Capítulo 54

1.6K 200 91
                                    

P.O.V. Martín

Llegó aquel miércoles tan esperado, aquel miércoles en el que volvería al equipo, estaba muy emocionado y los segundos se me habían horas, estaba sufriendo esperando.

Durante estos días he estado acompañando al Manu para vigilarlo de más de cerca, los primeros días después de que terminó con la Coco, estuvo horrible, no quería hacer nada y no quería salir ni comer, pero para el poco tiempo que ha pasado, ha evolucionado mucho.

-Que bueno que vuelvas al equipo
-¡Sí! Estoy súper emocionado por eso
-Ehm, oye, sorry por no felicitarte el otro día, es que estaba... ya sabes
-Entiendo- volvimos de recreo al salón, vi que sus ojos se dirigían a la derecha unos milisegundos y volvía a mirarme.

Confundido, miro hacia donde había visto, la Coco estaba junto a Luciano y la Cami. Vi como la Coco también miraba de reojo hacia nosotros.

-¿Estás bien?
-¿Qué?- se sorprendió el Manu
-¿Que si estás bien?
-¡Ah! Sí, ¿por qué preguntas?
-Ejem- incliné mi cabeza hacia donde estaba ella, señalándola
-No sé de qué hablas... ahh ya... ¿la Cata? Sí, sí... todo bien, no es como que me hubiera gustado taaanto...- se hace una pausa
-¿Cata? ¿es enserio?- dije con sarcasmo
-Así se llama, ¿no?- me lo quedo mirando con una ceja más arriba que la otra
-¿Y desde cuando le dices "Cata"?
-Mmm... desde siempre... si igual le he dicho hartas veces Cata... oye, ¿no tienes hambre?- no respondí a la pregunta, segurísimo de que estaba mintiendo.

Dejamos el tema a un lado, durante el resto de las clases lo vi deprimido y distante, no estaba anotando ni poniendo atención, si seguía así podría bajar sus notas y eso me preocupaba.

Después de clase, empezó a actuar desde cero, como si nada hubiera pasado, eso me confundía y me preocupaba un poco, no entendía bien qué le pasaba.

Sabía que no estaba bien, pero tan mal tampoco se vé que está, por como actuaba solo se veía medio rencoroso y sentido por lo que había pasado.

-Buena suerte- me deseó antes de que yo me fuera a la práctica
-Gracias, Manu- dije aún preocupado, y me fui a las canchas.

P.O.V. Manu

Después de que el Martín se fuera, me fui a la pieza y me tiré en la cama, abatido.

Aunque no se notara, y aunque parezca extraño, extraño a la Coco y la siento más distante que cuando en vacaciones ella estaba a kilómetros y kilómetros de mí, y era peor porque había encontrado otros amigos y entre ellos estaba Luciano, era horrible.

Se me escapó un sollozo, y luego una lágrima, estaba totalmente desconsolado, sentía que no tenía a nadie, aunque sabía que decir eso era egoísta ya que tenía a Martín, pero eso no me animaba.

Me acosté con ropa y todo, solo quería dormir para no seguir sufriendo, enserio la quería mucho, y verla ahí con otros fue como una estaca en el pecho.

Por otro lado, tampoco quería decirle a Martín, él tenía otros problemas, tenía que concentrarse en el fútbol y mantener sus notas, y preocuparse por mí solo lo distraería. Además, odio dar lástima, odio que cuando me vean sientan pena por mí, es horrible.

Odio que me molesten cuando estoy triste, me hacen sentir peor, es mejor que no pierdan el tiempo en intentar que me sienta mejor.

Después de unas dos horas, Martín entra a la pieza y yo finjo estar dormido, lo escucho jadear y sacarse la polera para luego tirarla por ahí e irse al baño a duchar.

Después de que cerrara la puerta, doy vuelta mi almohada para ocultar mis lágrimas y me seco los ojos, me pongo pijama aunque sea temprano y tomo un libro, aunque no lo leí, solo lo tomé y lo puse frente a mí.

Suelo hacer eso cuando quiero reflexionar. Es como cuando te quedas pensando mirando a la pared, pero si lo haces frente un libro nadie te interrumpe para decirte que "te quedaste pegado".

Analicé todo lo que estaba pasando, aún no procesaba lo de la Coco, había ocurrido demasiado rápido.

Hasta que Martín sale del baño en toalla para buscar su, me ve "leyendo" y se mete al baño de nuevo.

Bien... el notó que estaba raro... así que voy a intentar de que piense que se equivocó, me voy a alegrar mucho por él porque se lo merece, y además, si lo mantengo distraído, evitará las preguntas.

Cuando escucho que abre la puerta del baño de nuevo, cierro el libro e inhalo.

P.O.V. Martín

Me visto y salgo del baño, y al Manu que me miraba sonriente.

-¿Y? ¿cómo te fue? Cuéntamelo todo...- me pareció un poco extraño el entusiasmo que tenía, pero preferí fingir no notarlo
-Genial, resulta que el semestre anterior, habían realizado una serie de partidos y hoy vieron que equipo había ganado, el equipo de Luciano había ganado por muchísimo, pero en el partido de hoy, gracias mí y mi grosso, les partimos el culo a esos boludos, ganamos 18 a 4... ¡Ja! El reinado de Luciano no durará mucho conmigo...
-Que buenaaa... y ¿cuándo son tus entrenamientos?
-Lunes y miércoles después de clase por dos horas y sábado de dos a cuatro y media- dije emocionado
-Teni que volarles la raja
-Eso haré- dije con confianza -lo que sea que signifique eso- dije en vos baja, admitiendo que no sabía qué significaba lo que había dicho, pero bueno...

Nos quedamos en silencio un rato, me senté en mi cama de frente a él, él se acomodó para quedar frente mío.

-¿Haz pensado en que harás para tu cumple?
-No, ¿por qué?
-Porque queda poco, falta menos de un mes
-Yo creo que no voy a hacer nada, no estoy con ánimo de fiestas- y ahí me dió la pista de que no estaba realmente bien
-Bueno... si vos lo decís...

Academia Mundial [ArgChi]Where stories live. Discover now