entre nosotros nunca hubiera habido algo-  dije desanimado, él guardó silencio un rato
-Te voy a regalar algo, ya sabes, por tu cumpleaños- levanté la mirada otra vez, sé paró y le quitó la correa a su guitarra y me la dió -como un recuerdo, sabes que puedes confiar en mí para lo que sea, ¿sí?- asentí y la tomé, era una correa con una serie de banderas del Reino Unido, tomo mi guitarra y se la pongo
-Muchas gracias- nos sonreímos y nos abrazamos.

Después de unos segundos nos separamos y él vió su reloj.

-Bueno, nuestro tiempo terminó
-Sí... tengo que irme, adiós- estrechamos manos, tomé mi guitarra y abrí la puerta, para encontrarme con la cara de Martín justo delante mío.

Salí de la oficina empujándolo, cerré la puerta y volteé a verlo.

-¿Qué haces? ¿estuviste aquí toda la hora?
-No, vine a buscarte ahora, mirá, te quiero enseñar algo- me tomó de la mano y me tiró, ambos empezamos a correr
-¿A dónde vamos, no puedo ir a dejar la guitarra?
-Ya, pero apurate- fui a dejarla a la pieza, y volví a donde estaba él.

Nos detuvimos en seco justo antes de llegar el casino, él se puso detrás de mí y me cubrió los ojos.

-Caminá
-No wei- entonces supe de qué trataba esto
-¡¡SORPRESAAA!!- gritó varia gente al momento que me destaparon los ojos, se empezó a escuchar música y se prendieron unas luces de colores. Sorprendido, volteé a ver al Martín.

Academia Mundial [ArgChi]Where stories live. Discover now