Epílogo

1.6K 158 592
                                    

Diez meses después

José González escuchaba cómo algo pesado golpeaba rápidamente las escaleras, aquel ruido se venía acercando hasta que ve a su hijo acercándose, con una maleta en su mano.

-¿En serio piensas irte?- dice con una voz severa.

-¿Qué crees? Estoy chato de vivir en la misma casa que tú.

-No puedes hacerlo, ¿te irás con tu noviecito?- eso irritó a Manuel. -¿Y qué harás cuando estés allá?

-Primero, soy mayor de edad, puedo y quiero hacerlo. No te necesito y jamás lo hice. Segundo, mi "noviecito" tiene nombre y ése es Martín. Tercero, me las arreglaré allá, qué te importa de todos modos, lo único que te importa eres tú y tu propio bienestar. Creí que habrías cambiado un poco desde que volví a Chile, pero al parecer sigues igual y ya no te soporto. Desde aquel día antes de irme a España, cuando te dije que era homosexual, no me hablaste en casi un año, hasta que volví y me tuviste en frente.

-Manuel, no confundas cosas, no creas que soy...- Manuel interrumpe.

-...¿homofóbico? No, no lo creo. Creo que eres un hombre a quien le da pena su hijo. Ese día lo vi en tu cara. Todo ese tiempo creí que estabas ahí, pero resulta que desde que mi mamá murió, he estado solo.- le da la espalda a su padre. -¿Sabes qué? Ella tenía razón, te cuesta caleta darte cuenta de como se sienten las personas.- suspira, y se calma un poco. -He estado todos estos últimos meses esperando a que lo vieras. No soy feliz en esta casa, y no me siento bien cuando defiendes a tu polola o a su familia antes que a tus propios hijos.- en ese momento José siente un nudo en la garganta.

-Perdóname, de verdad. Sé que no lo parece, pero soy tu padre y me preocupas. Y me ha sido difícil desde que Rayen se fue, y tuve miedo. Pero me recuerdas tanto a ella...- Manuel voltea a verlo. -Perdóname si no fui el padre que necesitaste. Y me frustra ver lo enorme que estás, queriendo abandonar el nido. Pero para mí aún eres mi niño.- al chico se le ablanda el corazón. Y se acerca lentamente a él y lo abraza.

-Extraño a Martín, y no soy un niño. Sé que soy joven y pueden ocurrir muchas cosas, pero en este momento lo amo, y quiero estar con él.- es cierto, Manuel era igual a Rayen, pero en ese momento, recordaba más a su padre, quien alguna vez sintió lo mismo.

-¿Volverás a vivir en Chile?- el Chico se separa.

-No lo sé, papá. Martín tiene a mucha más familia y vida allá que yo acá, él no puede irse.- José asiente con tristeza, sin mirarlo. -Mira, iré a estudiar allá y cuando pueda los vendré a visitar. Si termino con él, en cuanto termine mi carrera volveré, lo prometo.- Vuelve a asentir, y se vuelven a abrazar.

Luego se despiden, el Manuel sale de la casa.

Nueve años después

Desde dentro de la casa, se escuchan los ruidos de unas tintineantes llaves, y el abrir de una puerta, y entra Manuel con unas bolsas cargadas de compras del supermercado, y con unos sobres que acababa de sacar del buzón en la boca.

No había cambiado mucho, sólo estaba más grande, y creció unos cuantos centímetros más después de mudarse a Argentina.

-¡Martín!- grita apenas con los sobres. En ese momento, sale corriendo desde la cocina una pequeña cachorra de San Bernardo, feliz de ver regresar a su dueño, y detrás sale Martín, quien tampoco había cambiado demasiado, pues al igual que Manuel, sólo había crecido un poco más, aunque su voz estaba sólo un poco más grave y ese último tiempo se había dejado crecer un poco de barba. -Ayúdame con esto.- el rubio se acerca y le saca los sobres de la boca y los deja sobre la mesa, luego toma un par de bolsas y juntos las llevan de nuevo a la cocina.

Academia Mundial [ArgChi]Kde žijí příběhy. Začni objevovat