Capítulo 53

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P.O.V. Manu

Después de aquel problema, pasó el tiempo, durante este, repartí mi tiempo libre en un 40% para estar con la Coco, 40% para estar con el Martín (además del estudio diario) y el otro 20% para mí solo.

Me volví aún más máquina en la guitarra, y a las clases con Arthur ya eran más para conversar y webiar que para practicar, además de que me estaba empezando a enseñar a tocar la guitarra eléctrica.

Estábamos en agosto, casi por empezar el segundo semestre. Además de lo anterior, mis notas estaban de lo mejor, no tenía nada reprobado ni casi.

Las clases particulares con Martín dieron frutos, sus notas mejoraron muchísimo, era cosa de esperar hasta que lo dejaran entrar al equipo de nuevo.

Todo era perfecto, todo iba muy bien... demasiado bien...
Aveces pienso que, cuando las cosas están demasiado bien, es porque va a pasar algo malo, algo va a cambiar, solo que me doy cuenta cuando ya ocurre.

Son como esas enfermedades, la persona va de mal en peor, hasta que un día de repente se siente mejor, todos celebran, para luego caer aún peor que antes, es algo así.

Fin de semana.

Como siempre, iba de la mano con la Coco, caminando sin decirnos nada, hasta que llegamos al patio y la Coco señaló la banca donde siempre nos poníamos.

-Sentémonos ahí- yo la seguí.

Había un aire tenso, aunque no sabía por qué, estábamos ambos callados, ella estaba apoyada en mi pecho y yo le acariciaba el pelo suavemente, pero de repente, se incorporó y me quedó viendo.

-Tenemos que terminar
-¡¿Qué?!

P.O.V. Martín

Estaba caminando con el Seba y con el Dani que iba con la hermana del Manu (ellos adelante, abrazados por arriba de la cintura) riéndonos y molestándonos, cuando de la nada siento una mano tomándome el hombro.

Al sentirlo, doy un pequeño brinco del susto, y miró hacia atrás, era el director Alfred.

-¿Qué tal, guys?- dice saludando con la otra mano -Martín, ¿me podrías acompañar al mi oficina?- sin decir nada lo seguí, viendo como los otros, sorprendidos, me quedaban mirando desconcertados.

Cuando llegamos a su oficina, él abrió la puerta y me hizo pasar, dentro estaba el entrenador.

-Siéntate- dijo señalando la silla que estaba al frente suyo -he visto que haz mejorado tus notas- ya sabía a qué iba esto, y no podía estar más emocionado
-Ajá, estuve estudiando y subí bastante mi promedio...
-Yo y el director hemos visto la posibilidad de que vuelvas al equipo este semestre- interrumpió el entrenador, mis ojos brillaban
-Y hemos decidido volverte a integrar- salté de mi silla
-¡¡SÍ!! ¡¡SÍ, SÍ, SÍ, SIII!! ¡¡ESTE ES EL MEJOR DÍA DE MI VIDA!!- estaba emocionadísimo, ¡¡Por fin volvería!! ¡¡Y le partiría el culo al Luci macaco!! Pronto, todos lo verían
-En ese caso, el próximo entrenamiento será el miércoles después de clase-.

Salí corriendo después de eso hacia donde estaban el Seba y el Dani, no tardé en encontrarlos, apenas los vi, me lancé encima de ellos.

-¡¡VOLVÍ, BOLUDO, VOLVÍ!! ¡¡VOLVÍ AL FÚTBOL!!- todos voltearon a felicitarme y a darme palmadas en la espalda- ¡¡El Manu!! ¡¡Tengo que decirle al Manu!! Él me ayudó, ¡¡se alegrará mucho!!- dije apartándome un poco, para luego salir corriendo de nuevo en busca del Manu.

P.O.V. Manu

-¿Me estai webiando? ¿como que terminar?- dije con una sonrisa nerviosa, rogando por que sea mentira
-Lo siento mucho, pero es lo mejor para ambos...- dijo rascándose la nuca mirándose el regazo
-No, no, no... me estás webiando, es broma...- dije al borde de las lágrimas
-Es enserio, Manu
-¿Pero por qué? ¿que hice mal?
-Mira, siento que ya no es como antes, muchas cosas cambiaron y... también mis sentimientos, te siento más distante, siento que ya no estamos tanto tiempo juntos como antes
-Pero...- se me escapa una lágrima que limpio al instante
-Además, piénsalo... tendrás más tiempo libre, podrás priorizar más tus estudios y estarás más tiempo con Martín...
-Coco, si es sobre el Martín, yo...
-No te voy a pedir que dejes de verlo o que dejes de ayudarlo, siento que lo nuestro... simplemente ya no vale la pena, los momentos que estuve contigo fueron maravillosos, pero es momento de que busquemos otras personas, ¿sí?- me toma de las manos y me mira a los ojos, se me escapan unas lágrimas en cada ojo, que esta vez no seco
-Perdóname- ella seca mis lágrimas
-No es por tí, tú no haz hecho nada malo, eres un buen chico, y la próxima chica que te tenga, será la más feliz, soy yo la que ya no siente lo mismo, tú perdoname por eso- cierro los ojos y bajo la mirada, dejando caer otras lágrimas.

Siento como se levanta y se acerca para darme un beso en la mejilla.

-Adiós, Manuel
-Adiós, Catalina-.

P.O.V. Martín

Fui corriendo por los pasillos y el patio hasta darle la vuelta a la academia, al no encontrar al Manu, me dirigí al cuarto, cuando abro la puerta, lo vi en su cama, boca abajo, con la cara estampada en la almohada.

-¡Che, Manu! ¡volví al equipo!- levantó el brazo y me mostró el dedo pulgar -¡el próximo entrenamiento es el miércoles!- vuelve a mostrarlo -¿no estás feliz?
-Sí, que bueno que hayas vuelto- dijo contra la almohada, noté algo raro en su tono de voz
-¿Estás bien?
-Sí- dijo sin moverse
-¿Seguro?
-Ajá
-A ver, mirame- volteó a verme durante una fracción de segundo, durante esos momentos pude ver sus ojos rojos y su almohada mojada, me acerqué al Manu, más preocupado que antes, no sabía qué hacer, ¿hablarle? ¿dejarlo solo? ¿acompañarlo? No sabía, hasta que me decidí por la primera -contame, Manu, creí que podías confiar en mí- después de unos segundos, inhaló y suspiró
-La Coco me terminó- abrí la boca sorprendido y puse los ojos como plato, no sabía qué decir, solo sé me ocurrió una cosa
-¿Cuándo?
-Hace como media hora- dijo con voz aguda, abrazando la almohada.

Totalmente confundido e impresionado, me senté en su cama y le puse la mano en la espalda, no creo que sirva de apoyo, pero al menos le muestra que estoy con él.

-Ya lo superaré- dijo después de unos minutos de silencio -no es como que mi vida dependiera de ella- su voz era de indiferencia mal fingida, era obvio que le dolía.

Pasaban los minutos y seguíamos igual, yo no sabía que mierda hacer, o qué decir, hasta que opté por irme.

-Mejor te dejo solo... ya sabés...
-Sí, sí... anda tranqui- dijo con voz aún más aguda.

Salí del cuarto y caminé sin rumbo, aún no lo procesaba del todo.

El Manu y la Coco terminaron.
Ambos están solteros.
Ambos están disponibles.
El Manu está disponible.

Y ahí es cuando caí.

-Oh no...- susurré aterrado -yo quise esto- yo lo había deseado, deseé explícitamente que terminaran.

Me detuve en seco al pensar en eso, le deseé el mal a alguien y se cumplió... y no se sentía bien.

-¿Qué he hecho?
-Tranquilo, no puede ser que hayan terminado por tu culpa, es imposible
-Lo sé, pero aún así lo deseé- estaba teniendo una lucha interna conmigo mismo otra vez.

Me sentía mal por el Manu, yo estaba de lo mejor, iba a volver al fútbol y él termina con la Coco, lo peor es que volvía gracias a él, no merecía eso, él nunca hizo nada malo.

Por otro lado, dijo que lo superaría, no le creo del todo, pero si lo dijo es por algo, pronto veré si es verdad.

Academia Mundial [ArgChi]Where stories live. Discover now