Academia Mundial [ArgChi]

Capítulo 80 ~ FINAL

P.O.V. Manu

Cuando llegamos del centro comercial, y entramos a la pieza y me eché en mi cama y suspiré. Estaba pensando en que después de este día en el que estuvimos juntos en un lugar público, podría atreverme a salir del clóset en la academia, y así podría hacer feliz a Martín de la manera que quería.

Pero en vez de eso, pensaba en que lo había decepcionado. Probablemente él creía que después de esa tarde ya podríamos andar con más libertad, pero en el momento en el que nos acercábamos a la academia, comencé a ponerme nervioso, y no pude evitar soltarle la mano a Martín.

No entendía cuando él a veces decía que merecía a alguien mejor, cuando en realidad él es al que no le dejan tener una relación como le gustaría. Él siempre había sido más extrovertido y seguro que yo, y para él nunca fue un problema su orientación.

Aunque, para mí tampoco lo era, pero simplemente había algo en mí que hacía que no pudiera evitar esconderme.

Durante esa semana, casi de lo único que se escuchaba hablar, era sobre el baile de graduación, y de las parejas que se habían postulado para reyes y reinas. Entre ellas, estaban la Coco y el Luciano, que honestamente eran los que se veían más prometedores.

-Sólo es porque el Luci se volvió muy popular al ser capitán del equipo bueno. Ambos probablemente tendrán todos los votos de su equipo y de quienes los apoyen.- dijo Martín mientras caminábamos a clase hablando de eso.

-Sep, es muy probable que ganen ellos. No me sorprendería. ¿No has sabido nada de tu equipo desde que te fuiste?

-Sólo que han mejorado, y un chico de tercero es capitán desde que me fui.- pone su boca de lado.

-No tenías que renunciar por mí. Te hubieras quedado y muy probablemente hubieras entrado a la selección.

-Meh... no me arrepiento, creo que era un deseo un poco infantil.

-¿Pero no era tu sueño?

-Vos sos mi sueño.- siento como me pongo rojo y volteo hacia el lado.

-El weón por si la pongo.

-Simp, me llaman romeo.jpg.- ambos reímos.

Esos días pasaron a una velocidad extraña, no podría asegurar si fueron más rápido o más lento, pero actuamos como lo habíamos hecho el resto del año. Pololos en nuestra intimidad, y amigos frente a nuestros compañeros, pues con a menos de una semana para irnos, algo me impide dejarme llevar en público.

Martín ya había comprado las entradas para el baile, y ya sabíamos bien qué nos íbamos a poner aquel día, aunque decidimos no mostrarle al otro el conjunto completo, para dejarlo algo así como una sorpresa.

También decidimos que sólo los aweonaos llegan temprano a las fiestas, y más aún si se trata de algo como un baile de graduación, así que iríamos a las nueve en vez de las ocho.

Otra cosa que acordamos como los cabros chicos inmaduros que somos, es que no les votaríamos a cualquiera menos al Luci y a la Coco. No es que le tuviera resentimiento a la Coco, pero el Luci caía mal y no lo íbamos a apoyar.

-¿Y entonces a quiénes les votamos?- pregunta Martín.

-¿Es necesario que votemos?- pregunto yo, que en realidad no sabía a quienes podría votar, pues de las parejas que sabía que se habían postulado, no había ninguna que me cayera especialmente bien o que conociera mucho.

-No creo, pero aún así, esa es la idea.- lo pienso un poco.

-Veámoslo cuando estemos allá, y votamos a quienes nos tinque más.