Academia Mundial [ArgChi]

Capítulo 64

P.O.V. Martín

-Manu, Manu, despertá
-Mmmmm... no
-Despertáaa- dije sin parar de agitarlo
-No quierooo- dijo agarrándome del cuello con los dos brazos y acercándome a él.

Le doy un beso en la mejilla y me levanto, le agarro de la mano y se la tiro.

-Vamos a la playa, a mi me gusta bailar al ritmo de la noche, ¡sounds of fiesta!- canté burlándome -vamos
-Ya, ya, weón- dijo riendo y estirándose - me voy a vestir y vuelvo- dijo levantándose, tomando su bolso y yéndose al baño.

Yo me visto en la pieza y voy a la cocina, preparo unos sándwiches (como ya se volvió costumbre cada mañana), y mientras preparaba una botella de jugo, el Manu viene y mete los sándwiches en la mochila, yo echo el jugo y tomo la mochila.

-Muchas gracias- dije con voz de caballero burlona haciéndole una reverencia, el ríe -¡¡Ya nos vamos!!- le grité a mis padres
-¡¡Pasenla bien!!- dicen al mismo tiempo.

Llegamos allá como siempre y nos instalamos, nos sentamos mirando hacia la orilla, en silencio, hasta que él se acerca y se apoya en mi hombro, yo me apoyo en su cabeza.

-Se siente extraño- dice sin moverse
-¿El qué?- digo igual de quieto
-Es como si fueras otra persona
-¿Eso es bueno o malo?
-Ninguna, creo... Es que tú no has cambiado (en las menos de veinticuatro horas que llevamos), y sé que eres tú y eso, pero... Es extraño pensar que eres el mismo que hace un par de años odiaba- yo río
-¿Me odiabas?- dije con una carcajada, mirando hacia él
-Sí wn, ¿no te acuerdas de la patada en las bolas?
-JAJAJA, ¿Te acordás? Me dolió más que la mierda
-Jajaja, perdón
-Y te disculpás- sigo riendo, él también ríe y me golpea en el hombro con una sonrisa, yo inconscientemente lo abrazo y hago que nos echemos hacia atrás, nos besamos.

Mierda que si valió la pena, todo lo valió.

P.O.V. Manu

Después de besarnos, acerqué la mochila y apoyé mi cabeza en ella, Martín apoyó su cabeza en mi guata abrazándome, nos quedamos un buen rato así, sin decir casi ninguna palabra mientras le acariciaba su brillante pelo y él movía su dedo en mi espalda.

En momentos como ese, a diferencia de cuando estaba en casa, deseaba que el verano durara lo mismo que el de Phineas y Ferb, que ese verano duró toda mi infancia, y me intrestecía pensar en que en un par de semanas más tendría que volver a Chile, y el no poder verlo hasta que regrese a España, y hasta entonces tendría que volver a casa con mi papá, mi hermana, la Maca y su familia.

Alejé esos pensamientos de mi cabeza, y le toqué el hombro a Martín para llamarle la atención.

-Oye, ¿vamos al agua?
-Bueno- dijo levantándose, se quitó la polera y se metió al tiro.

Como siempre, yo me quito los zapatos y me arremango el polerón y los pantalones y lo sigo.

-Boludo, ¿dónde tenés tu traje de baño?
-Ohhh weón catete... está en Chile, no lo traje- me quedó mirando sin expresión en su cara, yo me río y le tiro agua con una patada.

Él me la devuelve y estuvimos así varios minutos, en una de esas me pilló desprevenido y me tomó en brazos y nos tiró al agua, quedé con la ropa totalmente empapada. Como venganza, traté de tirarlo yo al agua, pero no tuve la fuerza suficiente y me tomó de nuevo; riendo, esperé el impacto en el agua, pero recibí uno de los mejores besos que me habían dado.

-Me volvés loco, Manu- dijo con otro beso, que yo correspondí -no me importa que hayamos empezado ayer- sentí como me sonrojaba, conmovido.

Luego de un rato, nos salimos e intenté secarme lo que más pude.