Academia Mundial [ArgChi]

Capítulo 75

P.O.V. Martín 

Íbamos caminando hacia el cuarto después de haber terminado nuestra última clase del día, hablábamos de una prueba que tendríamos en una semana, para la cual tendríamos que estudiar bastante, pues ninguno tenía puta idea de nada.

En un momento nos quedamos en silencio, y caminamos unos segundos así, y de la nada, el Manu empezó a cantar.

-Cuando por primera vez te vi, supe que el cielo era para ti y para mí, y para ti y para mí- decía mientras hacía caras y gestos exagerados -nunca más podré dormir, nunca más podré soñar, con nadie que no seas tú...

-¿A vos qué te picó?

-Gastaré toda mi vida, en comprar la tuya, gastaré toda mi vida, y más... Mucho más, mucho más... 

-A ver, esta es mejor- dije, luego carraspeé -Yo no sé lo que me pasa cuando estoy con vos, me imnotiza su sonrisa, me desarma tu mirada, y de mí no queda nada, me derrito, como un hielo al sol...

-Ya la cacho.- dijo, pero yo seguí.

-Cuando vamos a algún lado nunca elijo yo, porque lo único que quiero es ir contigo... Vivo dando vueltas a tú alrededor, como un perro abandonado que en la calle te siguió...- y entonces, tan bonito el Manu, me siguió.

-Pero yo no soy tu prisionero y no tengo alma de robot, es que hay algo en tu carita que me gusta, que me gusta y se llevó mi corazón, ¡oh! Yo no soy tu prisionero y no tengo alma de robot, es que hay algo en tu carita que me gusta, que me gusta y se llevó mi corazón.- cantamos juntos, luego yo reí.

-A ver si te cachas esta...- dijo él -Somos chicos, somos cabro' chicos, chicos pero grandes, pulentos pero piantes.- dijo mientras hacía gestos con las manos como si rapeara.

-¿Qué es ser piante?

-Ahhhh, es algo muy elegante.- termina -Yaaaa, que chucha, salió hermoso con tu interrupción, salió perfecto.- ríe.

-Me toca... Faltan cinco pe pa comprar ese vi pa tomar con lo pi en la pla za...

-Yaaaa... Indecente culiao, weón flaite.- dice empujándome, yo río y me acerco por detrás.

-Perdóoooon...- digo tomándole las manos y abrazándolo, luego le doy un beso en la mejilla y luego en el cuello.

-¡Con las manos en la masa!- escuchamos gritar detrás de nosotros, al tiempo de que nos separábamos bruscamente y miramos hacia donde provenía la voz. -Más bien, en el Manu... Yaaaa, ¿quién fue?- era Tiare, la hermanita del Manu, que había dicho lo último haciéndose la boluda y riendo. Pero no venía sola, la acompañaban su amiga Itzel, el Dani y el Seba, que estaban boquiabiertos.

-¿Martu?- me dice el Seba, miré hacia el Manu, se había puesto rojísimo y se había tapado la cara con las manos, probablemente para que no se le cayera de la vergüenza.

-No es lo que crees... No... Estábamos... Peleando, y lo estaba tomando para que no me golpeara... Quería reducirlo... Sí... 

-Martín, pelotudos no somos...- volteé hacia el Manu, que ya no se tapaba la cara, pero seguía muy rojo, y no podía mirar a nadie a la cara.

-Ya diles no más, fue.- dijo suspirándo y rascándose el cuello

-Bueno, entonces sí fue lo que creés. Llevamos saliendo un tiempo, y eso.

-¿Tú?- dijo el Dani, extrañado, yo asentí con una sonrisa -Qué raro, no creí que... Pues... Te gustaran los hombres...- me encojí de hombros.