Irina: esto... creo que deberíamos de hablar-resopló.

Flavio: a juzgar por tu cara me imagino que no será de nada bueno.

Irina: es que estoy muy confundida Flavio... no sé fue muy intenso el otro día y te juro que es la mejor sensación que he sentido en mucho tiempo, pero...

Flavio: ¿pero?

Irina: no confío en tí... ¿y si esto es un capricho tuyo?

Flavio: deberías saber que no soy un hombre de caprichos.

Irina: quiero decir, tal vez crees que sientes algo por mí porque me fui lejos y no me tenías a tu disposición como secretaria, pero tal vez cuando me tengas no pienses igual-él negó con la cabeza-no soportaría que me rompieras el corazón.

Flavio: Irina ¿Y tú qué sabes?-ambos resoplaron controlando el tono de voz por los presentes-me he sentido genial a tu lado, jamás había experimentado esas sensaciones, estoy seguro al 100% de lo que siento por ti... ¿Qué sabrás tú si saldrá mal o no? A lo mejor y somos felices para siempre.

Irina: no me puedo arriesgar a ese a lo mejor, he iniciado una nueva vida en París y me encanta aquel lugar... vine temporalmente.

Flavio: por lo que veo te interesa más ese lugar que la posibilidad de tener una relación conmigo ¿no?-ella lo miró atentamente mientras notaba que sus lágrimas comenzaban a agolparse.

Irina: no lo digas así, suena fatal.

Flavio: digo la realidad-se fijó en como su labio retemblaba-¿Por qué te niegas a lo que nos está pasando? Creo que es terquedad tuya esta conversación.

Irina: me he pasado mucho tiempo sufriendo por ti, he pasado mucho tiempo viviendo sola estos sentimientos y que ahora exista una posibilidad de vivirlos juntos pues me da miedo.

Flavio: superemos ese miedo, juntos, ¿crees que yo no lo tengo? He vivido la muerte de un hijo, el fracaso de un matrimonio y la muerte de mi mujer... ¿crees que no tengo miedo a darme una oportunidad y que la vida me la quite?-ella recordó aquellos momentos con amargura pero su confusión no la dejaba actuar correctamente, no por ahora.

Irina: lo siento Flavio, necesito tiempo... no puedo arriesgarme a que esta relación falle, sea por tu parte o por la mía.

Flavio: muy bien-sentenció enfadado-pues cuando lo tengas claro, me lo avisas ¿vale?

Irina: no te pongas así, por favor.

Flavio: no tengo nada más que decirte-dejó la bolsa y se fue de allí mientras Irina se dejaba caer por los sentimientos encontrados que albergaba en su interior.

Salía del coche frente aquel hotel en la costa de Houston, el chofer que había contratado mientras se recuperaba llevó el coche al parking, miró el reloj y afortunadamente no llegaba tarde para la cena de negocios que tenía con una de las proveedoras de la empresa que quería renegociar su contrato con la empresa, dio su nombre en la en la entrada del restaurante y un camarero lo guió a su mesa donde una mujer de espaldas lo esperaba.

Samuel: disculpa la tardanza Sara-apartó la silla-se me hizo difícil encontrar el hotel-entonces abrió la boca al enfrentarse al rostro de aquella mujer que no encajaba con el rostro de ninguno de sus proveedores habituales-¿¡Que significa esto!?-se levantó inmediatamente de la silla.

Patricia: solo quiero que hablemos, mi vida, de nosotros, de lo nuestro... yo todavía te quiero y esto puede funcionar.

Samuel: ¿perdona? ¡Estás rematadamente loca!

ADORABLE TORMENTOWhere stories live. Discover now